Quattuor.

737 92 29
                                    

Mil gracias por seguir la historia hasta este punto.

El capítulo está casi reescrito en su totalidad, esto es algo que nunca he hecho, pero espero me perdonen por la versión anterior. Y este es el capítulo final no saben cuánto agradezco su atención durante este viaje.

Como Siempre nada me pertenece yo solo ocupo los personajes sin ines de lucro.

Capitulo XVI. Quattuor.

Jade observaba impresionada como los cuerpos de Tori y Trina golpeaban entre ellos tratando de salir primero que la otra, por un momento se permitió pensar que era algo común, pero el pensamiento murió casi de inmediato, al ver a Tori morder a Trina cuando está trato de pasar delante de ella, el gran lobo en el que estaba convertido Trina aulló de dolor al tener la quijada de Tori enterrada en su piel.

De pronto escucho el chillido del metal siendo despedazado, los cuerpos de ambos lobos a base de golpes lograron tirar la puerta, que por experiencia Jade sabía era casi imposible hacerlo, ambos apenas tuvieron la oportunidad salieron corriendo de la base.

Jade tenía que permanecer calmada, ella comprendía que las acciones de ambas habían sido provocadas, por lo que alguien estaba guiando los hilos.

- En la parte inferior está un cuarto de seguridad. - Jade le dijo a las brujas, pudiendo ver como el terror se marcaba en sus facciones, sabiendo lo mismo que ella. - Ahí estarán seguras.

Jade y Cat corrieron tratando de llegar a tiempo.

Trina no sabía que era lo que estaba frente a ellas, solo sabía que su instinto le gritaba por luchar, su mente solo era una nebulosa, no tenía nada claro, era como si tuviera una hambre insaciable, y lo único que pudiera contener ella fuera la lucha que tenía por delante.

Tori ansiaba luchar, no sabía siquiera si podía sobrevivir, hacía siglos no tenía tan presente a la muerte como en ese instante, solo podía seguir corriendo para poder hacerse sentir el llamado de su ser, era como si toda su rabia estuviera explotando y solo luchando pudiera sacarla.

Los árboles se rendían ante la fuerza con los que eran destrozados con el pasar de ambas, y si estuvieran consientes pudieran notar como el cielo se desgarraba sobre de ellas.

Cat y Jade apenas podían mantener el paso para no perder de vista a ambos lobos, pero ellas sí sabían que lo que pasaba sobre de ellas no era algo normal, lamentablemente no tenían el tiempo de ponerse a pensar con claridad.

En el medio del bosque los vieron, vestían trajes de color negro, eran dos de ellos, pero no eran como cualquier otra cosa a la que hubieran hecho frente, Cat y Jade llegaron junto a las otras dos, y vieron como aún en el trance en el que parecían estar, sabían que lo que tenían frente suyo no era normal, eran jóvenes no pareciendo mucho mayores que ellas, tenían sus cabezas completamente rapadas y no podían distinguir ninguna diferencia entre ellos, como si solo fueran una copia del otro.

- ¿Gemelos?

Cat temblaba del miedo, su instinto le decía que tenía que correr, aunque dudaba que fueran por los hombres frente a ella, solo de reojo pudo ver a como la quijada de Jade estaba firmemente apretada, de sus ojos parecía salir fuego, y sus manos estaban hechos puños.

Cat prestó un poco más de atención a los dos hombres frente a ella, y pudo ver algo que podía explicar el porqué Jade estaba tan enojada, en los cuellos de aquellos seres colgaban unos rosarios de plata, pero eso no explicaba el porqué Tori y Trina actuaban fuera de sí.

Cacería.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora