Capítulo 5

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25 de agosto de 2006

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- ¿Gray? - preguntó Lucy con urgencia llamando por teléfono - Soy Lucy.

- Hola Lucy...¿pasa algo? - preguntó preocupado.

- Llevo más de diez minutos intentando hablar con Juvia y no contesta mis llamadas, Ultear tiene fiebre y no deja de llorar.

- ¿Le has dado el antitérmico? - preguntó Gray comenzando a recoger sus cosas en su despacho.

- Sí...ha comenzado a hacer efecto, pero ella está muy nerviosa - dijo Lucy con un nudo en la garganta.

- Ahora salgo para ahí...intenta ponerte en contacto con Juvia mientras no llego - Gray colgó el teléfono y salió casi a la carrera hacia su coche.

Él trabajaba en un bufete de abogados de Port Angeles, pese a la insistencia de su padre había decidido optar por derecho en lugar de medicina como él quería.

Lucy colgó el teléfono y fue corriendo a donde estaba Ultear, que lloraba aferraba a un osito de peluche blanco con el que siempre dormía.

- Cariño ya estoy aquí - susurró Lucy tumbándose a tu lado.

- Mamá... - gimió la pequeña.

- Vendrá ahora...no te preocupes - Lucy besos su frente y comprobó que la temperatura había bajado unas décimas.

Ultear se quedó dormida un par de minutos después, agotada de tanto llorar. Lucy aprovechó para continuar llamando a Juvia, sin éxito por su puesto.

Gray llegó a su casa y fue directo a la habitación de su hija, se la encontró durmiendo plácidamente y sin un grado de fiebre, Lucy estaba sentada a su lado con gesto de preocupación y el teléfono móvil en sus manos.

- Lucy... - susurró Gray al verla.

- Ultear se ha dormido hace rato, la temperatura le ha bajado - dijo con gesto ausente - Juvia no contesta al teléfono.

- No te preocupes, ya me encargo yo de llamarla - le dijo con una sonrisa.

Gray se acercó a la cama de su hija y le acarició el pelo con ternura. Lucy lo observó en silencio, le gustaba ver ese lado de Gray que poca veces mostraba al mundo, el Gray preocupado y protector con su hija. Sonrió casi imperceptiblemente cuando él se inclinó y besó su cabeza con delicadeza, Gray era un gran padre.

- ¿Te quedas con ella un rato más? -preguntó en un susurro.

- Sí...no te preocupes - admitió Lucy.

Gray abandonó la habitación y con un suspiro Lucy se tumbó al lado de Ultear, pasó un brazo por su pequeña cinturita y la atrajo hacia su cuerpo. Debió quedarse dormida, porque un rato después la despertaron unos gritos en el piso inferior.

- Te lo vuelvo a preguntar...¿dónde estabas? - gritó Gray.

- Por ahí...¿qué más da? - protestó Juvia alzando también la voz.

- Tu hija ha estado enferma y ha tenido que ser Lucy quien la cuidase en lugar de su madre - dijo furioso.

- Para eso le estamos pagando...¿no? -preguntó con desdén.

𝐕𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 - 𝐆𝐫𝐚𝐲𝐋𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora