Propuesta

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Era una noche lluviosa, parecía que el cielo se derramaba sobre la isla, y el pronóstico decía que iba a estar así los siguientes dos días. El policía tomó asiento en el sofá de su sala, dispuesto a aburrirse un viernes por la noche viendo documentales en televisión (por que no había otra cosa qué ver) —Otro día en el paraíso...— mascuyó con sarcasmo sujetando una taza de té en su mano, dio una mirada a la ventana viendo como caía agua en abundancia "Como si estar rodeados de agua no fuera suficiente" pensó en su permanente modus quejumbroso , no debería estar solo un día como hoy, debería estar con su compañero y mejor amigo, lo extrañaba mucho, en especial justo ahora, cuando podría tenerlo justo al lado mientras conversaban sobre cualquier cosa... Pero si no era así era por culpa del rubio, ahora sí podría aceptar su culpa, al menos para sí mismo.

Hacía ya casi una semana de lo que pasó, y lo que pasó es que, luego de años de ser "amigos con derechos", al animal de su compañero se le ocurrió proponerle matrimonio, de una manera que Danny jamás podría tomarlo a broma aunque esa fue su primera reacción. Ambos se encontraban cenando en un lugar que el haole eligió (ya decía que era raro que su jefe lo dejara escoger), y la cuestión aquí es que el sargento primero Danniel Williams lo rechazó, pero no con un sencillo "Lo siento pero no estoy listo para una relación seria", no, se había pasado de nuevo gracias a su gran labia (y nótese el sarcasmo) con algo como "Te veo cada maldito día en esta isla, trabajamos juntos y además quieres que nos casemos... Estás loco" debió servirle de mala señal el hecho de que su amigo no dijera una palabra al respecto por el resto de la noche, al volver a casa ambos se despidieron y desde entonces no han vuelto a hablar de algo que no sea trabajo. Steve negó haberlo estado evitando cuando Danny lo enfrentó, pero el rubio tampoco es un idiota, el comandante transmite órdenes mediante Kono cuando no puede estar presente y se hace acompañar por Chin cuando se trata de salir a buscar pistas o cosas así, en fuera... Parece el mismo Steve de siempre, queriendo hacer explotar a medio mundo, con sus estrategias locas y sus mismos tonos y expresiones que el detective conoce de memoria.

Williams no tiene dudas, está consciente de lo mucho que ama a ese animal, le consta sin necesidad de sentirse como justo ahora, lo matan las ganas de tomar el móvil y llamarle, lo haría, pero sabe lo que pasaría, y no tiene ganas justo ahora de lidiar con su jefe en una relación meramente laboral ¿Quién diría que terminaría así?

"Steve por favor... Mi intención no era ser cruel, solamente remarqué algo que es cierto, en pocas semanas te cansarías de mi" le había dicho en un claro intento de disculparse, y sabe por la respuesta que obtuvo que no va a ser tan fácil.

"Está bien Danny, lo entiendo por ti, de hecho no estoy molesto, pero estoy seguro ¿Crees que si fuera a aburrirme de ti no habría pasado ya? Yo hablo en serio, y no te preocupes, yo sé lo que te inquieta de esto, pero no va a pasar conmigo"

De vuelta en el presente, el oriundo de Jersey empezaba a sentir la ausencia de su compañero ¿Tan difícil es estar enamorado? Estaba ahora más que seguro que no estaba realmente enamorado de Rachel cuando intentó que funcionara de nuevo, ni tanto de Gabby... Pero tenía que enamorarse de la persona menos adaptada al mundo humano que conoce. No podía negarlo, McGarrett se esforzó mucho, debía reconocerlo, en realidad si alguien le hubiera planteado antes la posibilidad de recibir una propuesta así por parte de su jefe, habría imaginado a ambos en una ambulancia, seguramente heridos y saliendo de una situación en la que se encontraron a punto de morir, pero no, Steve había sido romántico aunque suene imposible, ni siquiera lo habría creído si se lo contaran.

En la oficina ni los primos ni Lou habían dicho una palabra al respecto, aunque Steve había hablado con Chin luego de que éste le insistiera hasta el cansancio para saber el por qué de pronto evitar a Danny, Chin no pudo hacer mucho para cambiar la actitud del marine, pero podía ver detrás de esa apariencia de hierro que había algo de dolor ahí, por lo menos algo por no decir mucho, pero bastaba para tener un descanso de ese rubio que podía llegar a ser un dolor de cabeza si quería... O eso se dijo Kelly a sí mismo mientras se sentaba en el sofá de la oficina del castaño todos los días para hacerle compañía, aunque el contrario lo creyera innecesario. Kono no dijo nada, a pesar de que su primo le contó de la situación, ella y Lou tenían sus opiniones pero  no iban a intervenir, en especial cuando se supone que nadie sabe nada... Aunque no era novedad que esos dos se traían algo desde hace mucho. En la oficina ya corría una apuesta a que acabarían casados, cada oficial puso una fecha límite.

El sonido de golpes no muy fuertes en la puerta casi hizo sobresaltar al policía, quien se levantó del sofá con la idea de quién podría ser... Claro que sí acertaba lo regañaría por salir en medio de un aguacero de esta magnitud. Su mente voló entre posibilidades, casi deseando toparse con la figura de su jefe al abrir la puerta y al mismo tiempo no, por que no sabría qué hacer si ese fuera el caso, tal vez estaba siendo iluso y simplemente se trataba de otra persona, tal vez se estaba comportando como una adolescente enamorada, nunca creyó que McGarrett pudiera rendirse luego de una negativa pero si lo hacía tal vez sería lo mejor para él... Todos estos pensamientos pasaron como un numeroso desfile mientras caminaba hacia el mencionado portal para finalmente abrir y comprobar, para su desgracia y alivio, que efectivamente se trataba del Seal que tanto ama.

—Estás loco para venir aquí así...— sentenció el rubio al ver a su oficial a cargo goteando agua de pies a cabeza como si hubiera caminado bajo esta lluvia todo el camino hasta su casa y así fue, aunque no va a negar que su alma descansó cuando el más alto sonrió.

—¿Olvidaste lo que pasó la última vez que vine a buscarte en un día lluvioso?— dijo el marinero, que hace unos diez minutos había decidido que no aguantaba estar sin su adorado rubio ni un día más y salió en medio de la lluvia para ir a buscarlo, ya había sido rechazado una vez, no podría empeorar.

El neojersense** miró a su jefe desde abajo hacia arriba y luego asintió sin moverse de la puerta aunque deseaba hacerlo —Te dejé entrar, pero ahora no lo haré por que estás demasiado mojado y vas a arruinar el piso— el orgullo a veces estorba.

El moreno se rió bajito —También fue la primera vez, que no te di oportunidad de decirme 'No'...— dijo y se acercó peligrosamente al más bajito, que sintió su corazón acelerar como loco solamente por ver esa sonrisa perfecta para comercial de pasta dental.

Williams tragó saliva intentando no perder la compostura —No te dejaré entrar si no te quitas los zapatos...—

—Cásate conmigo Danno— pidió de nuevo, aunque casi sonaba como una orden. El isleño dio una mirada al marco de la puerta y luego regresó a los azules ojos de su querido haole —No tiene opción, detective—

El policía sonrió, ahí está su amado troglodita —Si, si la tengo— replicó incapaz de quedarse callado aún en un momento así, aunque se moría de ganas de aceptar —¿Justo ahora?— cuestionó cuando vio al más alto sacar el anillo que ya antes le había ofrecido, con esa expresión de que va a decir una idea lo bastante loca para hacer a un hombre cuerdo desmayarse, y trató de no hiperventilar cuando lo vio asentir.

—Justo ahora Danny— dijo poniendo el anillo en el dedo de su querido rubio y volver a contactar las miradas, amaba ver sonreír a Danny, no necesita nada en el mundo salvo esa sonrisa, este hombre le había dado la vida que ahora tiene, claro que seguiría intentando una y otra vez hasta que la respuesta fuera sí, pero justo ahora lo entendió como tal cuando el detective lo abrazó por el cuello a pesar de estar empapado y lo besó, tal vez si está loco, pero no lo estaba antes de conocer a este caballero, siempre ha sido como un ángel, su ángel personal y no existe fuerza ni forma en la tierra que haga que ese amor desaparezca, están hechos el uno para el otro y nada va a cambiar eso, ambos saben que es así, que todo lo malo y lo feo de sus vidas lo vivirían de nuevo con la frente en alto si con ello van a volver a encontrarse en la otra vida, y en la que sigue y la siguiente... Si su destino es estar juntos entonces todo está bien, todo.

Oneshot McDannoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora