3x3=64y ~|[Jihancheol]|~

8- Lenguaje obseno

-... Ups- Fue todo lo que pudo decir cuando se dio cuenta del grave error que acababa de cometer. Frente a él algunos chicos lo miraban con pena.

Al girar su rostro a la derecha, sus compañeros de grupo parecían mirarlo con desaprobación, y eso lo hizo sentir nervioso. A la derecha, la vista de su profesor de semiología no lo hizo sentir mejor.

El hombre se sacaba los lentes con tranquilidad y los limpiaba con su pañuelo. Casi parecía como si Seungkwan no hubiese maldecido frente a la clase durante una exposición. Casi, porque las risas contenidas del resto del salón no paraban de recordarle que, en realidad, sí que lo hizo.

Y puede que fuera poco posible, pero como único método de autoprotección puso su mejor sonrisa angelical y continuó con su tema. Lastimosamente, esa técnica no funciona igual si no está en el autobús o en alguna fiesta.

Sus compañeros continuaron la exposición, y, al final, el hombre les dio la calificación. La suya era la menor, pero no era un 0, en realidad estaba sorprendido de tener un nota tan alta a pesar de todo.

-Oh, y por cierto. Señor Boo- Habló el hombre justo cuando Seungkwan se disponía a sentarse -Su vocabulario colorido ha sido una experiencia única en mi carrera como docente- Su voz era casi como si le estuviese elogiando. Lastimosamente para Seungkwan, y también para todos los que lo escucharon, el sarcasmo era palpable -Estoy seguro que no le importara quedarse un momento después de clases a hablar, ¿verdad?-

Como si pudiera negarme. Se quejó en su mente -Por supuesto que no- Respondió.

El resto de las exposiciones ni siquiera pudo poner atención. Estaba aterrado. ¿Qué pasa si lo expulsan? su madre lo mataría.

Para su fortuna, no fue como en el colegio. Nadie llamó a sus padres, ni tuvo que hacer planas. Recibió un pequeño regaño y un discurso sobre el respeto. Nada muy grave...

Pero como siempre en su vida, los planetas parecían alineados para joderle la existencia. Ya que apareció justo antes de que se le permitiera irse, uno de los chicos del equipo de rugby, el cual reconoció por el uniforme más que nada. El sujeto en realidad solo parecía necesitar entregar unos documentos.

Pero parece que ese tampoco sería su día. Ya que antes de poder irse, el profesor lo retuvo junto a él.

-Seungcheol, ¿están los chicos trabajando bien?- Le preguntó repentinamente, y con tanta tranquilidad, como si no estuviese a mitad de sermonear a Seungkwan.

-Eh, si. Los nuevos están haciendo un buen trabajo- Respondió el pelirrojo, ligeramente incómodo al no saber qué más decir.

-Me alegro de escuchar eso. Estaba preguntándome si te importaría dejar que este muchacho se una a sus prácticas. Me temo que necesita un poco de disciplina, y sé que mantienes a tus chicos en forma- Dijo señalando a Seungkwan, como si nada.

Seungcheol se le quedo viendo a Seungkwan. Y bueno, el chico tenía buena estatura y su complexión física realmente no era mala. Se lo planteo por un momento, y pensó que no podía ser muy complicado incluir a un chico más en las prácticas. -Claro señor- Terminó por responder, y casi rió al ver el rostro de indignación del muchacho. Lucía como si lo estuvieran ultrajando gravemente.

-Bueno. Seungkwan, ya lo oíste. De ahora en adelante quiero que al menos por 2 horas a la semana estés en las prácticas del equipo, esperemos que algo de disciplina arregle tus malos hábitos.-

El viejo parecía sentirse como una especie de genio al encontrar un castigo adecuado.

Seungcheol sonrió imaginándose a ese niño bien vestido, lloriqueando por ensuciar su ropa y correr despavorido por el miedo de ser golpeado.