La Hechicera Del Rubí ||Strange x Oc||

Capitulo 5: ¡Bienvenidos!.

La niña había sido castigada y habían hablado con su hermano mayor, para que cuidara de ella, él por su parte ya sabía, y había aconsejado que hasta que ella cumpliera 18 (faltaban solo 3 meses). Entonces podrían decirlo libremente, sin importar que esté tuviera la edad de su padre. Conocía a su hermana más de lo que sus padres lo hacían y sin duda aquel hombre era su alma gemela, ya que podía controlar las emociones de Rubí, e incluso lo consideraba capacitado para tratar con la magia que la chica poseía. No le molestaba, ya que él había puesto condiciones y no era como si comezaron a salir cuando ella tenía quince, claro que no, el mago había esperado para confesar sus sentimientos cuando la niña cumplió los 17. Al menos en ello estuvo de acuerdo el hermano mayor. Pero ahora que sus padres sabían lo único que podía hacer era asentir y fingir que obedecería.

Pobre de su hermana ahora estaría castigada por un mes entero, sin celular, ¿Aunque a quien le importaba que la castigaran si ella tenía poderes?. Y para él estaba claro a ella no le importaba. Mañana mismo iria a hacer el hechizo y seguramente se arreglaría bien para ver al hechicero, ¿Debía actuar como un verdadero hermano mayor?.
No. Si quería que su hermana menor fuera feliz y aprendiera a controlar su magia, entonces debía dejarlos ser feliz.

La niña se había levantado temprano, sus padres ya se habían ido, se cambió de ropa, poniendose unas mallas color rosas y una falda negra algo espongada que le llegaba hasta las rodillas, una camisa blanca y el collar de oro notable, el cual el doctor le había regalado, se puso unos zapatos de charol color negros, tipo escolares, se hizo dos coletas altas y por último de maquillo. Se había puesto un labial rosa pálido, trato de verse natural con el maquillaje.

Bajo las escaleras con cuidado, pero su hermano ya estaba en la sala y frente a él estaba sentado el señor Stark, está vez vistiendo ropa deportiva, en su pecho noto el reactor que distinguía al superhéroe. Suspiro pesadamente.

—Buenos días—. Saludo ella al bajar las escaleras.

Stark se sorprendió al ver a la chica, parecía una muñeca vestida de esa manera, y pensó cuan afortunado era el mago al tener a una chica así. Ella estaba sonriendo y él solo deseo que ojalá el mago estuviera entre ese 10% para que la niña no se sintiera desesperada. Pero también deseo que Peter estuviera entre ellos para poder abrazar a su niño.

—Tardaste más de una hora, he llamado a tu escuela diciendo que irás al doctor por tu salud 'delicada'. Y solo deseo que Strange este entre ellos porque si no lo está, deberás reposar en cama por lo menos un mes entero—. Se quejó Daniel haciendo una mueca de disgusto y poniendose de pie. Dejó su taza de café en la mesa y Stark hizo lo mismo que el hombre más joven.

La chica sonrió y apretó el collar en su cuello.

—Más le vale—. Había dicho Stark un tanto molestó. —Niña, baja a desayunar.

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Cuando hubieron terminado de desayunar ya habían dado las 8 de la mañana, subieron al techo de la casa de la familia Morales y la niña creo la dimensión espejo que Ancestral le había enseñado para no afectar a la realidad y no dejar que sus vecinos vieran lo que hacían y los acusaran de brujería.

Les indico que se apartarán a una distancia bastante considerable, no quería que ellos se vieran abrumados por su magia. Cerro sus ojos y los volvió a abrir, estos brillaron de color rojo, parecían dos Rubis en sus ojos.

—He aquí, tu hija te llama, ofreciéndote está energía para mí deseo. El 10% de los 50% desaparecidos vuelvan con sus seres queridos.

Una luz inundo la azotea y, alrededor de todos ellos parecieron muchas personas que no cabían allí. Después de todo era el 10% de la población desaparecida.
Poco a poco algunos fueron desapareciendo, siendo trasladados al lugar donde habían desaparecido, volviendo a su propia vida, y así fue constantemente este proceso, aparecían y desaparecía volviendoles donde debían de estar antes del chasqueo del Titán. Cayó de rodillas al suelo y Iron quiso socorrerla, pero el hermano de ella lo detuvo.