Quédate a mi lado ~juliantina~

capítulo 1

Levanté la vista mirando la fachada del edificio frente a mí, dejé salir un suspiro pesado mientras apagaba  el motor de mi automóvil, tomé mi bolso y acomodé un poco mi cabello que justamente hoy estaba hecho un desastre. Apesar de tener varios años en el medio los nervios de estar frente a las cámaras siempre se hacían presentes y más al tratarse de un gran proyecto cómo lo era esta película. Tomé un poco de aíre antes de comenzar a caminar. Al cruzar  las grandes puertas de cristal aquello parecía un caos de gente perfectamente organizada. me dirigí al pasillo del fondo que era dónde se encontraba la oficina de Carlos.
—Buenos días, señorita —saludé amablemente a la chica frente a mí.
—Buen día ¿ En qué puedo ayudarle? —respondió.
—Tengo una cita con el productor Carlos Bardasano.
— ¿Cuál es su nombre? —preguntó mientras tomaba la agenda de su escritorio para revisarla.
—Bárbara López.
— Sí aquí está. permítame un momento —dijo, poniéndose de pie y adentrándose a la oficina que se encontraba en el fondo. Tardó sólo unos instantes. Cuando volvió su sonrisa era más amplia.
— El productor la espera —me informó.
— Gracias que amable.
—De nada, que tenga excelente día — contestó con una media sonrisa,  mientras bajaba la vista a su computadora.
Llevaba semanas estudiando el libreto, sabía que las grabaciones comenzarían en menos de una semana y eso me tenía un poco ansiosa pero sobretodo muy emocionada. Toqué la puerta suavemente antes de entrar.
—Adelante —dijo la inconfundible voz de Carlos.
— Carlos, buen día —le dije, con una gran sonrisa en el rostro.
— Hola, hermosa ¿ Cómo has estado?  — me saludó, mientras me estrechaba en un cálido abrazo. Es un buen amigo de mi padre así que lo conozco desde pequeña.
—muy emocionada por trabajar contigo —no era mentira, trabajar con él era uno de mis sueños y ahora se hacía realidad.
— Desde que eras pequeña te dije que algún día protagonizarías uno de mis proyectos y ese día llegó.
— Gracias por la oportunidad.
— No me agradezcas, sé que harás un trabajo excelente —su confianza me hacia sentir doblemente comprometida.
— Desde que hice el casting, quedé enganchada con la historia y cuando me llamaste para darme la noticia me emocioné demasiado, sabés que no me gusta que la influencia de mi padre interfiera en mi carrera.
— Quiero que tengas claro, que si estás aquí es porque lo mereces, así que quita esa carita de preocupación —su voz siempre tenía un toque paternal.
— Ten por seguro que voy a dar lo mejor de mí.
El miró su reloj mientras negaba con la cabeza. Llamó a su asistente para pedirle dos tazas de café y decirle algo más que no alcance a escuchar, pero su aspecto parecía un poco exasperado.
— ¿todo bien?
— Sí, lo que pasa es que cité a Macarena, la otra protagonista para poder presentarlas formalmente y aún no se ha reportado. Se supone que  las dos estaban programadas para llegar a la misma hora.
—No te preocupes, yo no llevo prisa, Puedo esperar un rrato más —dije para intentar tranquilizarlo.
Seguimos conversando animadamente acerca de la película, me emocionaba demasiado ser la protagonista de una historia de amor entre dos chicas. Además de que la temática era increíble  y algo totalmente diferente, extrañamente tenía un buen presentimiento. Carlos también tenía muchas expectativas en este proyecto. El sonido de unos golpecitos en la puerta nos hizo guardar silencio.
— señor, llegó la señorita Macarena —anunció su asistente. Inmediatamente me giré mirando hacia la puerta.
Trás ella se encontraba una chica linda de cabello despeinado, la miré cruzar la puerta a toda prisa. Observé atentamente cada una de sus facciones. Sus ojos azules resaltaban la belleza de su rostro y su aspecto informal le daba un toque único.
— Hola, buen día — nos saludó con un poco de nerviosismo.
— Hola— Le contesté amablemente.
— Macarena buenos días, te estábamos esperando — Soltó Carlos en tono reprobador.
— Les ofrezco mil disculpas. Tuve un inconveniente y no pude llegar antes.
—El motivo por el que las cité aquí, fue para que mis dos protagonistas se conocieran.
Ella me miró y su expresión cambió, una sonrisa se dibujó en su rostro aniñado. Se detuvo frente a mí estirando su delicada mano.
— Mucho gusto, mi nombre es Macarena Achaga —se presentó, su voz tenía un destello de ternura.
— El gusto es mío, soy Bárbara López.
— tienes lindo nombre Barby —Musitó
— Chicas espero que hagan un equipo maravilloso y que el proyecto sea todo un éxito —el tono de Carlos parecía más relajado.
Después de ponernos de acuerdo en los últimos detalles y recibir indicaciones, la reunión terminó. Las dos nos despedimos de nuestro productor y nos dirigimos juntas a la salida.