Capítulo 4

1.7K 208 68
                                    

Estábamos algo más alegres de lo normal, no sabía que Erick fuera tan chistoso, bueno, en lo que cabe, algunos de sus chistes eran tan malos que me reía solo por las ganas con la que los contaba.

No podía decir mucho de él, llevo apenas un par de horas conociendo como es, hasta el momento podía decir que me cae bastante bien, su manera de ser y la forma en que contagia su alegría es impresionante.

No quiero juzgar antes de no estar seguro, pero al menos hoy que lo ví con Jessica, lo sentí un poco distinto, como que no podía disfrutar como él quisiera, como si la presión de su novia no lo dejara hacer mucho.

- ¿No que ya no ibas a beber? - preguntó Richard. Pude notar que su forma de hablar había cambiado un poco.

- Pa que me crees, no aprende - hablé para Erick.

- ¿Un mentiroso? - preguntó aquel flaco de ojos verdes.

- Tampoco así, no creas que no cumplo lo que digo.

- Vamo a decir que te creo.

- Créeme, si te lo digo es porque es verdad - dirigí mi mirada a él - tengo mucho para entregar.

- ¿Si? - elevó su ceja.

- Si.

- Romeo - sentí que algo me lanzó - quiero dormir, hay que acostarse.

- ¿Acá? - preguntó Erick.

- ¿Piensas irte? ¿Y así? Preguntas mucho, deberías hacer más.

- ¿Cómo?

Caminé hasta mi cuarto, creo que la cama era suficientemente grande para los tres.

- ¿Cómo lo haremos? - pregunté.

- Erick, tú en medio, ocupas menos espacio - respondió Richard - tú a un lado y yo al otro.

- Me parece - dije quitando mi polera.

Volví al living para ordenar un poco y apagar la luz, tardé un par de minutos con aquello, pero eso ayudaría a que mañana sea más fácil limpiar.

Volví a la habitación encontrándome con un Richard ya dormido, vaya que tenía sueño. Erick estaba a su lado, tenía sus ojos cerrados, sus dos manos estaban bajo la cabeza dejando sus brazos un poco elevados.

Apagué la luz, intenté no chocar con nada, no quería despertarlos.

Sentí el calor de la cama, no tenía mucho espacio para mí, tendría que ver la forma de no caerme.

Quedé bastante pegado a Erick, no quería apretarlo, Richard literal de adueñó de gran parte del espacio.

- Erick - susurré bajo. No obtuve respuesta - Erick.

No me quedaba de otra que ponerme de lado, el brazo de mi posiblemente nuevo amigo, no me dejaba poner mi cabeza en la almohada.

Me apoyé entre su pecho y su brazo, abracé su delgado cuerpo para evitar caer, por un momento se me pasó por la mente que se enojaría o algo, Richard no me deja hacer eso, pero no, su brazo que permitía que mi cabeza descance me abrazó llevándome a él, estaba tan dormido que quizás pensó que era su novia.

Desperté solo en la cama, no estaba ninguno de los dos a mi lado. Me levanté esperando encontrarlos en el living o en la cocina, pero solo estaba Richard.

- ¿Y Erick? - pregunté.

- Se fue temprano, tenía cosas que hacer.

- Oh, bueno - respondí sentándome a su lado.

- ¿Dormiste bien?

- Sí, pensé que amanecería adolorido.

- Te veías muy cómodo en la mañana.

- ¿Si? No lo sé.

- Abrazaditos ¿eh? Chacho, si Erick no estuviera con Jessica pensaría cualquier cosa.

- Ella no lo merece, es mucho chico para ella - respondí.

- ¿Y por qué lo dices con tanta seguridad?

Mi Oculto Amor - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora