|Por Una Apuesta| Finalizada

3°|Extra parte 4

¿Dónde Estás?

—Me siento alejada —murmure mientras bebía de una botella.

—Sakura-chan no creo que sea buena idea que sigas bebiendo.

Lo mire con mala cara antes de terminar el poco líquido que quedaba en la botella y mostrársela, a lo que él solo suspiro antes de fijar su vista más allá de la pista.

— ¿Otra vez pelearon? —pregunte a lo que Naruto se mostro sorprendido—. Creíste que no estaba prestando atención —le sonreí mientras aceptaba la botella que me alcanzaba Sasuke, quien se sentó frente a nosotros, de espalda a la pista de baile.

—No peleamos Sakura-chan, es algo muy complicado —dijo mientras se fijaba algo en su celular y bebía un jugo de piña.

— ¿Qué pasa? —pregunto Sasuke pasando su mirada de Naruto a mí y viceversa.

—Problemas de amor —murmure a lo que este me miro con aburrimiento—. No me mires así —indiqué mientras comenzaba a recorrer con mi vista toda la pista de baile, deteniéndome en una chica pelinegra de vestido azul.

— ¿Aquella es Izumi? —le señale a Sasuke el lugar en donde ella estaba a lo que este asintió y comenzó a mirar los alrededores, supongo que buscando a Itachi.

—Hola —susurro alguien cerca de mi oído por lo que me aleje y casi caigo de la silla, si no fuera por unos brazos que me sostuvieron de la cintura.

—Ten más cuidado pequeña rosita, te puedes hacer daño y luego tendríamos problemas con tu novio —dijo un chico rubio, quien resulto ser el amigo de Itachi.

Me senté correctamente en el taburete antes de darle una mirada seria, a lo que el rubio se rió antes de sentarse entre Naruto y yo. Por otra parte el chico que me había sostenido de la cintura que no era nadie más que el pelirrojo que siempre andaba con él, se sentó entre Naruto y Sasuke.

— ¿Y que cuentan? —erguí mis hombros mientras me llevaba el pico de la botella a los labios a lo que sentí una mirada en mi, fije mi vista en el pelirrojo quien en ningún momento desviaba su mirada y eso me ponía mas incomoda a lo que le mande mi mirada de "¿Qué miras baka?", pero entonces sentí como me golpeaban la pierna izquierda por debajo de la mesa, por lo que desvié mi mirada a Naruto.

— ¿No me habías dicho que mañana tienes que madrugar? —pregunto Naruto.

—No Dobe, ella mañana está libre. Además, acuérdate que somos nosotros los que tenemos que madrugar —me reí al escuchar a Sasuke entre tanto bebía la cerveza para luego bajar mi vista al celular. Madara no me había escrito, mordí mis labios y trate de pensar en algo que no fuera él ni en cómo nos estábamos alejando cada vez más.

—Rosita —levante la mirada encontrándome con una mano que limpiaba una lágrima de mi rostro—. ¿Estás bien? —vi que todos nos prestaban atención a lo que asentí y mire a Sasuke, este se dio cuenta de la situación por lo que comenzó a levantarse al igual que Naruto.

—He bebido mucho —indique entre tanto me levantaba y terminaba el poco licor de la botella—. ¡Que tengan una buena noche!

(...)

Me sentía sofocada. Hacía mucho calor.

Una serie de recuerdos borrosos llegaron a mi mente y entre ellos uno que me dejo impactada.

Me senté de golpe y un mareo se hizo presente, la cabeza parecía que se me iba a explotar y ni que se diga de las nauseas que me atacaron por lo que salí corriendo hacia el baño. Tras enjuagarme la boca y lavarme la cara salí del allí, para encontrarme a Naruto durmiendo en el suelo y en un sofá estaba Sasuke, quien tenía puesto unos lentes de sol y miraba algo en su celular.

—Lo quise despertar pero ni bola me dio —dijo este mientras dejaba el celular a su lado—. ¿Recuerdas como llegamos hasta acá?

Me mostré sorprendida a lo que este se saco los lentes de sol dejándome ver un gran círculo negro alrededor de su ojo derecho.

—Dios —murmure y me lleve una mano a la boca.

—No Sakura, dios no me ayudo porque no recuerdo un comino de cómo llegamos a la casa del tío.

— ¿Qué? —Sasuke se levanto y entonces tres golpes se escucharon tras la puerta.

—Adelante —dijo Sasuke mientras la puerta era abierta y por esta entraba una chica bastante joven que al mirarme se sonrojo y bajo su vista al piso.

Y entonces nuevamente el recuerdo llego a mí.

Flaskback

Una mano me tomo del mentón y entonces unos labios hicieron contacto con los míos, un calor subió por todo mi rostro y luego todo se volvió oscuro.

—Sasori

Lo tome del saco y cuando se dio vuelta lo agarre de la corbata y lo bese con mucha pasión contenida.

Adentre mi lengua a su boca y este trato de separarme pero entonces...

Fin del Flashback

No puede ser. Engañe a Madara. Lo engañe con un tal Sasori.

¿Cómo pude dejar que ese me besara?

—Sakura —levante la mirada del piso, fui hacia la cama y al encontrar mi celular me despedí de Sasuke y salí ligero de aquella casa tomándome un taxi.

(...)

— ¿Estás bien? —arrugue la servilleta en mis manos sin levantar la mirada.

—Te engañe Madara. Lo siento, yo no sé qué paso. Lo siento mucho, no, yo no sé qué decirte. Yo me siento muy apenada.

—Mírame —no quería, no quería ver la mirada de decepción que tendría Madara por lo que me aguante las ganas de llorar y me saque el anillo que él me había regalado para mi cumpleaños y se lo deje al lado de la taza de té.

—Lo siento —susurre antes de salir de la cafetería pero entonces y antes de llegar a la esquina me choque con alguien. Levante mi vista y vi que era el pelirrojo de la otra noche.

Me separe de él y trate de pasar por su lado pero entonces él me agarro del brazo.

—Siento haberme aprovechado de tu estado de embriagues —hice rechinar mis dientes pero no dije nada.

—Sakura —la voz de Madara se escucho cerca y el chico me soltó y se dio media vuelta volviendo por donde había aparecido—. Sakura —volvió a decir Madara y llego hasta mí.