El tiempo, es algo muy valioso, algo que contamos desde un principio y que nos marca con cada paso que damos en nuestra pequeña vida. De nuestro pasado aprendemos cosas que nos hacen enfrentar el presente, sin embargo, no tiene sentido enfrentar un...
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Termino de acomodar mi atuendo que consta de un vestido blanco ajustado a mi cuerpo, mi pelo, lo dejo suelto y uso solo un poco de sombra negra para profundizar mis ojos. Veo mi reflejo y muestro una sonrisa falsa, la sonrisa que debo tener siempre para fingir que todo en mí está bien, y que nada me afecta. Sabiendo que por dentro solo sigo siendo la misma chica que un día despertó sin nada y que solo se acostumbró a vivir con eso.
Me sobresalto al sentir mi teléfono vibrar, lo desbloqueo y es un mensaje de Sara diciendo que ya está afuera, y que está con Matt. Salgo de mi departamento y ajusto mi pequeña cartera al entrar al auto de Matt y saludarlos.
-¡Woo, tú cada vez me sorprendes!- comenta Matt al verme por el retrovisor, le sonrío y Sara se voltea hacia atrás para verme, ya que se encuentra en el asiento delantero.
-Si amiga, tú sorprendes a cualquiera- dice y Matt ríe mientras conduce.
-¿Sabes donde vive Helena?- Pregunto a Matt quien parece saber perfectamente donde vive, él me observa y muestra su típica sonrisa.
-Claro que sé. Helena es hermana de un amigo, siempre voy a su casa- Dice y yo asiento comprendiendo.
-Oye Keila,¿ estás nerviosa?- pregunta Sara y frunzo el ceño sin comprender su pregunta.
-¿Por qué debería de estarlo?- Digo y ella sonríe relajada.
-Por nada, solo que nunca sales y pensé que, bueno, tal vez estarías nerviosa-Dice y entiendo a lo que se refiere.
Siempre me ha costado socializar con las personas por muy extraño que suene, pero esa no sería una razón para causar mis nervios, he pasado por cosas peores y una simple fiesta no será la causa de ello.
-Tranquila Sara, no es algo por lo que tengas que preocuparte-Digo y ella asiente, es entonces cuando veo como nos dirigimos a una gran casa repleta de autos y jóvenes charlando mientras toman, algunos se encuentran adentro y confirmo que la casa es inmensa.
-Bueno hemos llegado, ¿Lista?- Pregunta Sara y asiento mientras nos bajamos del auto y Matt se pone a mi lado.
-Recuerden estar cerca, en lugares como estos hay todo tipo de personas-Dice Matt y Sara ríe mientras lo mira.
-No te preocupes papi-Habla Sara con una sonrisa que causa una mía, y Matt solo rueda los ojos.
Caminamos hasta confirmar nuestras entradas para poder ingresar. La casa es hermosa y a pesar de que esté repleta de personas sigue siendo gigante.
Nos ubicamos en una zona aislada de tanta gente ya que por poco no caminábamos. Sara se sienta a mi lado mientras Matt se va por unas gaseosas para nosotras. Noto como Sara se mueve a mi lado y la observo de inmediato, es ahí cuando veo como mira a un chico, que casualmente la está observando y que no pierde tiempo en acercarse hacia nosotras. ¡Vaya, alguien tiene un admirador!.
-Hola, ¿Cómo están?- Pregunta el chico sin apartar los ojos de mi amiga, Sara le regala una sonrisa y le contesta al instante, entran en una conversación que por un momento me siento lámpara y decido decirles que me iré a buscar a Matt por lo que Sara asiente mientras me dice que cualquier cosa la llame.
Me levanto y camino entre el bullicio de personas que se encuentran a mi alrededor en busca de Matt que no lo veo por ningún lado, retrocedo para no chocar con los demás, pero choco con alguien más por lo que me disculpo de inmediato y la chica con la que tropecé ni siquiera me mira.
¡Bien, esto no puede ser más vergonzoso!.
Levanto la mirada y algo llama mi atención de inmediato, un perfil, un perfil un tanto familiar. Siento como mi cuerpo se tensa y mis manos sudan al instante, al sentir algo extraño. Me acerco más hacia ese chico que de lejos solo veo su perfil. Aumento mis pasos cuando empieza a caminar hacia la parte trasera de la casa, el bosque. Mis manos empiezan a temblar inconscientemente, pero no dejo de seguirlo.
Al salir, el frio de la noche golpea mi rostro y mi cuerpo, causando más temblores. Me debato en si seguirlo o no, pero es tarde cuando mis pies ya se encuentran siguiéndolo de nuevo, mi mente exige que me detenga, que pare, pero mi cuerpo solo lo ignora. Me adentro un poco al bosque y observo todo oscuro, las luces de la casa iluminan algunas partes, por lo que no me atrevo a seguir, vuelvo mí vista al frente, pero no lo veo esta vez, miro mis manos temblando, y lo único que hago es abrazarme a mí misma.
¡Dios, estoy loca. ¿Qué me pasa?!. Solo yo sigo a un completo desconocido, solo porque me pareció conocido.
Me doy la vuelta para volver a la casa, pero el ruido de una rama romperse me sobresalta, haciendo que mi corazón se acelere de inmediato, observo todos los lados del bosque y siento un escalofrío recorrer mí cuerpo, no logro ver nada, más que arboles y oscuridad. Doy un paso hacia adelante y retrocedo lentamente al ver una sombra entre los árboles.
Mi respiración se paraliza, mi cuerpo se tensa aún más y siento la necesidad de regresar a la fiesta, pero, aún más cuando creo haberla visto mirar hacia mí. Mi cuerpo no reacciona y lo único que hago es mirar hacia esa dirección, intento hablar pero alguien toma mi brazo y lo que sale de mí garganta es un grito.
-¡Oye, tranquila. Tranquila Keila!- Oigo la voz de Matt y mi cuerpo se relaja un poco al escucharlo, me acerco más y lo abrazo sin saber el por qué, pero lo hago, él se tensa de inmediato pero no me aleja.
-Keila...¿Por qu...por qué estás aquí?- Pregunta, pero lo único que hago es abrazarlo aún más al recordar esa sombra, esa silueta... esa silueta de alguien, ese alguien que me estaba observando.
NOTA:
¡Holaa!, Queridos lectores, debido a la tardanza que hemos tenido para publicar capítulos, decidimos premiarlos con dos capítulos más..
