10 | STAY AWAY FROM THEM

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CHAPTER TEN
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S T A W A W A Y F R O M T H E M

Me quedé mirándome en el espejo y con mis manos, todavía temblando, me levanté la blusa dejando ver mi vientre

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Me quedé mirándome en el espejo y con mis manos, todavía temblando, me levanté la blusa dejando ver mi vientre. Toqué donde había estado antes la herida y cerré los ojos, volviendo al bosque y sintiendo el dolor de la espada clavada en mí. Los abrí nuevamente y bajé la vista a mi mano viendo que tenía sangre, jadeé sorprendida y en un parpadeo la sangre había desaparecido. Un toque suavecito hizo que me bajara la blusa y me volteara a ver hacia la puerta.

– ¿Estás bien? — preguntó Kol, en el marco de la puerta viéndome con preocupación. Asentí con la cabeza y le sonreí levemente.

– Sí – dije y me senté en la cama para mirarlo.

El castaño carraspeó su garganta y poco a poco fue entrando a la habitación a paso lento hasta que se sentó en la cama. Miré mis manos y empecé a jugar con mis dedos, algo de Kol me inquietaba y no podía aguantarle mucho la mirada. Levanté mi vista cuando sentí una de sus manos tocar mi cabello suavemente haciendo que me ruborizara.

– ¿Qué haces? – susurré con mi voz temblorosa. Él me dio una sonrisa y negó con la cabeza.

– Me recuerdas mucho a una persona que fue importante en mi vida. Nada más. – dijo, haciendo que una curiosidad en mí se prendiera.

– ¿Quién es esa persona? – pregunté sin pensar. Rápido lleve mi mano a mi boca tapándola mientras veía como su cuerpo se tensaba, borraba la sonrisa y se ponía serio. – Lo siento, no quise...–

– Alli – me interrumpió. – Esta bien, de algún modo sabía que esto iba a pasar – terminó de decir. Lo miré confundida.

– ¿Qué quieres decir con eso? – pregunté mirándolo fijamente.

Kol abrió la boca para hablar pero fue interrumpido por la puerta de mi habitación que se abrió dejando ver a mi padre quién estaba mirando al castaño con una mirada seria. Sabía que esa mirada significaba algo más pero no sabía qué, Kol se fue levantando lentamente de mi cama mientras miraba a mi padre serio. Desde aquí la tensión que se había formado la podía sentir, incluso, si quería la podía cortar con una tijera. Me sentía demasiado confundida sin entender porque mi padre y Kol se miraban de esa forma.

– Necesito hablar con mi hija a solas

Una vez que Kol salió de mi habitación cerrando la puerta detrás suyo, miré a mi padre seria con mis brazos cruzados en mi pecho. Él suspiró sabiendo porqué lo miraba de esa forma.

– ¿Me vas a decir que pasa entre ustedes dos? – pregunté, arqueando una ceja.

– Soy cazador de cualquier tipo de ser sobrenatural es normal que me ponga así – respondió. Me reí amargadamente.

– ¡Mentiras! Mentiras y más mentiras – grité haciendo que mi padre me mirara con los ojos abiertos sorprendido. En realidad, no lo culpo hasta ya misma estoy sorprendida. – ¡Deja de estar mintiéndome! ¡Ya no más, papá! – respiré hondo tratando de tranquilizarme.

– Baja la voz, Alli – me advirtió. Negué con la cabeza.

– Lo único que te estoy pidiendo es que dejes de mentirme ya estoy bastante grande para saberlo todo. Ya estoy cansada que aún así sepa que el mundo sobrenatural existe me sigas mintiendo en la cara. Me merezco saber todo, merezco saber que diablos pasa entre Kol y tú. ¿Por qué tanto misterio? ¿Por qué te molesta cada vez que me ves hablar con él? ¿¡Que tanto escondes!? – dije desesperada.

Mi padre sacó de su chaqueta una pequeña vela y me miró.

– ¿Qué haces? – pregunté. Pero fui ignorada cuando él la prendió.

–Esto... – señaló la vela. – Es para que ningún de los que se encuentra en la sala puedan escuchar nuestra conversación. Una amiga de tu madre hizo este hechizo y la única manera que se pueda activar es encendiendo este vela – explicó.

– ¿No nos pueden escuchar? – estaba sorprendida y confundida.

– Sí, pero solamente escucharán susurros y esos susurros se les hará bien difícil de entender y si se acercan a la puerta para tratar de escuchar mejor, no podrán ya que les dará dolor de cabeza como si le estuvieran quemando el cerebro – terminó de explicar.

– ¿Qué tan importante va hacer la conversación para que enciendas eso? – pregunté mirándolo fijamente.

Mi padre se acercó a mi. – Mantente alejada de ellos – dijo, para luego soplar la vela. – Y es una orden Allison – y se marchó de mi habitación.

Me quedé estática en el mismo sitio, sentía mis ojos arder y traté de aguantar las lágrimas pero no pude y terminé llorando. Me caí de rodillas al suelo mientras seguía llorando, me tapé la boca con mi mano para evitar que mis llantos se escucharan pero eso creo que era imposible. Quería dejar de llorar pero no podía, había estado guardando todo esto desde que me enteré que mis padres me habían estado ocultando cosas. Después de varios minutos me calmé, limpié mis lágrimas con las mangas de mi suéter y me levanté del suelo para acostarme en mi cama.

Mis ojos se sentía pesados y mi cuerpo ya no daba más. Estaba tan cansada físicamente y emocionalmente que cuando me acosté y me arrope con las sábanas, caí rápidamente en los brazos de morfeo sintiendo cómo mi cuerpo se relajaba.

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Después de mil años actualicé, perdón por la tardanza había tenido un montón de problemas y había perdido un poco el interés en seguir con esta fanfic pero decidí darle otra oportunidad hasta que me llegó un montón de ideas y ya estoy aquí.

Claro, con estas ideas que me llegó decidí cambiar por completo lo que tenía planeado ya que estas ideas son muchísimas mejor que las que tenía pensado y por eso estoy muy emocionada para seguir con esta hermosa historia.

Hasta luego mis amores ❤️

𝘄𝗮𝗿 𝗼𝗳 𝗵𝗲𝗮𝗿𝘁𝘀,  𝗮𝗹𝗲𝗰 𝗹𝗶𝗴𝗵𝘁𝘄𝗼𝗼𝗱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora