La Hechicera Del Rubí ||Strange x Oc||

Capitulo 3: Las voces de los muertos.

El doctor supo claramente a lo que se sostenía, sabía quién haría lo posible por cumplir con ese único futuro donde ganaban, la necesitaba, aquí y ahora para vencer a Thanos, pero él ya era suficiente fuerte como para derrotarle. Sabiendo y confiando el destino en ella, deseo verla por última vez, aquella sonrisa y su voz tan dulce, tan dulce que no imaginaba que fuera grosera.

La chica sonrió mientras contó la historia anterior. Ironman la escuchaba con atención, pero al ver aquella sonrisa y aquel brillo en los ojos. Sintió como le partió el corazón cuando pequeñas lágrimas brotaban de los ojos miel de la niña. Apretó sus manos formando un puño.

—Lo siento.

Se disculpo el filántropo. La chica sonrió y negó con la cabeza, suspiro mirando a su hermano, quien colocó unas galletas y panqueques en la mesa. Ella tomó uno y dio un pequeño mordisco.

—¿Entonces puedes ayudar a vencer a Thanos?—. Cuestionó. A lo que la chica río levemente.

—Daniel, puedes retirarte a trabajar, estare bien. Nuestros padres llegaran en la noche y traerán la cena.

Su hermano la miró dudoso, pero confiaba en ella. Asintiocon su cabeza y salió, no sin antes besarla en la frente y despedirse de Ironman. El mayor la miró esperando que ella respondiera a su pregunta, Rubí dio un sorbo a su malteada.

—No puedo. Si mis emociones se salen de control mi magia igual, Ancestral había puesto un hechizo en mi, mientras esté dentro de la barrera mis emociones no destruiran la barrera, si salgo de ella puede destruirse.

—Solo si tus emociones de salen de control—. Declaró Stark.

—Mis emociones están fuera de control ahora, Tony—. Confesó la niña.

El mayor suspiro, estaba molestó porque el mago confío en una niña inútil que no podía salir de la barrera que ella había puesto junto con el doctor, en ese momento hubiese hecho planes con los vengadores restantes y no ir a ver una niña, que no podía ayudarlo. El doctor de equivocó no podía contar con ayuda Rubí. Se puso de pie para retirarse.

—Pero puedo ayudar en algo.

Al escuchar eso se volvió a sentar prestando atención a la menor. Ella sonrió para proseguir con lo que había dicho.

—Puedo traer al 10% de la población desaparecida.

Stark abrió los ojos de par en par, si podía ¿Porqué no lo había hecho antes?, ¿Pero porque solo el 10%?. Esas dudas invadían a Stark y el millonario no dudo en exponerlas.

—¿Porque solo el 10% y porque no lo intento antes?.

—Fue porque no sabía que él doctor había desaparecido. Nadie de mi familia lo hizo, unos compañeros de clase pero no me importaron. Traeré el 10% porque ningun humano está muerto, todos fueron transportados a algún lugar, seguramente Vicent este tratando de salir, pero las gemas son demasiado poderosas y su magia es inútil allí. Agradezca que ayudaré porque me debo al doctor, pero si fuera por mí dejaría a todos encerrados allí. No puedo traer más, ni tampoco seleccionarlos, si no está Vicent entre ellos... Tendrá que pasar un mes antes que pueda volverlo a intentar, pero si está Vicent puedo volverlo a hacerlo—. Declaró ella, haciendo una mueca de disgusto de tan solo pensar que pasaría si Vicent no estaba entre el 10 % que trajera.

El millonario asintió, valía la pena intentarlo. Ella se puso de pie e indico al mayor que esperara, subió las escaleras a su habitación para buscar algo. Respiró hondo y colocó su mano en su propio pecho. Entro a su habitación de la cual en su puerta colgaba el letrero de "No pasar". Ella entró, su habitación era común de cualquier adolescente, con póster de bandas y las paredes pintadas como un paisaje, sonrió como tonta al ver en el buró que estaba aún lado de su cama, allí estaba un retrato y no era cualquiera en el, estaba una fotografía de ella y Strange, esa foto había sido tomada en diciembre. Cerro sus ojos y sollozo en silencio vio, se dirigió al buró, busco en el último cajón algo, saco de allí collar con una SVS de oro. Se colocó el collar en su cuello mientras sonreía divertida.

—Siempre protegerias nuestra dimensión, ¿He?. Menudo idiota que no cumple sus palabras.

Susurro ella. Escondió el collar en sus prendas debajo de su pecho. Escucho un grito y como unas llaves caían, mientras que una voz de hombre gritaba, y una mujer gritaba su nombre.

Bajo corriendo las escaleras, se llevó sus manos a su boca, al ver a Tony Stark de pie y su padre de ella gritándole. Lo amenazaba con llamar a la policía, se fijó en el reloj de pared, el cual decía que eran las 7 de la noche. Ella abrió su boca para hablar, vio como su madre corría hacia ella y la abrazaba contra su pecho.

Ella solo susurro; Mierda, llegaron temprano.