El secreto de tus ojos negros VEGETAXBULMA

Tu...

CAPITULO 6

Su andar era incierto... la oscuridad del pasillo no le permitían ver el camino, aun así pese al temor que sentía su cuerpo, siguió avanzando sin prever los riesgos... una luz detrás de aquella puerta al final del camino apareció... apresuradamente continuo sus pasos, la puerta se abría lentamente mientras la luz empezó a obstruir su visión... ella prosiguió y dando un paso más sintió el vacío sin fin... el pánico la hizo sostenerse del marco de aquella puerta al ver a la distancia una sombra... los ojos negros de aquel espectro le llamaron la atención... tenía una mirada vacía que la inducia a que lo siguiera... su pecho se agito, vio hacia el suelo y no existía... esa habitación era un abismo, solo estaba el marco de la puerta y el lado de perdición... pero esos ojos negros no se apartaban de ella... seguían viéndola mientras empezaban a alejarse, en eso... una angustia la gobernó... vio con más énfasis en fondo y la luz cubrió todo, era seguir o vivir... y aunque quiso retroceder, su inconciencia la hizo seguir adelante... y cayó, cayó al abismo... su cuerpo caía, su alma se desprendía de su ser, pero aun así con una sonrisa adornó su rostro al ver aquel espectro acercarse a ella, lentamente...

Un espasmo brusco la hizo despertarse en el acto, su respiración estaba agitada y su frente sudorosa... había tenido una pesadilla, la sensación tenebrosa y extrañamente atrayente de aquel sueño aún mantenía estremecido su cuerpo... que había sido eso... dirigió su mano hacia el velador de noche con el fin de tomar algo de agua y así relajarse, pero el vaso estaba vacío... se volvió a echar tratando de desvanecer esos pensamientos, pero era imposible... necesitaba algo más... así que con cierta duda se levantó, se colocó las pantuflas y salió de su cuarto colocándose una ligera bata... la oscuridad y el silencio del pasillo la hizo detenerse, las fotografías mentales de aquel sueño aún estaban presentes, pero trato de olvidarlo caminando más a prisa... cruzo los salones de la sala y el comedor, necesitaba aliviar la sequedad de su garganta, ingreso a oscuras a la cocina pero presa de la costumbre no encendió la luz, simplemente se dirigió a su objetivo sin problema ya que, se conocía de memoria el camino, una sonrisa de relajación la adorno, por fin abrió la puerta de sus sueños en aquellas noches de insomnio y la luz de la nevera brillo tenue en aquella habitación... su mano se estiro a sostener aquella botella y cuando estaba por ponerla sobre el mesón, una sombra al costado del lavadero la hizo saltar del susto, haciéndola caer en seco sobre el piso...

Sus ojos se abrieron profundizando su asombro y confusión... él estaba ahí... con las manos estiradas a cada lado del lavadero y con la cabeza inclinada hacia delante... su respiración se escuchaba agitada... no podía notar bien su rostro por la poca luz, pero la posición en la que se encontraba mostraba su alterado estado...

-Vegeta...-Susurro con cierto espanto... la luz tenue solo le permitía divisar su espalda cubierta por un bivirí que la dejaba apreciar sus marcados brazos... las venas sobresalientes en sus manos la hicieron dudar en acercarse... estaba tenso y agitado... -Que te sucede?- le pregunto sin saber que más decir, por las otras experiencias sabía que el solía tener esos estados frecuentemente, pero ella desconocía la razón y sobre todo no sabía qué hacer para ayudarlo... lentamente se acercó al no obtener respuesta, lo vio con los ojos cerrados y el sudor inundar su frente, deseaba tocarlo, pero se contuvo, simplemente se quedó en silencio esperando su reacción...

-Vegeta...- volvió a susurrar...

Él giro su mirada, lo único que alumbraba la cocina era la luz de ese refrigerador... sus ojos negros se posaron sobre ella, el silencio se intensifico... pudo divisar como aquella peliazul estaba cubierta con esa bata celeste, que por alguna razón la sostenía fuertemente con ambas manos... su cabello estaba suelto sobre su rostro y la expresión de su frente daba a entender su desconcierto...