Cenizas Del Pasado ©

Capítulo 8

《♡◇♡》

Me retiro un poco de Matt ya que estamos tan cerca, que hasta puedo ver el color perfecto de sus ojos,  luego de tomar algo de distancia decido hablar.

-Yo… yo estaba buscándote, pero… pero creí haber escuchado algo en esta dirección- Digo con un poco de nerviosismo, recordando esa sombra al final del bosque.

  Matt  retira su vista de mí y comienza a dar un vistazo al bosque, mientras frunce el ceño y vuelve su vista a mí.

-Tranquila, a lo mejor fue cualquier animal que pasó  por aquí- Dice y me toma de la mano- Ven, creo que es mejor que nos vayamos, necesitas relajarte un poco.

Entramos nuevamente a la gran casa y buscamos a Sara, que ya se encuentra sola, ella al vernos  se nos acerca algo preocupada.

-¡Oigan, al fin los encuentro, ¿Dónde estaban?, ya empezaba a creer que me habían dejado!- Dice Sara  en un tono alto ya que la música no dejaba de aumentar el volumen.

-Estábamos  buscando algo de tomar, pero ya nos vamos- Digo. No quise decirle lo sucedido en el bosque, a pesar de que prometí que no le ocultaría nada, no creo que sea el lugar apropiado, y esos familiares mareos estaban volviendo como siempre solían hacerlo.
-Si quieres irte, te podemos llevar- Dice Matt, sacando sus llaves.

-Ehh si está bien, ya me estoy fastidiando de todos modos- Dice Sara en un tono neutro.

Nos adentramos al auto de Matt, Sara en la parte del copiloto y yo en la parte trasera. En el camino Sara no dejaba de hablar de ese chico con el que estuvo casi toda la fiesta, pero yo solo pensaba en lo sucedido en el bosque, ese chico, el me observaba, pero algo seguía  llamando mi atención, y era que la presencia de ese chico, al que no conocía, me atraía de una manera indescriptible… el simple hecho de haberlo seguido a ese lugar, me hizo temer de mí, de mí absoluta locura por ver su rostro…
-¡Keila!- Oigo a Sara  llamarme y doy un respingo en mi puesto.
-Ahh, lo siento, que… ¿Qué decían?- Digo distraída mientras la observo, ella me hace señas para que mire hacia fuera, y lo hago.

Miro a mi alrededor y me doy cuenta que ya hemos llegado a mi departamento.

¡Dios en que estoy pensando!

-Ehh, bueno, discúlpenme, ya me retiro, Matt gracias por traerme, Sara gracias por acompañarnos, nos vemos pronto-digo saliendo del auto, cortando el momento incómodo.

-¡Nos vemos Keila, espero que te hayas distraído un poco. Te quiero!-Dice Sara en un tono emocionado a través de la ventana del auto.

-Que descanses Keila, si necesitas algo no dudes en llamarme, nos vemos- Dice Matt con una media sonrisa.

-Hasta luego chicos, los quiero- Digo con una expresión de cariño finalizando la despedida.

Entro a mi departamento para luego tomar un baño antes de dormir.  Me desplomo en mi cama… pensando en todo y a la vez… en nada, cayendo lentamente a ese lugar tan conocido…el lugar de los sueños…

………

Hoy es lunes, comienzo con mi rutina, me encuentro camino a la cafetería ya que me toca cubrir un turno a Evans, el es un compañero de trabajo, no tratamos mucho ya que es un poco nuevo en esto, pero últimamente ha estado muy ausente en todo., llego a la cafetería y me encuentro con mi  jefa, cuya expresión es igual a la de siempre cuando llego, mirando su reloj.

-Keila, Keila, da gracias al cielo que hoy amanecí de buen humor, porque llegas 5 minutos tarde- Dice arqueando una ceja.

-Lo siento, de verdad, es que…- Me interrumpe.

-Ya Keila, por favor, ponte a trabajar, no voy a seguir desperdiciando tiempo contigo- Dice dándome la espalda.

Comienzo a atender algunas mesas, ignorando esas palabras, pasan las horas. Reviso mi celular y tengo un mensaje de Sara, el cual dice que adelantaran las clases de hoy,¡ no puede ser!.  Salgo corriendo a cambiarme y me retiro, ya cumplí mis horas de trabajo por el día de hoy…

Llego al instituto y me dirijo al salón de clases, todos están sentados en sus mesas de trabajo, pero el profesor no se encuentra en el salón, Sara me mira junto con Matt, y me hacen señas para que corra hacia donde ellos están.

-Hola chicos, disculpen que haya llegado tarde, es que mi jefa me pidió que permaneciera más  horas, ya que no hay muchos empleados y…- Digo lo más rápido posible, pero Sara me interrumpe.

-Keila, primero respira un poco y segundo, Matt y yo no somos ni profesores ni jefes para que te disculpes con nosotros, ellos no te entienden pero nosotros sí- Dice Sara en un tono compasivo. Le regalo una sonrisa y me siento a un lado de ellos.

Saco mis cosas y las pongo en mi mesita, siempre me ha gustado tener todas mis cosas preparadas. Matt y Sara hablan de algo que en realidad no me interesa, por lo que decido tomar un libro que guarde en mi bolso y leerlo mientras llega el profesor. Estoy tan concentrada en la lectura que no me doy cuenta de que el profesor ha entrado al salón, y junto a él la directora y un chico que no logro reconocer, su rostro,  sin ninguna expresión,  su aura,  transmite temor y su forma de vestir lo hace más intimidante.

Siento como Sara se estremece a mi lado y se acerca más a Matt.

-Buenos días jóvenes. Hace unas semanas informamos que ingresaría un alumno más a este instituto, y ha llegado el día de presentárselos. Denle la bienvenida a su nuevo compañero Ethan- Dice la directora y señala al chico de nombre Ethan.

Todos lo están observando con temor reflejado en sus ojos mientras él ni se inmuta, solo echa un vistazo a todos y asiente con una sonrisa de labios cerrados, pero  por milésimas de segundos sus ojos impactan con los míos y los mantiene ahí, sin ninguna emoción reflejada.

El profesor le indica que tome asiento y el asiente sin despegar sus ojos de mí por alguna extraña razón, comienza a caminar en mi dirección y me tenso de inmediato, sintiendo como su aura hace estremecer a cualquiera, y más aun cuando me dedica una sonrisa, pero esta vez no es la sonrisa de antes…es una sonrisa siniestra, un escalofrío recorre mi cuerpo y rompo el contacto visual lo antes posible.

Cierro mi libro cuando el profesor inicia la clase y me doy la vuelta para tomar mi bolso, es ahí donde me doy cuenta de quien se encuentra atrás, Ethan.  Me observa con una mirada curiosa…una mirada de advertencia…una mirada que solo irradia una palabra. Peligro…