Te quiero, por favor no te vayas.

10

Peter me envió la dirección de Seb, vivía como a treinta minutos en la playa. Tomé el BMW de Matt y el sobre que decía Sebastián Cooper. Por suerte había parado de llover. 

Conforme me acercaba se me hacía más y más conocido. Llegue a donde se terminaban las casas y había una reja y según la dirección era ahí. Bajé la ventanilla y toque el timbre. Mientras la subía el suelo comenzó a tronar de nuevo. Se abrió la reja y entré, subí un largo camino por la montaña hasta llegar a una casa enorme de un estilo rústico moderno. Era como mi casa de en sueño. Bajé del auto. Sentí las primeras gotas caer en mi cabeza mientras subía todas las escaleras para ir a la puerta. Esperé unos segundos y Seb sin camiseta me abrió la puerta, tenía puesto su pantalón de pijama.

-No traes mi pizza ¿verdad?

-No, traigo tus fotos de la boda. -Le di el sobre.

-Gracias- se escuchó un fuerte trueno que me asustó. No me gustaban los truenos, me recuerdan al día que mis padres murieron. La tormenta cayó-¿No quieres pasar?

-No gracias.- fui hacia el auto y me empapé. Me tardé todavía en encontrar las llaves en mi bolsillo.

-Vamos Liv, solo espera a que se pase la tormenta.

-Estoy bien Seb. -Escuche otro trueno que me hizo tirar las llaves.

-Te aterra conducir bajo la lluvia y lo sabes- tenía razón siempre evitaba conducir cuando la lluvia caía así de fuerte. Regresé a la casa y entré -. Te traigo una toalla. Pasa ponte cómoda -dijo caminando por el pasillo. El piso era de madera opaca. Camine hasta unas escaleras y enfrente había una sala hermosa gris  con una chimenea y una pantalla de plasma arriba. Estaba pausada en el principio de Star Wars episodio V. No pude evitar sonreír al recordar el lado nerd de Seb y cuanto amábamos las películas.

Había una pared y puerta de vidrio que llevaba a un jardín con piscina que se estaba llenando del agua de lluvia. Escuché otro trueno y me estremecí. Me acerqué a ver las fotografías encima de la chimenea. Había un marco con dos fotos de él y Peter, una de niños y otra en su graduación de preparatoria. Había otras con Alicia y su madre. Otras con un par de amigos de la universidad. Tenía una con un corredor de la fórmula uno y otra con Robert Downey Jr. Había otra atrás era el marco más viejo. Era una foto de nosotros. La había tomado Emma. Estábamos abrazados en la playa, yo dormía en su pecho y él besaba mi frente. Se la había regalado en nuestro aniversario de cinco años. El frío por el agua comenzó a apoderarse de mí.

-Aquí está la toalla -dijo yo me alejé de las fotos como si nada. Me puse la toalla y comencé a frotarme para secarme el cuerpo.

-Lo siento -dije viendo el camino de agua que había hecho. 

-No te preocupes ahorita limpio. Creo que la toalla no será suficiente ¿Por qué no te das un baño mientras meto tu ropa a la secadora?

-No Seb gracias estoy bien -dije y estornudé.

-Te vas a resfriar.

-Está bien, solo deja... -busqué mi celular en mis bolsillos y recordé que lo dejé en la casa- dejé mi celular en la casa.

-Toma usa el mío -Tomó el celular que había dejado en la mesa de la sala. Marqué mi propio número esperando que alguien atendiera mi teléfono.

-¿Hola?

-Jay soy Liv. Dejé mi celular en la casa y ya está lloviendo muy fuerte así que voy a esperar un rato en casa de Seb a que se calme.

-Si aquí está igual de loco es mejor que esperes.

-Ok sólo quería avisar.

-Te veo en un rato.

-Ciao.