5.Un poco de helado

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Pidiéndole a Irene que se encargará de las cosas mientras tú te ibas por un rato, te miraste frente al espejo del baño antes de salir.
No te veías mal. Una blusa larga, un par de jeans y una chaqueta era lo que normalmente llevabas al trabajo, y bien, eso era todo lo que tenías para usar.
No ibas a ir a casa a cambiarte solo para comer un helado con alguien, o mejor dicho, para ir a comer un helado con Yoongi.
No tenía sentido.
Él ya te había visto con peores fachas antes, así que si le gustabas, o al menos lo suficiente como para seguir haciéndo lo que sea que estuvieran haciendo, lo aceptaría.
Viendo la dirección que él te había enviado por mensaje, caminaste hasta llegar a la dichosa heladería, dónde él estaba parado en la puerta, esperándote.
Una sonrisa apareció en su rostro al verte.
Y sin incluso pensarlo le sonreiste también.
Está era la primera vez que volvían a verse desde esa noche y aunque no se notará, interiormente estabas hecha una bola de nervios.
Solo actúa normal, te dijiste, como si nada hubiera pasado, pero claro en cuanto sus ojos te miraron de esa forma, las imágenes de lo que había sucedido en tu alcoba regresaron a tu cabeza.
El follandote contra la pared, haciendo que te corrieras con sus dedos, y finalmente con el sobre ti en la cama.
-¿Estás hambrienta?
Su pregunta te trajo de vuelta a la realidad mientras observabas frente a ti el cono de helado de frambuesa y durazno que te habías pedido.
-solo un poco- dijiste dándole un lengüetazo a tu helado.
Los ojos de Yoongi se fueron a tu boca sin ningún discimulo.
Y aunque te diste cuenta de ello, no dijiste nada y seguiste haciéndolo.
Sabía bien, y que el te mirara de esa manera también se sentía bien.
Metiéndolo un poco en tu boca, casi chupándolo, viste como él suspiraba e intentaba centrarse en su propio cono de chocolate.
Sonreiste, pensando en como eso podía llegar a tornarse tan divertido como sus conversaciones por Skype.
Aunque claro, ahora ninguno de los dos estaba en su habitación y su lugar, estaban en un lugar público, rodeados de gente.
-dime algo ¿Siempre sueles comer helado así, o solo lo está haciendo ahora a proposito?
Tú por poco te muerdes la lengua al escucharlo decir eso.
-¿Qué?-preguntaste fingiendo no haber entendido a que se refería
-solo es curiosidad- dijo con un tono de voz relajado y casi como si pudiera estar hablándote del clima o las finanzas de la bolsa- si simplemente sueles comer helado de esa manera, usando tu lengua y...-el sonrió- o sólo estás haciéndolo para que yo te vea.
Tú le sonreiste sin decir nada.
-ya veo- contestó más que satisfecho.
Quitándose su abrigo, lo doblo por la mitad y lo dejo descansar sobre su regazo; sin que claro antes, tú pudieras notar como la entrepierna de sus jeans se veía mucho más ajustada que antes.
-¿Debería detenerme?-preguntaste viéndolo a los ojos.
Él negó con la cabeza.
-pero...
-luego iremos a mi departamento- concluyó
"Iremos"
Asi que tú estabas incluida en los planes.
Oh, claro. Entonces a eso se había referido
con ese "helado y algo más" en el mensaje que te había enviado. Habías pensado en que podía referirse a eso, pero no habías querido darlo por sentado y luego decepcionarte si eso no sucedía.
- te ves sorprendida- dijo
-¿Fue por esto que me trajiste aquí en lugar de ir a almorzar a algún otro lado?
-te traje aquí por que supuse que no querrías estar demasiado llena después de almorzar para que tú y yo... - él hizo una ligera pausa-Ya sabes.
¿Para qué él y yo tuviermos sexo? ¿No podía decirlo en voz alta? Bueno, no a pleno día y en una heladería dónde también había niños presentes. Ja
Aunque tenías que admitir que el Yoongi que hoy tenías frente a ti, se veía muy distinto al que te había abordado esa noche en el bar. Ahora se veía mucho más precavido, más serio e incluso tranquilo en lugar de tan osado y parlanchín como solía comportarse contigo o con Kookie.
¿Seria así el realmente? ¿Lo otro sería solo un personaje, y esto que tenías frente a ti era su verdadero yo?
Viéndolo con algo más de atención, pensaste que si era así, este Yoongi te agradaba mucho más que el otro. Si bien él seguía siendo directo y seguro, no parecía exagerado o sonaba como un mentiroso.
Y el hecho de que casi te hubiera ordenado que fueras después a su departamento con él, te había agradado más de lo que debería.
Nunca habías sido el tipo de chica que se dejaba llevar por la corriente ni mucho menos del que le gustaba recibir órdenes de los demás. Te gustaba seguir tus propias reglas y solías planear todas tus cosas con antelación.
Algo que evidentemente con Yoongi eso no iba a suceder.
Volviendo a ponerse su saco, y abrochandolo al frente de modo que no se notará lo que tú le habías causado con tu nada inocente jueguito con el helado, puso una de sus manos en su espalda y te llevo con él hacía afuera de la heladeria.
Su departamento solo quedaba a tres calles de allí, por lo que no tenía caso tomarse un taxi o el bus. Así que fueron caminando hasta allí, sin hablar sobre el asunto, sino más bien sobre direcciones o cosas casuales sobre la ciudad. Cómo si fuera lo más normal del mundo, almorzar helado y luego hecharse un polvo a mitad del día parar luego regresar al trabajo.
Si esto era un día normal para el, tu vida debía de resultar bastante aburrida al lado de la suya, por no comparar tu vida amorosa antes de conocerlo a él.
Sin embargo, en cuanto estuvieron dentro de su departamento la atmósfera cambio completamente.
Yoongi no se anduvo sin rodeos y en cuanto te tuvo en la sala y ya sin tu bolso y tú chaqueta, te tomó por la cintura y comenzó a besarte con deseo mientras su cuerpo se pegaba ansiosamente contra el tuyo.
Buscando la cintura de tus jeans, él los desabrochó con facilidad y comenzó a deslizarlos por tus piernas antes de que tú consiguieran sacarle algo de ropa a él.
Finalmente quitándotelos y dejándolos tirados en el suelo, él te llevó hasta la mesa del comedor, sentándote en el borde de esta con las piernas abiertas.
Oh...
Colocándose en medio de ellas, él te beso con ganas mientras sus dedos comenzaban a acariciarte aún por encima de tus bragas, subiendo y bajando entre tus pliegues.
Y tú...ya estabas tan mojada simplemente con que él hubiera hecho eso.
- Yoongi...- jadeaste
Él se separó de ti, y se arrodilló en el suelo antes de llevar su cabeza entre tus piernas.
Viendo como sus largos dedos hacían a un lado tus bragas, él soltó un suspiro sobre tu centro haciendo que toda tu piel se pusiera como gallina.
Y en cuanto su lengua se apoderó de tu clitoris, perdiste toda la razón.
Moviendose por tus pliegues, podías escuchar el sonido mojado de su lengua mientras él continuaba complaciendote.
Pero cuando sus dedos se incorporaron a la escena, lo hicieron de una sola vez, introduciéndose por completo dentro de ti.
- oh, Santo Dios.... -gemiste
Viste a Yoongi hacer una mueca de placer al ver como sus dedos entraban y salían de ti.
Y entonces, antes de que pudieras hacer nada, él comenzó a mover su lengua, trazando círculos sobre tu clítoris.
Gemiste con fuerza mientras tus manos se aferraban con fuerza al borde de la mesa y dejabas caer tu cabeza hacia atrás, ya hecha un completo desastre mientras Yoongi te lamía y masturbaba al mismo tiempo.
Su boca comenzó entonces a besar tus pliegues, yendo lentamente arriba y abajo, tomándose su tiempo mientras sus dedos mantenían un ritmo constante en tu interior.
No podrías soportarlo por mucho más.
- ah... Solo ...ahhh- gemiste
- hazlo, nena... damelo- te pidió apenas separandose de ti antes de volver a su trabajo con gran concentración.
Sus dedos alcanzaron tu punto G, mientras su lengua lamía tu pequeño botón sin descanzo.
Fue entonces que tu orgasmo estalló con un fuerte grito.
Aún con los ojos cerrados, sentiste a Yoongi incorporarse y entonces escuchaste el sonido del pequeño paquete de plástico romperse.
Para cuándo volviste a verlo, él se había bajado los pantalones y estaba poniendose un condón.
-ven aqui- te dijo, siendo que tú habías terminado casi recostada sobre la mesa.
Incorporandote, volviste a sentarte erguida, mientras él te tomaba por la parte posterior de tus rodillas y te pegaba contra su cuerpo.
Llevando su erección a tu entrada, la paso por tus pliegues antes de introducirse en ti.
Aferrándote a sus hombros, clavaste tus uñas contra su ropa mientras lo sentías por completo adentro tuyo.
-ah... Yoongi, eso es... profundo- gemiste con dificultad.
-lo se- dijo él con una sonrisa en su cara- ah... nena te sientes tan estrecha y mojada- agrego retirándose apenas antes de volver a empujar hacia adentro con su dureza
Tomandote por la cadera, entonces comenzó a follarte en un vaivén que se te hizo insoportable.
Primero rápido, después lento, cambiando el ritmo justo cuando comenzabas a sentirte al borde.
Desabotonando tu blusa, metiste una de tus manos bajo tu sostén y pellizcaste tu pezón
Sintiendo como una ola de placer iba directo a tu centro
-rapido- pediste- follame rápido.... Dios, si..
Dándote un corto beso, Yoongi entonces hizo lo que le pediste haciendo que comenzarás a gritar como loca.
Entonces y casi como un látigo, otro orgasmo golpeó tu cuerpo.
Yoongi sonrió satisfecho.
Apartándose de ti, tomó tu mano y te ayudo a bajarte de la mesa para llevarte con él hacía el sofá de la sala.
Quitándose la camiseta, él se sentó en el sofá de cuero y comenzó a acariciar su polla mientras te veía a los ojos esperando que tu fueras quién hiciera el siguiente movimiento.
Pasando tus piernas a cada lado de su cuerpo, te sentaste sobre él, mientras te sostenías de su cuello.
El pecho de Yoongi subía y bajaba aún algo agitado, o tal vez ansioso ante lo que estaba por pasar.
Con una mano, lo tomaste, giandolo hacia tu entrada y te sentaste sobre él mientras mordías tus labios, intentando adaptarte a tu tamaño.
Aferrándo sus dedos contra la piel de tu cadera él jadeo con sus ojos entrecerrados, mientras te obligaba a moverte arriba y abajo de su erección.
- eso es- te alentó - así... ¿así te gusta?
- si...si ...siii- gemiste sintiendo como de pronto todo tu cuerpo parecía estar en trance.
Viste a Yoongi apretar sus dientes, mientas tú te movias casi desesperada sobre él buscando tu liberación.
Bajando las copas de tu sosten, él pellizco tus pezones, enviando un choque eléctrico directo a tu centro.
Fue entonces que otro orgasmo te arranco un grito mientras tú cuerpo se convulsionaba sobre el suyo y sentías a Yoongi viniéndose con jadeos ahogados en tu interior.
Tú cuerpo finalmente se relajo, y dejaste tu cabeza descansar junto a la suya mientras tu respiración intentaba normalizarse.
.
Definitivamente necesitabas más de esos polvos a mitad del dia, te dijiste mientras ibas camino de regreso a la galería.
Tú cuerpo se sentía como una pluma balanceándose en el aire, y de pronto tenías un humor increíble.
Intentaste recordar la última vez que te sentiste así, pero no lo conseguiste.
El sexo con tu ex... Si, eso nunca te había causado algo como eso. Y definitivamente nunca te habían dado sexo oral de esa manera.
Ah... ¡Al fin un tipo que sabía como hacerlo!
No había manera que fueras a terminar eso, pensaste entonces.
¿Por qué ibas a parar de follar con un tipo que te dejaba en ese estado? Con uno que estaba dispuesto a follarte a mitad del día como si nada más importara.
Ya no se trataba de sí podías seguir haciéndolo, sino que Debías seguir haciéndolo. Simplemente Kookie no podía enterarse de ello, eso era todo.
Te merecías eso después de salir de una relación horrible y nadie iba a quitartelo.
.
Pero claro, de regreso al trabajo, no pudiste evitarte en interrogatorio de tu amiga Irene.
-así que ¿Cómo te fue?
-¿A qué te refieres?
-bueno, dijiste que ibas a encontrarte con alguien y has vuelto con una sonrisa pintada en la cara, así que supongo que eso significa que te ha ido bien.
¿Tanto habías sonreído como para que ella lo notará?
Mordiendo tus labios, pusiste tú mejor cara de póker antes de mirarla a los ojos.
-todo fue bien- respondiste seria
-oh, vamos...- ella tironeó de la manga de tu chaqueta como si una niña pequeña quisiera algo de su madre- puedes decirmelo. ¿Estás viéndote con alguien? ¿O has vuelto con Chanyeol?
-no. No hay manera de que eso vaya a pasar de nuevo- dijiste
-entonces hay alguien nuevo- ella sonrió emocionada, tal vez más que tú con todo ese asunto. Probablemente imaginando se toda una historia de amor, mientras que lo único que tú estabas obteniendo eran un par de increíbles polvos.
-ahhh... ya dímelo. Vamos. ¿Quién es? ¿Cómo lo conociste? ¿Cómo se ve? ¿El alto, o bien parecido?
Tu no pudiste contener la risa ante todas sus preguntas
-no estoy saliendo con nadie- dijiste
-oh....- ella sonrió con picardía- ¿Entonces es algo "casual"?
-puedes decirle así si quieres- contestaste volvíendo a centrarte en tu tarea
-lo sabía. Ahhh...- ella grito de la emoción- sabía que había alguien y definitivamente es bueno. Dime, ¿es lindo?
Tú asentiste con la cabeza simplemente.
No necesitabas compartir más, ni ibas a hacerlo.
- oh y dime ¿ Cuando vas a traerlo a la galería?
- no voy a hacerlo, Irene- contestaste- ahora regresa al trabajo
- pero...
- no voy a decirte más nada- sentenciaste.- ahora trae las demás cosas del depósito. Necesitamos cambiar estos cuadros

Fuck boy. mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora