Capítulo 6: Hombre muerto

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Ambos hermanos bajaron las escaleras, cuando se escucho que tocaban la puerta, la señora Morales, frunció el ceño y abrió la puerta, para ver principalmente al Tony Stark, ella lo reconoció por la situacion de ayer, pero esta vez él no vestía de traje y supuso que ya se había dado cuenta que por esa calle no debía traer el traje, sin embargo vestía ropa deportiva, y un suéter amarrado en su cuello, con las mangas que cubría su reactor. Atrás de él venía un niño, con unos jeans azules y una playera de polo roja, a ese niño no lo conocía. Y aún lado del menor un hombre que vestía un pantalón  negro de vestir  y camisa blanca, de su cuello colgaba el ojo de agamotto, y en su mano sostenía una capa roja.

—Buenas tardes... ¿Señora...?

—Maria—. Se presentó, se hizo aún lado para dejarlos pasar. Los tres pasaron, la niña de inmediato se sentó en el sofá, y Daniel por su parte le dijo a su familia que se iría a trabajar.

Maldito traidor. Susurro Rubi

—No esperaba que viniera temprano, ¿Quienes son ellos...?—. Cuestionó el padre de la niña.

Ella observó a Peter y al doctor, ¿Cómo se habían cambiado tan rápido?. Pronto su vista se centró en la capa de levitación, estando apunto de pararse y correr hacia él para tomar la capa, pero se contuvo. Estaba muerta.

—¡Oh! Venimos a hablar de negocios—. Así lo menciono Stark.

El esposo mando a su mujer a preparar algo para los invitados y ellos se sentaron en el sofá, Peter se sintió incómodo y nervioso, sabiendo que la menor era la novia del hechicero.

—Hector Morales—. Se presentó el padre.

—Peter Benjamín Parker—. Se presentó nervioso el joven arácnido. —Soy de Queens, un placer—. Tartamudeo el joven. Y el padre de la chica río.

—¿Y usted...?—. Cuestionó al darse cuenta que el hechicero aún no se presentaba.

Pero el mago sabía que él padre ya conocía su nombre y si lo daba completo es muy probablemente que no tendrían tiempo de hablar, suspiro pesadamente, y miro a Héctor.

—Stephe Vicent Strange.

Ese nombre resonó en toda la casa, al menos así lo sintió el hechicero, al ver al padre de la menor pararse rápidamente y agarrarlo de la camisa apunto de golpearlo. La capa se soltó de la mano de su maestro y enredo la mano del hombre halandola, haciendo que soltara al hechicero.

—Señor Héctor tranquilo. Siéntese y le explicaremos—. Diálogo Stark. El hombre no tuvo opción pues la capa lo enredo y lo dejo inmóvil tirándolo en el sofá. —Nosotros somos superhéroes y la razón por la que vine ayer fue porque el hechicero me mandó, ella es la única que puede ayudarnos a volver al 50% de la población desaparecida.

—¡Eso es imposible!—. Exclamó el padre.

La madre al oír aquel grito de exclamación, salió de la cocina y estuvo apunto de soltar la charola en la que traía los postres, pero capa soltó a Héctor y sostuvo los postres, llevándolo ante su maestro.

—Ahora no. Estoy bien—. Rechazo el hechicero. Pero el joven arácnido, tomo un panqueque y dio un pequeño mordisco. Capa tomo un panqueque de chocolate y se lo trato de dar en la boca. El hechicero decidió tomarlo, ante tal acción, levitación dejo la charola en la mesa de centro.

—Mamá, papá. Yo poseo... Magia, ellos dicen la verdad—. Confesó Rubí.

—¿Enserio son superhéroes...?—. Cuestionó el padre.

—La capa vuela, ¿Qué otra prueba quieres?—. Respondió la madre de la niña, manteniendo la calma.

—No vuela, levita—. Corrigió Strange.

La Hechicera Del Rubí ||Strange x Oc||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora