|Por Una Apuesta| Finalizada

3°|Extra parte 1

¿Dónde Estás?

—Oye Sakura.

— ¿Qué? —pregunte mientras contestaba un mensaje de la tía Tsunade.

— ¿Cuan enserio vas con el tío de Sasuke? —levante la mirada y la fijé en Karin, prima lejana de Naruto.

—A que viene tu pregunta —alcé una de mis cejas, gesto idéntico al de la tía Tsunade.

Ella se acomodo en la silla antes de acercarse bastante a mi rostro.

— ¿No tienes miedo de que se aburra?

— ¿De qué se aburriría? —por ahora no he visto que Madara luzca aburrido. La mayoría del tiempo luce serio, pero eso es algo normal en el.

—De ti —afirmó antes de tomar un mechón de mi pelo y envolverlo en sus largos dedos—. Ten cuidado Sakura, de no aparecer llorando cuando él se aburra de ti —me miro fijamente antes de que Matsuri, su amiga, la llamara a lo lejos por lo que soltó el mechón de pelo de entre sus dedos y se alejó no sin antes darme una sonrisita y un guiño mientras se iba contoneando sus caderas de aquí para allá, llamando así la atención de varios chicos.

— ¿Que quería? —me pregunto Ino nada más llegar a mi lado y sentarse donde antes había estado Karin.

—No es nada —dije tratando de restarle importancia—. ¡Convídame! —exclame luego, antes de agarrar el brazo de Ino.

—Cómprate tu comida —murmuro molesta antes de llevarse una papa a su boca.

—No traje dinero —me levanté de la silla y le mostré que no traía nada en mis bolsillos a parte de las llaves de casa y el celular.

—Pues pídele a

—Yo te puedo convidar Sakura-chan —Rock Lee había llegado interrumpiendo así el monólogo tan conocido de Ino sobre mi familia a lo que sonreí.

(...)

— ¿Qué haces teme?

Sasuke bufo antes de ignorar la pregunta de Naruto y enfocar la cámara de su celular principalmente en dos personas a lo lejos.

— ¿Por qué le estás sacando foto a Sakura-chan y a Lee? —interrogo Naruto antes de acercarse mas a Sasuke y ver como este comenzaba a buscar a alguien entre sus contactos.

—Le vas a traer problemas a la fea —murmuro Sai antes de seguir en su dibujo.

—Pero si Sakura-chan no tiene nada que esconder Dattebayo —replico Naruto antes de sentir un golpe en su cabeza y sobarse mientras llevaba la mirada al primo de su amigo, a Obito quien le saco la lengua antes de sentarse con ellos.

(...)

《¿Madara sucede algo? Te pregunto porque no me has contestado ningún mensaje que te he enviado. ¡Si pasa algo me avisas, sí! Y suerte. Nos vemos, cuídate... 》Enviado.

Suspiré antes de bloquear el celular y recostar mi cabeza contra el pupitre.

Extraño a Madara.

Lo extraño porque me he acostumbrado a su presencia, a estar continuamente hablando de cualquier cosa con él. Por ejemplo, desde si le fue bien en la venta que tuvo, o si pudo hablar con ciertas personas y luego están las charlas de cómo me va en la universidad, de que me cuesta ciertas cosas, de que no me llevo con ciertas personas y eso. Y ahora que no lo tengo para contarle que me he sacado la nota más alta de mi clase en un ensayo que él me ayudó, me molesta y mucho.

De pronto los rayos de sol que me estaban dando en la cara se esfumaron, por lo que abrí mis parpados encontrándome con un folleto. Levante mas la mirada viendo que había un chico pelirrojo sosteniendo el folleto y que al verme despierta su rostro cambio a uno más serio, antes de levantarse e irse sin decirme ninguna palabra.

— ¿Qué le pasa? —susurre.

Estuve con mi mente en blanco durante algunos minutos antes de sentir como el salón comenzaba a llenarse.

(...)

— ¿Sakura? —levante la vista y vi a Itachi parado frente a mí, por lo que me levanté de la acera, sacudí mis ropas y acomode la mochila en mi hombro antes de sonreírle.

—Te estaba esperando.

— ¿Pasó algo?

Me mordí los labios antes de mirar al suelo.

—Necesito saber si Madara está bien —murmure mientras observaba a lo lejos, viendo el auto de Sasuke venir hacia donde estábamos.

—Él está bien. Pensé que habían quedado de ir a España.

¿España? ¿Ir a España?

—Sakura-chan, Itachi —saludo Naruto tras cerrar la puerta del copiloto mientras Sasuke quedaba en el auto hablando por celular—. ¿Sakura-chan no has ido a tu casa todavía? —mire mis ropas a lo que Itachi copio su acto para luego observarme fijamente al igual que lo hacía Sasuke mientras se bajaba del auto.

—Sakura, ¿por qué no estás con Madara? —otro más con lo mismo.

— ¿De qué hablas? —pregunte mientras mi celular comenzaba a sonar estridentemente.

Lo saque de mi bolsillo y vi que era un número desconocido por lo que colgué y le baje el volumen al celular.

—Nada, olvídalo —dijo este antes de llegar a Itachi y darle un sobre junto a unos papeles.

— ¿A pasado algo Sakura-chan? —me pregunto Naruto con voz baja a lo que deje de observar a Itachi y Sasuke y pose mi vista en él mientras negaba—. ¿Se pelearon?

—Nada de eso —me aleje un poco hasta quedar apoyada en el muro de la casa de Itachi seguida por Naruto—, que yo sepa no estamos peleados —lo mire viendo que este me miraba seriamente antes de asentir—. Pero desde antes de ayer no se comunica conmigo para nada. Vine a ver si Itachi sabía algo, pero nada. Bueno, me dijo algo de estar en España pero no entendí. Y después de todo, ¿qué quiso decir Sasuke?

—Ne Sakura-chan yo no sé nada —afirmó tras pasar sus brazos por atrás de su cabeza—. ¿Lo has llamado? —asentí a lo que él suspiro—. ¿Fuiste a su casa a ver si lo encontrabas?

¡Qué tonta!

Me golpeé la frente llamando así la atención de los otros dos a parte de Naruto.

— ¡Y después soy yo el tonto! —susurro Naruto.

—No se me había ocurrido. Aunque...

— ¿Aunque? —mire a Naruto y me volví a morder los labios antes de ver cómo Sasuke iba hasta el auto e Itachi escribía algo en su celular.

—Sabes que no soy de esas personas pesadas —dije entre tanto veía que en el celular tenía mensajes de las chicas y una llamada perdida.

— ¡Ay! Sakura-chan, conociéndote a ti el día que tú seas "pesada" —aclaro, haciendo comillas en el aire—, yo seré un nerd nivel cien —me reí antes de pegarle un manotazo y ver que este se levantaba del muro—. ¡Pasaré por ti antes de las doce!

— ¿Qué?

Naruto dejo de ir hacia el auto de Sasuke antes de volver en sus pasos y agarrarme de los hombros.

—No preguntes, solo acepta la pequeña ayuda que te va a dar el futuro alcalde de Konoha.

—Naruto, cuando te pones serio asustas enserio —este negó antes de reírse por el mal chiste y comenzar a ir hacia el auto nuevamente, no sin antes darme a entender de qué lo estuviera esperando esta noche.