¿Como parar una mentira que ya ni se sabe como comenzó?
El presente les da una oportunidad para el amor.
¿Lo rechazaran?
En mi primer fan fic de Sailor Moon los personajes no me pertenecen a mi autoría pero tratare de ser digna de ellos
Es tan sensual toda de negro sumado a sus tacos plateados que la hacen queda a mi altura, es el combo perfecto para que ya este duro por ella. Mi cordura no puede más con semejante Diosa delante de mi.
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La abrazo desde atrás besándole el cuello , su perfume a vainilla me embriaga a cada centímetro, exigiendo un poco más con cada beso. Mis manos recoren la fina tela hasta llegar a sus turgentes pechos. Con delicadeza bajo las copas para dejarlos al descubiertos. Con cada rose sus pezones se endurecen más.
Serena solo gime enterrando sus dedos en mi cabello y con su mano libre se sostiene del mueble para no caer pero de un envión la subo hasta el para tenerla de frente. Sus apasionados besos suben aún más mi temperatura. Nesecito sentir mi piel con la suya.
Con movimientos torpes me ayuda con el saco lanzándolo al suelo.
Serena- Me encantan... los traje...
Murmura entrecortado.
Seiya- Si... A mi... Me encanta ... La lencería ... Negra...
Con cada palabra que logro hilvanar bajo hasta la delicada tela que cubre su entrepierna.
Seiya- ¿Que..pasa si desarmo ...el lazo?
Pregunto regando besos por sus muslos.
Serena- Tira...
Pide en un gemido ahogado. Jalo de la cinta dejandola al descubierto entera para mi
Seiya- Chica mala...
Mi boca ansiosa se adentra disfrutando su húmeda cavidad ,con movimientos circulares saboreo lo que provocó en ella .
Serena- Ahhh... Sei..ya..
Como el mejor mago escapista me saco casi toda la ropa.
En su éxtasis me levanta y recorre mi boca con lengua probándose a si misma.
Se separa levemente y con ambas manos desliza mi boxer terminándolo de bajar con sus pies.
Acaricia mi erección sin dejar de besarme. Y en un movimiento que no espere se baja del mueble . Me mira fijo y se da vuelta inclinándose dejando su trasero expuesto para mi.
Nuestras miradas lujuriosas se conectan por el reflejo. Sin dejarla de mirarla apoyo mis palmas en su cadera y la penetró de una estocada.
Sus gemidos con cada envestida son gloriosos , mis manos tocan cada parte de su cuerpo que se estremece de placer. En la habitación solo se sienten nuestros jadeos y choques. Casi enderezándose apoya su cuerpo arqueado en el mio, tenerla aún más cerca me lleva a la cima explotando de éxtasis en ella.
Terminamos abrazados exhaustos apoyados sobre el castigado mueble.
Besando su hombro la alzo y con ella me ciento sobre la cama que estaba detrás nuestro.
