Un corazón vacío

CAPITULO 6.

POR LAUREN.

Eran a penas las seis de la mañana cuando despierto , aunque sea lunes , y hoy las clases y la guardia la tenía por la noche , tenía que levantarme para llevar a mis padres y a los cabellos al aeropuerto , con los ojos aun pegado del sueño , me fui al baño después de una ducha rápida , y vestirme con unos simples pantalones vaqueros unas deportivas blancas y una camiseta negra , me cepillo algo el pelo , cojo la cartera las llaves de mi viejo coche , y salgo de casa sin ni siquiera desayunar , pues de seguro en la casa cabello , mi mama me hará comer otra vez . Después de apenas veinte minutos más tarde llegue a la casa cabello, después de bajar del coche, y tras entrar por la puerta de atrás, ya que no me apetecía entrar por la principal, esperando no ver a Camila, entre en la cocina, donde encontré a mi madre en ella.

Clara – hija buenos días. Me abrazo fuerte dándome besos por toda la cara.

Lauren – mamaaaa. – me queje como niña pequeña.

Clara – siéntate y desayuna antes de irnos hay tiempo y así esperamos a que los demás terminen de bajar ya han desayunado, y el coche está cargado con las maletas, yo iré a ver a tu hermana que aun duerme.

Lauren – ok mama, eso quiere decir que iremos en el coche de los cabellos.

Clara – así es.

Alejandro – así es iremos en mi coche, es más grande que tu coupe al que tanto cariño le tienes y no me dejaste cambiar.- dijo Alejandro entrando a la cocina mientras yo desayunaba.

Lauren – no es a mí a quien tienes que comprar un coche Alejandro. – y era verdad, no soy su hija, por mucho que lo quiera y me quiera solo soy la hija y bicho raro de la cocinera y el manitas de la casa, eso me lo dejo claro Camila el día que se fue a Londres con sus amigas las niñas ricas, olvidándose de mí.

Alejandro – a Camila................... Si quiero seguir teniendo dos hijas mejor no le compro nada, los peatones estarán más seguros sin ella al volante, mi hija es buena en muchas cosas pero para conducir mejor que vaya andando a donde sea.- dijo entre risas sentándose con un café a mi lado.

Camila – buenos días – entro Camila en la cocina, con un simple pijama a banco a rallas azules, tres tallas mas grande, y con el pelo algo alborotado, se ve que está recién levantada.

Alejandro – buenos días kaki.

Lauren – buenos días señorita. – dije lo mas natral que mi vos podía soñar , sin levantar la vista de mi plato , pude ver por el rabillo del ojo como Alejandro me miraba extrañado y como Camila se frenaba en seco frente a la nevera unos segundos , si yo no era nada en su vida ella no lo era en la mía , Camila se sirvió un jugo y se sentó al lado de su padre , podía ver como apenas levantaba la vista del periódico que su padre dejo a un lado , y yo sin más apetito me levante de la mesa .

Lauren – gracias por el desayuno, yo espero afuera junto al coche. – dije mientras iba a la salida de la casa la que está en la cocina, la del uso de los trabajadores.

Alejandro – Lauren, no tienes que esperar a fuera.........- él se levanto y camino así mi.- Lauren - me agarro del brazo girándome así a él antes de salir.- te ocurre algo hija.

Lauren – no.............. Mire a Camila por encima de su hombro, ella se removía en el asiento se veía incomoda por mi presencia, y eso no me gustaba, si no me quería aquí eso estaba claro, no estaría en esta casa. – Solo quiero fumar, y a ser unas llamadas de teléfonos, nada más, - le di un beso y un abrazo quería a ese maldito hombre, el no era como su hija, el me lo devolvió y Salí de casa a esperar a que salieran.