Capítulo 20

1.5K 173 40
                                    

Christopher 10:30 am.
Sé que te tomé por sorpresa,
pero ya no podía ocultarlo
más 💔

Erick 10:33 am.
Hola Christopher.

Christopher 10:34 am.
¿Estás enojado? Te llamé,
no me respondiste.

Erick 10:35 am.
No, solo que necesitaba
mi espacio para pensar,
no me presiones.

Christopher 10:36 am.
No lo haré ❤

Erick 10:37 am.
😉

Christopher 10:37 am.
¿Algo que hacer hoy?
Me gustaría verte.

Erick 10:39 am.
Tengo planes con Jessica.
Lo siento 🙁

Christopher 10:40 am.
Bueno, que tengas lindo
día ❤

Supuse que me dejaría en visto, no quería presionarlo mucho, si quería su espacio, se lo daría.

Por más que intentaba pensar en otra cosa, no había modo de que Erick saliera de mi mente, este sentimiento se hacía cada vez más grande y con una gran velocidad.

Quizás era su belleza la que me tenía cautivado, sus ojos, su sonrisa, su manera de ser, todo en el era bueno, menos Jessica.

Esto era una completa locura, pero no soy de renunciar a lo que yo quiero, siempre he luchado por mis objetivos y sé que sí me lo propongo, podría enamorar a Erick.

No sé qué tan dispuesto estaba él a intentar algo conmigo, quizás yo estaba dispuesto a perderlo todo y Erick no, eran tantas dudas juntas.

Toqué la puerta de aquella casa que posiblemente vería muy seguido.

- ¿Christopher? ¡Hola! - saludó con una sonrisa.

- ¿Cómo estás? ¿Cómo te has sentido?

- Bien, todo normal. Pasa, no te quedes ahí.

Deposité un beso en su mejilla, en parte ahora Dafne era parte de mis responsabilidades hasta que mi hijo naciera.

- Necesito hablar contigo.

- Toma asiento - indicó el sofá mientras se sentaba.

- Gracias - dije cortéz - venía porque en cinco días haré un viaje por unos días.

- ¿A dónde vas?

- Europa, París.

- Que bello, ojalá puedas disfrutar mucho.

- Eso espero.

- ¿Y eso que tiene que ver conmigo?

- Que quiero saber si necesitas algo, alguna cosa, si estarás bien.

- Claro que sí, estaré bien, ha ido todo normal, creo que es algo flojo, no molesta mucho - se refirió al bebé - ni antojos me ha dado.

Reí ante aquello - ¿segura?

- Segura Christopher, ve tranquilo.

- De todos modos te estaré llamando todos los días, para asegurarme.

- No hay problema, gracias por preocuparte de todos modos por el bebé, intentaré cuidarlo muy bien - contestó llevando una de sus manos a su abdomen.

- ¿Puedo tocar? - pregunté algo avergonzado.

- Sí.

Me senté a su lado intentando no ponerme nervioso, creo que la paternidad sería mi lado sensible.

- Ya tienes pancita - sonreí tierno - serás como una bolita.

- Que alentador tu comentario - sonrió - pero supongo que da igual, lo importante es que crezca bien.

- ¿Le contaste a tus padres?

- Sí, ya lo saben, no les gustó mucho al principio pero ya lo tomaron de buena manera.

- Que bien.

- ¿Tú? ¿Le contaste a alguien?

- Sí, a mis amigos - recordé a los chicos - a mi madre aún no, pero ya lo haré.

- Sigo manteniendo eso de que no te estoy exigiendo nada, no quiero que te sientas presionado.

- Y yo ya te dije que es mi deber hacerlo, este pequeño es mi hijo y no le faltará nada, mucho menos cariño.

- Creo que no fue tan errada la noche loca, aunque no nos acordemos mucho - dijo a lo que ambos reímos.

Dafne no se me hacía una mala mujer, otra en su lugar posiblemente me hubiera chantajeado con el bebé o quizás tendría hasta una demanda de paternidad en mi contra, no podía quejarme, estaba siendo una buena chica conmigo.

Mi Oculto Amor - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora