Hace 32 años
—Oye Mad, ¿mañana podemos salir? —le pregunte, mientras compartía en Instagram una imagen de la playa que había sacado el otro día cuando habíamos ido con Ino—. ¿Mad? —levante la mirada del celular solo para ver cómo este seguía tecleando algo en su laptop.
Bajé mi mirada, dejé el celular de lado y tome el capuchino entre mis manos mientras miraba hacia mi izquierda.
A estas horas se podían ver muchas personas en la calle, algunos pasaban con bolsas de compras, otros pasaban apurados hablando con sus celulares, entretanto otros pasaban acompañados y charlando. Y luego estaban las parejas que pasaban muy acarameladas, si no se estaban riendo, se mandan miradas y sonrisitas que a cualquiera le causaría diabetes, o también simplemente pasaban tomados de las manos.
—ra... Sakura
— ¡Ah! —exclame acomodándome en la silla mientras miraba a Madara, el cual se encontraba con una mano bajo su barbilla y apoyando su codo en la mesa mientras me miraba fijamente—. ¿Que paso?
—Tu celular está vibrando —dijo—, y no es desde ahora, ya hace bastante —lo observe al susodicho y efectivamente así era.
Le di una sonrisa nerviosa a Madara, a lo que él suspiro y siguió en su laptop.
Agarre el celular y lo desbloqueé, viendo cuatro notificaciones de Instagram, dos mensajes y una llamada pérdida de la profesora de teatro.
《Sakura necesito que le avises a mamá que no puedo ir a la fiesta》 Rin.
Arrugue mi entrecejo mientras volvía a releer el mensaje.
《¿Qué fiesta?》 Enviado.
Dejé el celular y me propuse en terminar el capuchino.
《La fiesta a la que íbamos a ir en familia. Ya sabes, esa que mamá nos avisó el otros días que teníamos con la familia No Sabaku》 Rin.
《Esa que nos dijo que era obligación que fuéramos》 Rin.
Me mordí los labios antes de de dejar el celular de lado.
—Oye Mad, creo que me voy a ir —Madara tecleo unas cosas más antes de dejar la laptop de lado y enfocar su vista en mí.
—Lo siento por hacerte esperarme —dijo mientras acercaba una de sus manos a mí cabello y luego a mi rostro—. Me gusta tu cabello y tus ojos.
—Lo sé —dije mientras le guiñaba un ojo antes de tomar su mano y entrelazar nuestros dedos—. ¿Mañana podemos salir?
—No. Mañana tengo una reunión bastante importante con unos socios de bienes raíces a primera hora, y luego tengo que ir a hablar con el director de marketing...
—Está bien, está bien. Lo siento por pedirte algo que se que es imposible en este tiempo —murmure aún sosteniendo su mano, y viendo cómo este me miraba con culpa.
—Espera que salga de todo esto y saldremos a donde quieras —ya va a ser un mes, de que no salimos a ningún lado.
Supongo que puedo esperar otro poco más. Pensé.
Asentí antes de ver cómo agarraba su celular para luego observarme a lo que lo solté y este atendió.
Lo único que entendí de toda su conversación fue: ¡Hello! Monday serves you? Office. Travel. See you later.
— ¿Estabas hablando con personas de otro país? —le pregunte antes de que este asintiera entre tanto guardaba su celular—. Qué bueno —afirmé, mientras volvía a mirar hacia fuera.
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|Por Una Apuesta| Finalizada
Fanfiction¿Es malo querer que tus padres te noten? No lo sé, aunque supongo que sí. Pero qué hacer, cuando te sientes la oveja negra de la familia. Tengo una hermana, mejor dicho una melliza, ella se llama Rin y yo me llamo Sakura. Ambas tenemos 24 años, sol...