Capítulo 11

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Presente

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- ¿Dónde ta mamá? - preguntó Dais frotando sus ojos marrones y mirando a Gray interrogativamente.

Gray sonrió al verlo y lo ayudó a sentarse en una silla.

- Se ha quedado dormida con Ultear... - le explicó - ¿Qué sueles desayunar? -preguntó en con ceño fruncido.

Dais sonrió con picardía y miró a Gray a los ojos de nuevo.

- El tío Natsu me da chocolate - dijo con voz dulce.

Gray no sabía si reírse por la picardía del pequeño a enfadarse ante la mención de aquel nombre que lo enfurecía con solo escucharlo.

- ¿Y tu mamá que te da? - preguntó respirando hondo un par de veces.

- Leche y galletas... - masculló en voz baja.

Gray soltó una risita y le sirvió un vaso de leche y le tendió unas cuantas galletas de chocolate, a lo que el niño le agradeció con una enorme sonrisa.

Compartieron el desayuno entre bromas y risas, Dais le contaba a Gray todo lo que hacía en Phoenix y Gray le explicaba todo lo que podría hacer en Forks.

- Pero el tío Natsu no está en Forks - dijo Dais con el ceño fruncido.

- No... - reconoció Gray con la mandíbula tensa - pero en Forks estamos Ultear y yo... y tu abuelo Jude... y Levi.

- Sí... - contestó con una sonrisa.

- Y podremos ir más veces a la playa

- ¿A buscar tonchas de colores? - preguntó el niño esperanzado.

- Iremos a buscar mil conchas de colores -contestó Gray con una sonrisa.

Después de unos minutos en silencio Dais frunció su pequeño ceño y miró a Gray.

- ¿Ultear no tiene mamá? - preguntó en un susurro mientras desmigaba una de sus galletas.

Gray le dio un sorbo a su café y suspiró.

- No, la mamá de Ultear está muy lejos -contestó con una sonrisa triste.

- Mi papá también está lejos - dijo Dais - mamá dice que está cuidando a una princesa y por eso no puede venir.

Gray miró al niño pensativo y cuando se dispuso a contestarle...

- Buenos días - canturreó Lucy feliz entrando en la cocina seguida por Ultear - Buenos días mi amor...siento no haberme despertado antes - dijo besando la cabeza de Dais.

- Dorlimona - dijo el niño entre risas.

- Se dice dormilona - lo corrigió Gray.

Ultear estalló en carcajadas y tanto Gray como Lucy la observaron maravillados.

- ¡Buenos días familia! - gritó Lyon entrando por la puerta del jardín.

- ¿A ti no te han enseñado a llamar a las casas ajenas antes de entrar? - lo reprendió Gray con un gruñido.

- Vamos Gray...no te pongas gruñón tan de mañana - protestó él - Buenos días Lucy - la saludó con una sonrisa - Buenos días Ultear, buenos días...tú - dijo confuso mirando a Dais.

- Me llamo Dais - protestó él con el ceño fruncido.

- Es el hijo de Lucy - dijo Ultear con una sonrisa.

Lyon parpadeó sorprendido mirando a su sobrina y después miró al pequeño. Después miró a Lucy y a Gray recayendo su mirada una vez más en Dais.

- Me recuerdas a alguien... - murmuró para sí mismo.

𝐕𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 - 𝐆𝐫𝐚𝐲𝐋𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora