Dreams | Cole Sprouse.

Capitulo 17:

Me levanté como todas las mañanas. Un extraño ruido se aproxima desde la cocina. Me alteré por un momento, tomé lo primero que encontré en mis manos y bajé con cuidado.

—Cole, Me asustaste.—por fin respiré tranquila al verlo ahí.— ¿Como entraste?

—Oh lo lamento, quería sorprenderte. Además tus llaves se quedaron en el sillón ayer.—mencionó con una leve sonrisa victoriosa.

—Me sorprendes mucho, Cole Sprouse.

—Sí, y eso no es todo.—me tomó de la mano y me llevo a la cocina.—Te preparé el desayuno.—susurró.

—¡Wow! esto es muy lindo.—al parecer este chico quería matarme de amor. Miré a mi alrededor Hot Cakes. Eso para mí es lo mejor.

—Sabía que te encantaría. Hablé con tu madre para preguntarle.—sonrió.

—Es maravilloso pero no debiste hacer esto por mí.

—Que quede claro que lo hago por que te quiero, por que me encanta esa sonrisa que pones y por que me gusta pasar tiempo contigo.

—Dios, aún no puedo creer que esto sea verdad, ahora entiendo por que me gustas tanto.—dije sonrojada

—Creeme a mi también me gustas demasiado.

Cole me preparo el desayuno, que le quedo muy rico por cierto. Estuvimos platicando y bromeando, también le conté sobre Gerard y el me habló sobre Lili, vimos películas, y en eso me llegó un mensaje de Camila.

Camila Mendes
¡massage!

Bárbara y
yo vamos para
tu casa, llevamos
comida y pelis,
nos vemos, xoxo 💜

esta bien, aquí
las espero! 💙

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Miré a Cole detenidamente sonriendo por cada rasgo de su cara que lo hacía perfecto para mí. Todos esos lunares que adornaban su rostro eran arte en el, le daban un toque único al igual que su cabello alborotado. Solo no quería que esto acabará, nunca.

—Cole.—lo llamé y el me miro.—Las chicas vienen para aquí.

—Oh claro, no importa.—resopló.—Saldré con Dylan en un rato.

—Genial.—suspire.— Cole...

— ¿Sí?

—Gracias. Por estar conmigo hoy y por todo lo que hiciste.

—Nada que agradecer. La pase increíble, espero que tú también.

—Creeme que fue más que eso.

—Me alegra saberlo. Ahora debo irme.—se levantó y nos acercamos a la puerta. Nos despedimos y luego miré que se alejara en su auto.

Pasaron alrededor de 10 minutos y llegaron las chicas con Pizza, Helado, Dulces y demasiadas cosas más.

—Perdón por tardar, es que pasamos al súper por todo esto.—dijo mostrando las grandes bolsas con comida a morir.

—Oh sí, pero ya estamos aquí.—recalcó Bárbara.