1988
"Aunque Alicia llevaba un año trabajando en aquella consulta y su vida se había limitado a aquellas 4 paredes, para ella fue el periodo más liberador de su vida. Había seguido mintiendo a sus padres y a Valentín para hacer alguna escapada con Javier, usando la excusa de un supuesto ascenso que le obligaba a pasar más horas en la consulta arreglando papeles. A su padre no le entusiasmaba la idea, ya que aquello hacía que Alicia llegase más tarde a casa, pero lo aceptaba bajo la premisa de que pronto se casaría y dejaría el trabajo.
A Valentín apenas le quedaba un año para terminar la carrera, y ya tenía apalabrado un puesto de trabajo en las industrias de la ciudad. Bajo la mirada de los demás, la vida de Alicia estaba tomando un buen rumbo, pues en breves podría casarse con su novio del instituto y empezar a formar una familia. En cambio, para Alicia, aquel futuro se le antojaba cada vez más indeseado y tedioso. Seguía evitando las conversaciones donde se trataba este tema y hacía ver a los demás que estaba muy centrada en su trabajo.
Mari Carmen, su compañera, sospechaba cada día más, y solía asediarla con preguntas incómodas que Alicia eludía respaldándose en alguna tarea pero, en algunas ocasiones, resultaba complicado no responder a su insistencia.
-¿Hoy tampoco viene Valentín a buscarte? Me resulta extraño que no venga todos los días, como hacía antes.
-No. Vuelve a recogerme mi padre. Está muy preocupado a raíz del atentado, ya sabes, tiene el miedo metido en el cuerpo.- Respondió Alicia sin mirarle a la cara, recogiendo papeles del mostrador.
-¿Quieres que espere contigo? Así tu padre se quedará más tranquilo. -Mari Carmen tenía una sonrisa pícara en el rostro, esperando a ver la reacción de Alicia.
-No, no, no hace falta, de verdad. Yo espero en el portal hasta que lo vea venir. No es necesario - aunque intentó ocultar su notorio nerviosismo, el tembleque de sus manos la delataba.
-Alicia... puedes seguir así si quieres, pero tarde o temprano, tendrás que tomar cartas en el asunto. No es sostenible esta situación.
Los ojos de Alicia se abrieron antes la sorpresa y comenzaron a humedecerse. Aunque podía intuir que Mari Carmen, tras todos estos meses, se había dado cuenta de la tensión que existía entre los jóvenes, nunca lo había expresado con tanta evidencia y eso le preocupaba. Si ella lo sabía, seguramente no fuese la única. ¿Se habría dado cuenta su jefe? ¿Qué pensarían de ella? ¿La echarían por un escándalo así? Se giró hacia Mari Carmen con miedo.
-¿Existe alguna solución que no haga daño a alguien? - Era la primera vez que hablaba de esto con alguien, y por un instante creyó que ella podía ser la cómplice perfecta.
-Chiquilla, en la vida hay que tomar decisiones duras, y nunca podemos contentar a todo el mundo. Tienes que valorar qué te importa más, tu felicidad o la de los demás. - Dicho esto, Mari Carmen se levantó de su asiento y se dirigió a la puerta. - Creo que es justo que te de tiempo para pensar, pero te aconsejo que sea pronto, Valentín tiene otros planes para tí y tú lo sabes. Toma una decisión pronto o la tomarán por tí.
Al cerrarse la puerta, Alicia se quedó a solas con sus pensamientos. Sabía que era inminente que Valentín le pidiera en matrimonio y, por supuesto, sus padres lo aceptarían de buen grado. Era por ello que también intuía que si rechazaba la propuesta y lo dejaba, su vida iba a ser un calvario mientras viviese con sus padres. ¿Era una opción fugarse con Javier? ¿Con qué dinero? ¿Dónde? Tampoco podía pedirle a Javier que lo dejase todo por ella.
Los encuentros con Javier se habían limitado a dos por semana, donde podía disfrutar de un par de horas juntos tras el trabajo. En ocasiones bajaban a la cafetería que se encontraba frente al portal y se escondían en su rincón favorito, pero tras el encontronazo con su hermana, evitaba todo lo posible las salidas a la calle y se quedaban en la consulta. Les encantaba cenar en aquella cocina a medio montar, donde había suficiente espacio para bailar, reir y abrazarse.
-Hoy estás más distante que de costumbre- los dedos de Javier se deslizaron por su mejilla para otorgarle una sutil caricia en los labios.
-Mari Carmen lo sabe.
-¿Y te sorprende? Era evidente.
-Ya... pero me hace pensar. Si ella lo sabe. ¿Quién más? ¿hasta cuándo podremos estar así?
Un suspiro de Javier fue la única respuesta. Por primera vez en mucho tiempo, Alicia pudo vislumbrar en él tristeza.
-Lo siento, no quería ponerte triste. Sé que siempre me dices que disfrute del momento, pero me encuentro de frente ante un futuro muy incierto.
-No es incierto Alicia, y lo sabes. ¿Qué harás cuando Valentín te pida matrimonio? ¿Lo ignoraras también? Solo hay dos caminos , Sí o no.
A Alicia se le formó un nudo en la garganta. Era la primera vez que Javier le hablaba con tanta brusquedad pidiéndole que tomase una decisión. No podía soportar aquello.
-Sabes que quiero decir que no...
-Pero no lo harás... ¿Verdad?
Durante el trayecto a casa en el Renault blanco de su padre, los ojos y mente de Alicia permanecieron pegados a la ventanilla, rebuscando en el paisaje algo de valentía que nunca encontraría. Estaba acostumbrada a que la conversación con su progenitor fuera escasa durante esos trayectos, por lo que en él no vislumbró en ella la clara tristeza de sus ojos. Al entrar en su hogar, Alicia quiso aparentar la máxima normalidad posible. Se dirigió a su dormitorio antes de sentarse a cenar, no sin antes dedicar una mirada de incertidumbre a su hermana menor. A los pocos minutos, María apareció en el cuarto.
-¿Se han enterado ya? - preguntó Alicia con temor, sin girarse a mirar a su hermana.
-No Alicia... Pero hoy ha venido Valentín, y supongo que ya sabrás por qué.
Alicia asintió.
-Papá y mamá están emocionados. Por supuesto han dado su visto bueno y han organizado una cena para el Viernes, para que Valentín te pueda proponer matrimonio. Están todos nerviosos.
No hubo respuesta por parte de Alicia, sólo sollozos y lágrimas mudas. Su hermana se acercó y le cogió de la mano.
-Tienes dos días Alicia. Si no haces algo antes de la cena, se lo diré a mamá. Esto no puede seguir así.
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Fuí, Soy, Seré
RomanceAlicia se enfrenta a un pasado de pasión y amor que le hace replantearse su presente. ¿ Tomó la decisión correcta? Lo descubrirá mientras redescubre otros aspectos de su vida. Aprenderá a lidiar con el amor más puro y aprenderá el significado del am...