Los minutos se encargan de quemar horas, días, semanas.
Kuroko continúa sintiendo que cada jornada equivale a la duración de una eternidad. Y pese a que el tiempo ha estabilizado las secuelas de una cruda perfidia, el frío en una de sus manos al ir y volver de la escuela sigue ahí, latente, recordándole lo mucho que Hina le hace falta, lo feliz que fue en el pasado, las veces que creyó tocar el cielo con cada uno de esos besos artificiales.
Sus compañeros del club no han hablado con él sobre el asunto de Hina. Les agradeció por ello las primeras semanas, pero en la actualidad, realmente necesita hablar con alguien. Necesita que lo regañen, que le digan de una buena vez que ella no merece el amor que aún vive en su interior, refugiado de la tempestad.
—Y... dime, ¿c-cómo has estado? Ya sabes... después de lo que sucedió —cuestiona Kagami con evidente incomodidad. Duda sobre si estuvo bien preguntarlo, e incluso su rostro da a entender su vacilación.
Caminan de regreso a casa tras finalizar el entrenamiento. El pelirrojo ha sido el único en aventurarse a saber sobre el estado emocional de su sombra. Todos continúan preocupados, pese a la neutralidad que Kuroko desprende en sus gestos, accionar y hablar. Saben que aún no se ha recuperado al cien por ciento, temen tocar aquella herida y empeorarla más de lo que ya está.
—No puedo responder con exactitud —contesta el de orbes azules con voz inexpresiva, sin dejar de mirar hacia al frente—. Ni yo mismo lo sé. —Retiene un suspiro.
Un silencio provoca interferencia en el diálogo por unos instantes. Posteriormente, Kagami habla:
—Sé que Hina no es la persona que nosotros creíamos, pero a pesar de ello... admito que siento lástima por ella debido a lo que ocurrió durante las semanas en las que te ausentaste.
Los párpados de Tetsuya se abren un tanto más de lo normal. Su mirada no tarda en dirigirse a la de su compañero.
—¿Qué sucedió, Kagami-kun? —pregunta. Su corazón late con fuerza en espera de una respuesta, la cual no está muy seguro de querer oír.
—No la pasó muy bien que digamos —comentó él, restándole la gran importancia que tuvo en un momento pasado—. Ya sabes que Hina dejó el club tras lo ocurrido. Habló con Riko-senpai al respecto. Nos pidió disculpas a todos, y ninguno estuvo seguro a lo que se refería con aquel 'lo siento'. Ya nadie la veía con los mismos ojos. Yo tampoco. La imagen que teníamos de ella se distorsionó. Hablarle más allá de una cortesía era innecesario, evitábamos dirigirle la mirada cuando la veíamos en los pasillos, no sentíamos más que desprecio y era inevitable. No podíamos volver a confiar en alguien así. No sé cómo sucedió, pero la mitad de la escuela estuvo al tanto. Todo el mundo supo lo que Hina había hecho y no había nadie en el edificio que la viera sin menospreciarla y hablar mal de ella. Algunos rumores comenzaron a rondar por diferentes clases. Cuando los oí... sentí asco. No por Hina, sino por quienes se habían aprovechado de la situación para inventar cualquier cosa sobre ella. Es cierto que ya no me agrada como antes, pero sé que incluso tú sentirías repulsión por las cosas que decían mientras la apuntaban.
—¿Qué decían los rumores?
—No quieres saberlo —contestó rápidamente—. Uno de esos días, la vi mientras guardaba sus libros. Todos ellos estaban marcados con groserías, insultos, y ella fingía que no estaban allí. Siempre intentaba ignorar lo que estaba pasando. Había ocasiones en las que lloraba en clase, en silencio.
Kuroko no sabía cómo la estaba pasando Hina. Actualmente, su mirada se topaba con ella por lo menos una vez al día, y el contacto no duraba lo suficiente como para analizar su estado. No darle importancia sería lo más razonable, se lo decía a sí mismo una y otra vez; sin embargo, su naturaleza no le permitía anular la existencia de la rubia. Por otro lado, aún sentía algo por ella, y le importaba, aun cuando sabía que Akashi era el encargado de suprimir sus pesares.
¿Pesares? ¿Por qué Hina habría de sentirse mal por el dolor que ella le otorgó a él? No tenía sentido.
Tarde o temprano tendrían que hablar sobre lo que sucedió. No podrían cerrar su historia sin haberle puesto un punto final.
El simple hecho de pensarlo retorcía el estómago del jugador número once. ¿Estaba listo para dejar ir a la chica que tanto amaba?
—Nunca fui muy unido a Hina —continuó la luz de cabellos rojos—. Nunca comprendí mucho sobre ella, mucho menos ahora.
Comprender.
Kuroko detuvo el paso y su mirada descendió hasta el pavimento.
¿Por qué... Hina estuvo dispuesta a salir con él, aun cuando sus sentimientos por Akashi no habían desaparecido del todo? ¿En qué momento Akashi había regresado a la vida de Hina? ¿Cómo surgió lo de ambos? ¿Por qué Hina y Aomine dejaron de hablar los últimos tres meses de escuela media? ¿Por qué Kise comenzó a evitarla en esa misma época? ¿Por qué Midorima y Muradakibara...?
Entonces, lo supo: Kuroko Tetsuya jamás comprendió la relación entre Sasaki Hina y las personas que la rodeaban.
Creía conocerla, mas no era así. Ese, había sido su más grande error. Un error de vital importancia... que hubiese evitado más de alguna complicación.
¿Qué era lo que había detrás de esa joven deshonesta con máscara de ángel?
—¿Ah? ¿Qué ocurre? —preguntó Taiga al voltear hacia el de menor estatura.
—¿Qué es... lo que sé de... Sasaki-san?
・・・
«Somos unos imbéciles sin cerebro. De haber sabido que la locura cometida por ambos tendría estas consecuencias, yo no habría hecho esa absurda propuesta y tú no habrías aceptado nada. Tú también eres parte de esto, Hina. ¿Qué esperas? Siéntete una puta basura al igual que yo.»
・・・
¡Al fin he decidido retomar esto! (Justamente cuando la universidad apenas me deja respirar, já).
Sé que esta historia, debido lo que tardé mil años en actualizarla, estará desierta de lectores. ¡Pero necesito concluir este fic! Todavía no recuerdo cómo fue que lo abandoné cuando hacían falta tan pocos capítulos para el final...
ACLARACIÓN: En un comienzo tenía planeada tres temporadas; sin embargo, he optado por reducirlas en los próximos y últimos capítulos. Pronto habrá un final y todo embrollo que hubo a lo largo de cada publicación quedará zanjado.
Sin más que agregar, me disculpo y me despido.
—I ≠ Z
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FLEETING │ Kuroko no Basket
Fanfiction"Precario/ria: significa algo de poca estabilidad o duración, algo fugaz." No puedo definir mi amor por ti con esa palabra. No puedo; pero sí puedo utilizar tu nombre y ése término en una misma frase. ━ FLEETING │ Kuroko no Basket. Historia Concursa...