Sucede que mis escritos McDanno suelen ser muy cortos (llevo apenas dos), creo que es mejor juntarlos todos de esta manera así que...
**No son mis personajes
Escribo por diversión, y por que no tengo nada mejor qué hacer (?)
Miércoles por la tarde, el rubio llegó a casa luego de una jornada tranquila, hace casi dos semanas que no se involucra en un tiroteo, tal vez ya había logrado un nuevo récord. Sin embargo el papeleo seguía siendo demasiado como siempre, hace una semana mientras perseguían a un sospechoso, Danny se lesionó la rodilla y ahora, después de días de eso, se sentía cada vez más asfixiado con la sobreproducción que su jefe le estaba dando.
No solamente se sentía inútil al quedarse encerrado en la oficina todos los días, le incomodaba que ahora Steve pasara algo más de tiempo con Chin debido a su lesión mientras él tenía que monitorear todo desde el cuartel, y no, no es que estuviera celoso de Chin, como argumentó el neandertal de su novio cuando el detective reclamó sus cuidados excesivos.
Esa tarde el policía de ojos azules se había adelantado a salir del cuartel, y quedó de esperar en casa al castaño, una vez que llegó, encendió las luces y se puso cómodo. Hace días que tampoco hacían más en la cama que dormir, y no tenía ganas de esperar hasta que el 'doctor' le dijera que estaba bien, así que decidió tomar la iniciativa y asegurarse que esta vez McGarrett no "escapara" por así decirlo.
El rubio se quitó los pantalones y la camisa, y subió a la cama, se dispuso a revisar su perfil en redes sociales (uno que Grace le ayudó a hacer), de manera que cuando el Seal entrara, se encontrara con una escena agradable.
Por otra parte, Steve salió de la oficina y se desvió para comprar algo de cenar, por que no iba a dejar a Danny cocinar, no aún. Una vez que estuvo en casa guardó su placa y su arma, dejó sobre la mesa una bolsita con la cena, su idea era cenar con su pareja, tomar un baño y dormir, pero lo que vio al llegar a la habitación fácilmente podría echar sus planes abajo.
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Steve ama a su Danno por completo, pero si le preguntan qué es lo que más le gusta de Danny fuera del aspecto emocional no sería un problema el decidir... De pronto sintió como una sensación de vacío en la boca del estómago, pero no, se había prometido no tocar al detective hasta que su rodilla estuviera mejor, por que a nadie le gusta sufrir un calambre en medio del sexo. Tragó saliva y se aclaró la garganta antes de hablar, aunque Danny ya se había dado cuenta de que lo observaba parado desde la puerta.
—Cariño...— llamó el ex-Seal —Traje la cena, ven...— dijo en un intento de sonar amable pero no estaba seguro de qué tan dulce fue en su tono al decir aquello.
Williams estaba algo (por no decir totalmente) sorprendido por la voluntad de su novio, sabe que Steve es un hombre disciplinado pero nunca se imaginó que llegaría a semejante extremo, escuchó a Steve darse vuelta y con algo de atención, también bajar las escaleras, sin duda que era raro.
"¿Será que ya no le gusto?" Se preguntaba el haole mientras bajaba las escaleras ya vestido con unos pantalones, para encontrarse con su pareja, quien lo abrazó y lo besó en los labios con mucha ternura, eso despejaba toda duda en el paranoico cerebro del policía de Nueva Jersey.
—No creas que no sé lo que pasa, Danno...— dijo el isleño luego de soltar a su novio y mientras acomodaba los platos en la mesa.
—No sé de qué hablas— cortó el rubio ligeramente apenado.
—Claro... En unos días más vas a desear que se extienda tu incapacidad, cariño—
—Eso era solamente laboral, Steve, lo tomaste muy en serio— discutió el policía con algo de frustración.
McGarrett estaba consciente de todo esto, pero tampoco está mal ser atento y amable sin involucrar necesariamente el sexo, después de todo, Danny es el amor de su vida, se siente bien el dejar ese punto en claro sin que el pequeño detective se queje por que no lo deja descansar...
