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—Recuérdame por qué salimos y no nos quedamos en casa, con la comodidad que teníamos —pregunté con mi cabeza apoyada en la ventana de mi auto. Ben iba manejando.

—Porque hoy es mi último día. Mañana me voy, y Gwilym también, así que debemos ir, debes ir, y despedirte debidamente de tu futuro cuñado y de tu futuro novio.

—No me quiero despedir del segundo, además puedo despedirme "debidamente" en mi casa —murmuré. Me concentré en el camino y escuché una leve risa de su parte.

—Yo tampoco me quiero despedir de ti, Gabs. Pero ya encontraremos la forma de vernos otra vez —tomó mi mano y la entrelazó con la suya, depositando un beso en la mía.

—Debes seguir con el rodaje de Six Underground, ¿verdad?

—Sí, pero no te preocupes por eso, porque sólo faltan algunos detalles y luego estará terminada.

—¿Cuánto tiempo te tomará?

—¿Ansiosa? —reí.

—No, Ben. Sólo quiero involucrarme un poquito más en tus cosas, algo se está dando aquí, y me gustaría vernos más unidos, si no te molesta... —dije tímidamente.

—No me molesta, nena. Probablemente tome unas... ¿tres semanas más? No será mucho. Luego de eso soy completamente tuyo, al menos hasta el press tour.

—Tampoco vas a dejar Londres y te vendrás para acá, no serás completamente mío —dije.

—No, pero sin duda tendré más tiempo para ti —me sonrió, y la conversación llegó hasta allí.

Pasaron pocos minutos más, hasta que llegamos a la que era como una segunda casa para mí. Había pasado tanto tiempo aquí que me la conocía completa.

Reconocí el auto de Anne estacionado frente a ella, junto a otros dos, que supuse que eran de Rami y Joe.

—Creo que somos los que faltaban —dije abriendo la puerta del lugar. Escuché voces viniendo desde el patio, así que llevé a Ben hasta allá.

—¡Llegaron! Pensamos que se iban a quedar en su nidito de amor —bromeó Rami. Los demás rieron y nos saludaron con la mano.

Alguien, quería hacer eso —dijo Ben. Yo puse los ojos en blanco y me acerqué hacia Lucy, quien me miraba con una sonrisa.

—Tú debes ser Gabriella —me dijo. ¡Era tan hermosa! Si en fotos cautivaba, en persona era otro nivel.

—Y tú Lucy, hola —dije con una emoción que se notaba a kilómetros. Me abrazó e intenté no hacer muy evidente lo que sentía cuando le devolví el abrazo.

—¡Gaby! —me llamaron. Volteé y me encontre con las tres chicas que me complementaban. Nos unimos en un abrazo y Anne fue la primera en hablar.

—¿Dónde está Ben? —me preguntó.

—Se volvieron locas cuando conocieron a los chicos —dijo Arianne—. Yo que tú lo encuentro y me lo llevo.

—Discúlpanos por no estar acostumbradas a lo que ustedes sí —dijo Tamara, evidentemente picada por el comentario. Yo me reí de ellas y busqué a Ben con la mirada, pero no estaba ni en la piscina, con Gwil y Joe, o con Lucy y Rami, en la mesa.

—Iré a buscarlo. De seguro está en la cocina.

Fui a dicho lugar, y sí, estaba allí, tomándose lo que parecía ser un vaso de agua, aunque no sabía que tipo de alcohol habían traído, así que no estaba segura.

—Oye —lo llamé. Volteó hacia mí y le sonreí levemente—, dos locas andan buscandote. Yo siendo tú, me escondo.

—Tú me proteges. Vamos, presentame a tus amigas —dijo tomando mi mano y yendo al patio conmigo detrás. Apenas salimos, escuchamos un grito agudo de evidente emoción. Miré a Anne, quien estaba mirando nuestras manos entrelazadas, y luego miró a Ben. Tamara rodó sus ojos y se acercó al chico a mi lado.

—Hola —saludó él—, deben ser Anette y Tamara, ¿no? —asintieron, y él les dio un abrazo a ambas. Era tan lindo con mis amigas que me hacía querer comermelo a besos.

Pasamos un rato entre charlas y momentos fangirl por parte de mis amigas, y a eso de las dos de la tarde, todos estábamos en la piscina. Teníamos tres soldados caídos, y con eso me refería a tres que ya estaban evidentemente ebrios: Joe, Gwil y Ben.

Sí, Ben.

Pensé que Rami caería, pero no, pues él debía llevarse a Lucy. No sé como haría Gwil, pues asumí que Joe iba a quedarse con Arianne.

—¡Gabriella! —me llamó Joe— Quiero que me prometas algo...

—¿Qué pasa, Joe? —dije intentando contener la risa.

—Cuidame a Ben, por favorcito. Él es un gran chico, y se merece todo el amor del mundo. Sabes bien que salió de una larga relación, así que probablemente en algunos momentos tendrás que tener paciencia con él.

Ebrio y todo, sabía lo que decía.

—Te prometo que lo cuidaré por todo el tiempo que estemos juntos —asintió y me dio un abrazo. Vi a Arianne, riéndose de la escena mientras conversaba con Lucy y Tamara.

—Gracias, confío en ti. Ahora, yo, me voy a conquistar a mi chica —dijo— ¡Arianne, mi amor! —exclamó, haciéndola reír. Lo último que vi de ellos fue que Joe hizo el intento de darle un beso en la nariz, porque Ben llegó hasta a mí y me abrazó por la cintura.

—Ben Jones, no pensé que serías uno de los primeros en caer —me burlé.

—Yo tampoco pensé que caería. ¡Pero estoy bien! —exclamó— Estoy totalmente cuerdo y sobrio.

—¿Seguro?

—Totalmente, mi amor.

Mi amor. Mi corazón latió con rapidez al escuchar eso, y una sonrisa apareció en mi rostro. Le quite el cabello que caía en su rostro, y el me dio un beso en la barbilla.

—Oigan, tortolitos —nos llamó Anne—, llegó la comida.

Habían ordenado comida china, y nos acomodamos como pudimos en la pequeña mesa. Yo estaba en el regazo de Ben y Ari en el de Joe. Gracias a eso, los demás pudieron sentarse cómodamente.

—¡Por fin! Algo que no es pizza —dije, ganandome la atención de algunos—. ¿Qué? Siempre es lo mismo, pizza para todo.

—Me enamoré de una loca —dijo Ben, y escuché los "aw" de Tami, Anette, Arianne y Lucy. Lo miré con los ojos entrecerrados y él me sonrió como un niño pequeño que acababa de hacer una travesura— El Ben sobrio y cuerdo me manda a decirte que te quiere y que no quiere devolverse a Londres, que te va a extrañar muchísimo —susurró en mi oído luego de un rato.

—¿Y el Ben ebrio? ¿qué dice? —le pregunté.

—No quieres saber las cosas que pasan por su cabeza —me guiñó un ojo y siguió comiendo. Me crucé con la mirada de Arianne y tenía una sonrisa y una ceja levantada.

Seguramente, me esperaba un día de preguntas mañana.

you should love me; b.hardy | pausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora