《◇♡◇》
Vuelvo a mirar hacia adelante sintiendo su intensa mirada, aún en mí, y por instinto mis vellos se erizan. No entiendo por qué tanto interés en mí, sólo sé que debo dejar de mirarlo y nada más pasará, o bueno, eso creo.
Luego de casi dos horas de clase el profesor decide dejarnos salir a un pequeño receso. Tomo mis cosas y me acerco más a los chicos.
-Odio a éste viejo. No hace más que criticar lo que hago- Dice Noa colgando su mochila en su hombro. Matt la mira y ríe, mientras Sara rueda los ojos y le responde.
-No te critica, sólo te corrige. Hay una gran diferencia entre eso Noa- Dice y Noa la mira frunciendo el ceño.
-Me critica y punto Sara. Tú no lo entiendes- Dice molesta. Sara la mira nuevamente y le vuelve a reprochar, mientras yo solo me limito a caminar y observar.
-En realidad no lo hace, so-
-Oigan ya ¿sí?. Sara, Noa no cambiará de opinión y Noa, el profesor no te estaba criticando- Dice Matt interrumpiendo nuestro camino a la cafetería. Las dos se miran y ruedan los ojos, para luego Noa darse la vuelta e irse por su lado, dejándonos solos.
-Bueno. Eso estuvo intenso- Digo riendo al analizar lo sucedido. Noa siempre ha sido una chica conflictiva, y por más que intentes hacerla entrar en razón, no lo hará.
-No la entiendo, en verdad. Es estúpido- Dice Sara mientras seguimos caminando.
Llegamos a la cafetería y hacemos nuestros pedidos para luego sentarnos en nuestra mesa. Matt retira una silla y me indica que me siente en ella lo cual agradezco.
-Aprovechando la oportunidad. El chico nuevo es seximente aterrador- Habla Sara y me tenso al recordar su intensa mirada sobre mí.
-Sí. Es imposible que sea de aquí- Dice Matt y lo miro sin entender su comentario -Es decir, su apariencia- Termina y asiento comprendiendo a lo que se refiere. Su apariencia es un poco inusual por estos lados. Pero por alguna extraña y rara razón me parece muy normal.
Pruebo un poco de mí comida y noto como de pronto todo el lugar queda en un rotundo silencio. Miro a Matt que está frente a mí y veo como observa la entrada de la cafetería al igual que Sara, que ha dejado de comer de un momento a otro. Desvío la mirada y miro hacia la entrada, y es ahí cuando lo veo.
Ethan, el chico nuevo, acaba de entrar al lugar y es increíble como todos han dejado de hacer lo que hacían sólo para verlo. Camina lentamente hacia la mesa de la esquina y se sienta en ella como si no sintiera el mar de miradas sobre él. De un momento a otro levanta la mirada, sus ojos encontrando los míos repentinamente, y es imposible no ver como una pequeña sonrisa aparece de la nada haciendo que una sensación agobiante se adueñe de mí como una alerta roja.
Rompo el contacto visual y me concentro en los chicos que esta vez ya no miran a Ethan sino a mí. Me muevo en mí lugar algo incómoda por sus juzgantes miradas hacia mí. Matt cierra sus manos en puños mientras mira seguidas veces a mi espalda, y Sara me observa frunciendo el ceño.
-Oigan, iré al baño un momento ya vuelvo- Digo de pronto y tomo mis cosas para salir de ese lugar lo antes posible. Pero Sara me detiene.
-Ehh...keila- Susurra y se acerca más a mí -El chico nuevo no deja de mirarte. Es extraño, tú....¿tu acaso lo conoces?- Termina de decir y me tenso de inmediato entendiendo por qué Matt miraba tanto a mi espalda. Le doy una sonrisa falsa y me encojo de hombros para responderle.
-No sé de que hablas Sara- Digo lo más calmada o por lo menos pareciendo calmada -No lo conozco- terminó de decir y ella asiente no muy convencida.
-Solo quería preguntar, descuida- Dice y vuelve a mirar a mi espalda para luego seguir comiendo. Le echo un vistazo a Matt quien no deja de mirar hacia Ethan para después ir hacia el baño.
Entro al baño y me acerco al grifo para lavarme las manos. Mientras pienso en estos últimos acontecimientos, siempre he creído en las casualidades o en las coincidencias, pero por muy raro o extraño que suene las miradas sólo se encuentran por únicas razones, pero ninguna de esas razones encaja con lo que está sucediendo. Nada de esto tiene sentido, ni siquiera pensarlo lo tiene. Debo dejar de imaginar cosas e ignorar y...
Salgo de mis pensamientos al escuchar el ruido de la puerta del baño cerrarse, levanto la mirada y miro a través del espejo buscando a la persona que entró, pero curiosamente nadie ha entrado. Termino de lavar mis manos y cierro el grifo para luego sentir una respiración en mí cuello, me sobresalto levantando la vista hacia el espejo y mi respiración se paraliza por completo al verlo detrás de mí.
Me volteo de inmediato para salir, él no debería estar aquí. Ethan no debería estar aquí. Intento huir y recuperar mi espacio, pero toma mi muñeca impidiendo mi objetivo.
-No te asustes- Habla y una sonrisa lejos de ser amable, siniestra aparece en su rostro.
Mis manos empiezan a sudar y un escalofrío recorre todo mi cuerpo. Por alguna razón su presencia emana inseguridad, peligro y un montón de misterios e intenciones escondidas.
-Lo siento... Debo irme- Digo y muevo mi mano bruscamente para soltarme de su agarre, pero este se intensifica aún más, y sin darme cuenta de un sólo movimiento quedo entre el lavamanos y su gran cuerpo.
-¡Déjame ir o gritaré. Créeme!- Digo con la respiración agitada y los nervios dominando cada parte de mí, pero aún así, sonando segura. Él me observa detenidamente y su sonrisa se agranda más.
-Vaya, vaya. Sí que me sorprendes linda- Dice y toca lentamente mi mejilla, acto que me toma desprevenida y alejo mi rostro del suyo. Se acerca aún más para terminar de hablar cerca de mí oído -Lastima que ahora no seas ni la sombra de lo que eras. Layla- Termina y suelta mi muñeca para luego darse la vuelta y dirigirse hacia la puerta.
Una extraña sensación se instala en mí pecho al oír ese nombre, ese familiar nombre, pero a la vez irreconocible.
Ethan no me conoce, pero...¿Por qué habló de mí como si lo hiciera?
Una punzada en mí cabeza hace que cierre mis ojos de golpe, mis piernas flaquean y mi corazón repentinamente late con mucha fuerza, una fuerza que me resulta alarmante y tengo que mojar mi rostro para despejar mi mente de sus palabras sin sentido, de todo lo sucedido. Veo mi rostro en el espejo y noto como una fina línea de sangre brota de mí nariz hasta mis labios, recordándome que otra vez estaba volviendo, volviendo a las cenizas de mí oscuro y olvidado pasado.
Nota:
¡Holaaa queridoss lectoress !. Hemos vueltoo 😊; disculpen la tardanza. La verdad es que hemos tenido algunos inconvenientes, los cuales no nos han permitido subir capítulos más seguido. ¡Pero tranquiloss no nos hemos olvidado de ustedes!.
¡¡¡Recuerden dejar sus votos u opiniones !!!
💕Se les quiere...💕
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Cenizas Del Pasado ©
AcciónEl tiempo, es algo muy valioso, algo que contamos desde un principio y que nos marca con cada paso que damos en nuestra pequeña vida. De nuestro pasado aprendemos cosas que nos hacen enfrentar el presente, sin embargo, no tiene sentido enfrentar un...