Capitulo 8: El mundo en la galaxia

655 50 0
                                    


—Invoco al dios de la oscuridad y al dios de la luz, que gobierna en el día y la noche—. Mientras recitaba esto, una luz rodeo su cuerpo, ella estaba sola, encerrada en la dimensión espejo. —No abandones a tus hijos que imploran por ayuda, cuando ellos gritan llenos de aflicción esperando que los libre de la maldad que los acecha, escucha el llamado de tu hija, quien es la que invoca vuestro poder, apaguen la tierra y no permitan que el enemigo nos encuentre—. Mientras recitaba lo siguiente, la dimensión espejo amenazo con romperse, ella escucho como vidrios tronar, mientras que comenzaba a debilitarse.

Cayo al suelo de rodillas, mientras más magia emanaba de ella. Aun no terminaba el conjuro, necesitaba más energía física, si hubiera hecho el hechizo para deshacerse de sus emociones seguramente su poder ahorita seria desbordante, puesto que se haría más poderosa al carecer de sentimientos mortales. Amaba sentirse viva, pero odiaba el no poder ser lo suficiente poderosa para crear un conjuro tan simple. Su cuerpo comenzaba a doler, a la vez que sentía que su cuerpo de quemaba, grito por el dolor, agradecía que detrás de la barrera no se escucharan sus gritos y nadie supiera que estaba pasando.

«He escuchado tu clamor, hija de humanos. Te brindamos nuestro poder, no solo para ocultar la tierra, si no tambien te damos nuestra bendición y parte de nuestro poder, a ti y a tus aliados»

Escucho una voz resonar. Pronto sintió que algo cálido la envolvía, y su cuerpo perdía fuerza, siendo atraído por el piso, cayendo inconciente en el. La dimensión espejo se rompió a la vez que escuchaba gritos y su conciencia se alejaba.

Strange grito el nombre de la menor, al verla tirada en el suelo inconciente y pálida. El hermano mayor de mantuvo alejado, aunque su cuerpo inconcientemente temblaba de miedo el pensar que su hermana podía estar muerta y no podía acercarse a verificar, pero el ex neurocirujano no le importó la fuerte aura que había, corrió aún lado de su amada, pero aún metro de tocarla, una fuerte descarga eléctrica corrió en todo su cuerpo, haciendo que rebotara y cayese de espaldas, gimió levemente a la vez que se sentaba y noto que Rubí estaba rodeada de una energía muy poderosa, necesitaba que la energía se disipara, pero él no podía soportar que su amante estuviera tirada en el suelo, sin saber si estaba viva o dormida, mordió su labio inferior y se puso de pie, se acercó esta vez más lentamente, y sintió como la  magia de la niña se negaba a dejarlo pasar, su nariz sangró por la magia que estaba enfrentado más aún así se negaba.

—¡Déjala!—. Exclamó el hermano mayor. —¡Morirás!—. Él era cobarde, al dejar siempre a su hermana en el suelo ya que temía el salir lastimado por la magia de su hermana y ella misma se culpara. Strange lo miro, su mirada demostraba lo furioso que estaba.

—¡Rubí, ¿Estás bien?!—. Exclamó el doctor, pudo escuchar como se quejó levemente y eso basto para que él suspirara tranquilo.

[Torre de los vengadores]

Estaba Stark con todo el equipo reunido, debían unir fuerzas por Thanos y por el bien de la gente, ellos eran los héroes en que la gente debía confiar, poniendo sus esperanzas en humanos que tenían el poder de hacerlo. En la mesa había 9 objetos, no entendían el uso de cada uno. La chica antes de encerrarse en una de las  habitaciones de la torre, había extraído algo de los objetos y convertido ese algo en esferas circulares, cada una de distinto color, dejándolas allí. Ya había pasado cerca de una hora y ninguno de los tres había salido, Peter por su parte caminaba de un lado al otro desesperado, mientras que otros los otros héroes hablaban de como vencer a Thanos y planear, sin importarles la chica, que estaba apostando su vida.

—Tranquilo, niño.

Escucho decir al capitán América, pero eso molesto al muchacho, ¿Como podía estar tranquilo? Si una chica que apenas y él acaba de conocer estaba poniendo su vida en riesgo, mientras había dicho que no tenia intensiones de salvar al mundo y se contradecía haciendo esta acción. ¡Esa niña era una ciudadana! No tenia el porqué ayudar, tenía poderes claro que sí, pero no era conocida por nadie, ella quería permanecer oculta, ¿Acaso nadie le importa?. Stark abrazo al chico.

—Parker, tranquilo. Ella estará bien—. Dijo el hombre mayor, sabiendo que el chico había sentido que debía proteger a la niña, después de todo no aparentaba tener la edad que se decía, por su baja estatura.

El chico asintió y hundió su cabeza en el pecho del hombre millonario, pudo se fue el olor del perfume del hombre, se sonrojo al darse cuenta de la situación y posición. Lamentablemente la escena fue interrumpido por un grito de hombre y lo reconocieron el doctor había gritado de dolor, pronto escucharon la voz de Daniel, diciendo que la dejara o moriría, también como el doctor gritaba a preguntarles la chica como estaba, entonces se dieron cuenta que la chica había terminado el conjuro y ambos hombres no dudaron en correr hacia la habitación, mientras que los otros vengadores miraban a donde se habían ido, preguntandose si debían ir, ya que la niña había dicho que nadie debía entrar a la habitación por ninguna circunstancia.

Al abrir la puerta sintieron como aire caliente salía de la habitación y la chica tirada en el suelo como muerta, estaba inconciente, vieron como el doctor estaba sangrando del labio y de la nariz, el hermano mayor estaba cansado y sudando, mientras que se mantenía pegado a la pared.

—¿Qué sucede?—. Cuestionó Ironman. Strange volteó a verlos.

—Hermana a creado un escudo y el doctor no puede acercarse y levantarla, necesitamos que quede completamente inconciente para que la magia se esfume—. Explicó Daniel, su voz salía como un susurro.

Peter mordió su labio de nervios, se sentía mal por el doctor, después de todo ver a su amada en peligro de muerte y no poder hacer nada por ella, era doloroso para él. Sabía aquel sentimiento de sentirse impotente al no poder ayudar a los seres queridos. Strange gruñó mientras caía al piso, aunque levitación esta vez lo sostuvo y no lo dejó caer al suelo.
Stark trato de acercarse, pero al dar solo dos pasos dentro de la habitación sintió una gran pesadez en su cuerpo, y comprendió el porqué Daniel de veía así, retrocedió nuevamente, esa magia era demasiada sofá que alguien como él o Peter podrían soportar.

—Rubí, ¿Puedes escucharme?. Necesito que rompas la barrera—. Pido el doctor, pero no pudo escuchar respuesta de ella, ni alguna queja esta vez, se centro para ver si la niña respiraba, pero no veía que el cuerpo se moviera para respirar.

Golpeo el escudo recibir el una fuerte descarga eléctrica pero la ignoro.

¡Maldita sea!, ¡Por Dios!, Despierta, dame alguna señal que estás viva y no agonizando. Pensó Strange.

Ella abrió levemente sus ojos, los cuales brillaban de fono como el fuego. El doctor no lo noto estaba tan sumido en sus desesperación para darse cuenta de ello. La barrera se rompió como cual cristal, al escuchar aquel ruido, no le importó la magia que salió de la barrera, simplemente levito hasta acercarse a su amada y la abrazo como si su vida dependiera de ella.

—Estoy... Bien—. Susurro ella, su cuerpo dolía y no podía moverlo. —Tenemos que seguir planeando, recuperaré mis fuerzas con dormir.

El doctor asintió y cargo a la menor en sus brazos.

La primera fase del plan de había cumplido. No tardaba para que el Titán logrará destruir el hechizo con solo un suspiro y ella estaba consciente de ello, como todos que sabían del gran poder de aquel ser.

Debían apresurar sus planes.

Para proteger a lo que amaban y a su gente.

La Hechicera Del Rubí ||Strange x Oc||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora