Cacería.

Plática.

Bueno muchas gracias por el apoyo que está recibiendo este triste intento de historia. Acabo de subir otra historia, por si alguien tiene ganas de leer.

Como siempre nada me pertenece yo solo ocupo los personajes sin fines de lucro.

Capitulo X. Plática.

Jade estuvo dormitando alrededor de cinco horas, por tiempos se despertaba solo para ver si Tori había despertado, pero las primeras cinco veces la veía seguir dormida, afortunadamente para la sexta vez, vio que está se encontraba sentada en contra de la pared y Trina tenía su cabeza encima de su muslo, y la menor de las hermanas tarareaba una canción de cuna mientras que con sus dedos cepillaba el cabello de su hermana.

Jade se levantó, y camino hasta quedar a un lado de Tori y se sentó. Tori dejo de tararear en cuanto sintió a Jade a su lado, y inclinó su cabeza hasta que está toco el hombro de la pálida. Durante media hora solo estuvieron calladas dejando que el silencio las envolviera, pero Jade no podía dejar de pensar en que no sabían nada una de la otra.

- Yo nací en Valaquia, lo que hoy es Rumanía. - dijo Jade, tenía años que no recordaba a su pueblo natal.

Tori pudo notar como los puños de Jade se tensaban sobre de sus muslos, y para tratar que está se relajará, tomo si puño y lo cubrió con su mano, y sin saberlo esto fue suficiente para que Jade se alejará de ese lugar en su mente que seguía doliendo.

- Yo nací en lo que hoy es España, en ese tiempo era la península Ibérica. - dijo Tori sin dejar que los recuerdos la llevarán a esos tiempos en los que era llamada esclava. - Pero después de lo que pasó en tu aquelarre, estuvimos viendo casi todo el mundo.

- ¿Tu también? - pregunto Jade al ver como los ojos de Tori brillaban. - A mi me gusto mucho Asia, aunque llamaba mucho la atención.

- Tu llamas la atención en cualquier lugar, eso no debió ser sorpresa. - dijo Tori con una pequeña risa, cuidando que su hermana no despertará.

- Al igual que tú, una latina vagando por ahí. - dijo Jade poniendo un dedo sobre de su labio figurando un bigote. - Joder tío, debiste haber sido la hostia.

- Yo no hablo así. - dijo entre risas, para ocultar su malestar. - Pero no llamaba demasiado la atención, con el tiempo aprendimos a pasar desapercibidas, como ninjas. - dijo poniendo su manos sobre su rostro solo dejando ver sus ojos.

- Seguro eso era sumamente común. - dijo con sarcasmo. - ¿Te gusto Europa?

Tori vió a su hermana, y después a Jade. - Me gusta ahora a partir del siglo pasado, pero antes era muy complicado para nosotras.

Jade asintio.

Así estuvieron hablando hasta que vieron que ya faltaba poco para que anocheciera. Tori empezó a mover el hombro de Trina para despertarla, y Jade se levantó para despertar a Cat. Ambas tardaron unos minutos en poder poner sus pensamientos en orden para poder levantarse completamente.

En cuanto las cuatro estuvieron despiertas, Jade saco nuevamente el mapa, para checar una última vez la ruta a seguir, cuando estuvieron listas, Jade abrió un baúl que estaba debajo de la mesa, ahí había un par de rifles de asalto y una se la entrego a Cat, y también había un par de navajas, y al igual que los rifles le dió uno a Cat. Tori y Trina se quedaron atrás, pues ellas tenían las armas para defenderse con ellas.

- ¿Listas? - pregunto Jade, recibiendo una afirmación de las otras tres.

Caminaron hacia una escotilla, y al abrirla había un tunel más ancho que por el que habían llegado, pudiendo correr, las cuatro usaron sus habilidades para salir cuánto antes de la pequeña base.

Salieron justo a las faldas de una montaña, la noche era obscura, la luna estaba en etapa naciente, haciendo que las personas normales no pudieran ver más allá de sus propias narices, pero esto no fue un problema para ellas.

Tori y Trina se transformaron, Cat y Jade se quedaron impresionadas, pues pese a que Trina media casi dos metros de alto, por unos tres de largo, Tori era aún más grande, pasando los dos metros y medio de alto, por cuatro de largo, era realmente impactante.

Antes que Cat y Jade comenzarán a correr, Tori hizo un movimiento con su cabeza para que subieran sobre ella. Ambas subieron sobre su lomo, y tuvieron que tomar del pelo marrón para no caerse al sentir como ambas hermanas corrían por el bosque como si hubieran nacido en el.

Ya habían internandose en lo más profundo de la montaña, pero de pronto ambas lobos se detuvieron, y empezaron a oler el aire, y de pronto gruñeron.

- Tenemos compañía. - dijo Tori, pero su voz era muy profunda, como si no fuera de este mundo.

- ¿Que son?. - pregunto Jade preparando su arma.

- No lo sé, pero no son humanos.

- ¿Vampiros o lobos?

- Ninguno.

Y antes de que hicieran algo, un rayo rojo empujó a Trina hasta un árbol destrozándolo.

Jade no tardo en disparar hacia donde había salido el rayo, pero cuando las balas tocaron la sombra está desapareció.

Tori se acercó a Trina, pero está ya estaba levantándose, y se sacudió para tirar los restos de madera que tenía sobre suyo.

- ¿¡Quiénes son?!

Pero nadie contestó, Tori volvió a oler el aire, pero ya no había rastro de lo que los atacó.

- Se fueron.

- ¿Hacia donde?

- No dejaron rastro, pero supongo que solo era una advertencia.

Jade pensó durante unos segundos, no podían darse el lujo de hacer más enemigos, pero la idea que le dijeran que hacer era tan desagradable.

- Hay que seguir, pero en cuanto los sientan cerca los atacan.

Y a pesar de que sus hocicos no dejaban ver las reacciones de las lobos, Jade pudo jurar ver las sonrisas de ambas.

Y fue cuando recordó, cuando aún estaba a cargo de los aquelarres, ella había recibido varios informes sobre los ataques de los hombres lobo, y en todos decían lo mismo. "Se trató de darles caza, pero ellos adoran cazar y jugar con su presas"

Río por dentro, al parecer tenían la oportunidad de salir con vida de todo aquello.