|Por Una Apuesta| Finalizada

1°|Extra

La Primera Vez

Me fije en la hora de mi celular antes de morderme por cuarta vez los labios. Se supone que hace bastante que tendríamos que haber salido.

Arrugue mi entrecejo cuando vi que la profesora aun no tenía intenciones de dejarnos ir. Mire hacia afuera y vi como mas de la mitad de los alumnos de las otras clases se alejaban conversando alegremente al salir temprano, y más por ser viernes.

Como me gustan estos días. Pensé amargamente mientras seguía mirando para afuera cuando sentí como Ino a mi lado me codeaba, la mire y esta me hizo seña de que la profesora nos había dejado libres.

Sonreí antes de juntar rápidamente mis cosas y salir tras de ella y de las otras chicas.

— ¿Que piensan hacer este sábado? —pregunto Tenten a lo que la mire viendo que esta miraba su celular antes de hacer una mueca—. Yo pensaba salir con Neji, pero va a estar ocupado.

—Yo quede de salir con Sai —murmuro Ino mientras me miraba a lo que alce los hombros.

—Quede con alguien —susurre mientras mi celular comenzaba a vibrar en mis bolsillos.

Llamada Entrante –Uchiha–

Sonreí mientras me quedaba atrás y atendí.

—Hola —salude.

— ¿Como estas? —me pregunto él.

—Bien —levante la mirada viendo como las chicas se reían de algo, a lo que me fije en Hinata y en su campera, por lo que me detuve.

— ¿Estas ocupada?

—No, no. Es que estoy volviendo al salón.

— ¿Te olvidaste de tu inteligencia? —me reí antes de entrar en el salón y ver la campera sobre el respaldo de la silla.

—No. Se me olvido de ver si encontraba la gracia de tus chistes —agarre la campera y salí de allí, pero al estar por salir del salón casi choco con un chico que me miro frunciendo su seño, antes de seguir su camino—. Idiota —susurre antes de correr tratando de alcanzar a las chicas.

—Lo siento —susurro Madara.

—No, no. No lo decía por ti Mad. Lo que sucede es que me cruce en el camino con un tonto que me miro mal. ¿Te lo puedes creer? Aunque bueno lo entiendo, más de la mitad de la universidad me mira mal debido a mi pelo rosa.

—No les tienes que hacer caso.

—Lo sé —sonreí mientras terminaba de salir de la universidad—. ¿Qué estás haciendo?

—Mmm —arrugue mi entrecejo antes de ver como Tenten e Ino me saludaban a lo lejos a lo que correspondí el saludo.

— ¿Mmm qué? Estas haciendo algo... ¿raro? —inquirí antes de ver como el semáforo cambiaba a verde.

—No, estoy haciendo algo mejor.

—Oh. Qué bueno —le dije mientras frenaba mis pasos y comenzaba a caminar más lento ya que delante mío iba una pareja, por lo que no me quedo más remedio que comenzar a mirar las vidrieras.

—...

—Oye —dije mientras veía una hermosa tela color rosa pastel.

—Dime.

— ¿Sigue en pie la salida de mañana?

—...

— ¿Mad?

—...

— ¿Paso algo? —pregunte un poco preocupada mientras me detenía y miraba la pantalla de mi celular, antes de sentir como un brazo me rodeaba la cintura, a lo que me asuste y antes de que pudiera decir o hacer algo una mano paso por delante de mí y me tomo del rostro haciéndome mirar hacia la derecha, en donde vi el rostro de Madara, quien sonrió antes de besarme.

Antes de separarnos le mordí su labio mientras lo pellizcaba pero él ni se inmuto.

—Baka —murmure antes de atraerlo de su corbata y besarlo nuevamente, a lo que el aprovecho y me mordió el labio y lo succiono como queriendo tragarme.

Al separarnos debido a la falta de aire por parte mía, él se sonrió mientras llevaba su vista a la vidriera.

—Estabas tan fascinada mirando la vidriera que me entraron celos —murmuro entretanto me apretujaba mas contra su cuerpo—. ¿Te gusta esa tela?

Mire nuevamente la vidriera y asentí.

—Eres tan linda cuando tus labios se encuentran sin decir alguna blasfemia en mi contra —dijo él, a lo que deje de mirar la vidriera para sacar su brazo de mi cintura y darme la vuelta encarándolo.

—A caso quieres que deje de hablarte —dije seriamente antes de cruzarme de brazos.

—Entonces vas a negar que siempre que me dices tres cosas lindas también me dices como diez blasfemias a los segundos.

—No te pienso contestar, pero que no te quepan dudas que mis labios no solo sirven para responderte blasfemias —Madara elevo una de sus cejas, antes de que cayera en cuenta de que viniendo de mi y con el tono y la pose que lo dije eso había sonado malísimo—, yo quise decir que

Un chiflido se escucho detrás de Madara, a lo que mire tras de él y vi a Itachi quien venía acompañado de un chico rubio y el pelirrojo con el que me había chocado en la universidad.

—Que chica ruda —dijo el rubio antes de golpearle el hombro al pelirrojo.

—Hola Sakura, Hola tío —saludo Itachi mientras nos sonreía.

—Oh, así que esta pequeña criatura se llama Sakura —murmuro el rubio antes de acercarse a mi—. Es un gusto pequeña rosita —me tendió su mano a lo que correspondí su saludo antes de ver como el pelirrojo me volvía a mirar con mala cara.

—Mmm —dijo el susodicho antes de alejarse de nosotros siendo seguido por el chico rubio quien me guiño un ojo y luego por Itachi quien se despidió de nosotros antes de alcanzarlos a ellos.

— ¿Bien, en que estábamos rosita? —pregunto Madara antes de acercarse a mí y acorralarme contra la vidriera—. Oh, sí. ¿Qué es lo que puedes hacer con tu preciosa boquita, aparte de lo que ya sabemos los dos?

Sus ojos brillaban mientras una sonrisa secarrona adornaba sus labios, a lo que sonreí de la misma forma antes de ponerme de puntita de pie y agarrarlo de la corbata.

Madara se tenso al ver que me acercaba y antes de que pudiera hacer algo para alejarme, suspire contra su oído y procedí a morderle de forma suave el lóbulo para luego alejarme rápidamente de él, mientras me reía.

Deje de reírme y me di vuelta solo para verlo en la misma posición y tapándose la cara.

Con curiosidad me acerque a él y le tome la mano con la que se tapaba la cara, solo para ver como sus ojos estaban más brillosos de lo normal y que parte de su cuello como sus orejas se encontraban adornadas por un suave rosa.

Esa fue la primera vez que vi a un Uchiha sonrojarse, y he de decir que verlo desde tan cerca fue algo muy placentero.