Mi Oculto Amor - Chriserick

Capítulo 19

Me alejé al escuchar los pasos de Jessica, había olvidado por completo que estábamos en su casa.

- ¿Quién puede abrirla? - preguntó enseñando la botella.

- ¿Guardas espumante? - pregunté tomando la botella.

- Siempre es bueno tener una en caso de noticias buenas.

Erick seguía con el cuerpo pegado a la pared, dejó de estarlo ante el llamado de su novia.

Llené cada copa con ese espumante, esto merecía celebración, esperaba ser un buen padre.

- Por el futuro bebé - habló Jessica elevando su copa.

- Por los tíos - dije.

- Por el papá - agregó él elevando su copa.

A medida que ambos bebimos, no nos quitamos la mirada, ya no debía ocultar nada, al menos con él.

Nos sentamos a platicar un momento antes de irme, aún debía contarle a Richard, como mi amigo casi hermano tenía que saber.

- Estoy muy feliz por ti - habló mi todavía amiga.

Aprovechando que recargó su cabeza en mi hombro, pasé mi brazo por detrás de su nuca, no para abrazarla, sino para intentar alcanzar a Erick que estaba a su lado.

Con mis dedos jugué con el lóbulo de su oreja, no se molesto en mirar, seguía mirando en la misma dirección.

- Bueno - dije volviendo mi brazo a la normalidad - me voy, aún tengo que contarle a Richard, no quiero que ande de orgulloso por no decirle de inmediato.

Me paré para despedirme de ambos, en realidad sólo de Jessica, a Erick le pedí si me podía acompañar hasta la puerta.

- Actúa con más normalidad, no quiero que Jessica se entere aún - aconsejé.

- Ella no lo sabrá, tranquilo.

- Me voy el próximo viernes, mi invitación sigue en pie, no quiero que me respondas, solo llega ese día antes de las cuatro de la tarde y nos vamos, te estaré esperando.

- No te prometo nada, pero gracias - sonrió de medio lado.

- Si no vas no hay problema, créeme que tengo bastantes ganas y tiempo para seguir insistiendo - respondí.

Dirigió su mirada al suelo, sus mejillas no estaban rosadas, estaban en un tono rojo que mezclado con su tono de piel se veía perfecto.

Estaba dispuesto a dar todo por él, estaba dispuesto a perder la amistad de Jessica por ser yo quien tenga su amor.

Levanté su mentón depositando rápidamente un beso, traté de no ser torpe y golpearlo, solo fue un toque suave.

Salí de ahí con una inmensa sonrisa, estaba siendo un día perfecto, al fin me sentía tranquilo, aunque sea un poco.

Apenas llegué al departamento Richard comenzó a preguntarme que tal me había ido, le conté que sería tío y lo tomó extremadamente bien.

- Hay que celebrar loco, hoy salimos porque salimos.

- No man.

- Dale que no te vas a quedar aquí encerrado porque ya la cagaste una vez, solo disfrutaremos y ya - insistió.

- Bueno, en ese caso sí - acepté - además hay que celebrar por partida doble.

- ¿Son gemelos? - preguntó asustado.

- ¡No! - exclamé riendo - lo digo porque al fin la persona que me interesa supo que me gustaba, por supuesto le hice la invitación.

- ¿Y que dijo?

- Nada, pero tendré que insistir, mira que este galán sin amor no se va a quedar ¿eh?