𝐕𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 - 𝐆𝐫𝐚𝐲𝐋𝐮

Capítulo 13

19 de abril de 2006

.

- ¿Has pensado en cambiar de apartamento? - preguntó Natsu metiéndose un bocado de comida en la boca.

Lucy tragó lo que estaba masticando con dificultad y miro a su amigo directamente a los ojos.

- ¿Qué quieres decir con eso? - preguntó en un murmullo.

- Puedes buscar algo más grande y más cerca de la oficina - contestó él encogiéndose de hombros.

- También algo más caro - dijo de modo evidente - no puedo permitirme gastar demasiado, un bebé es muy caro de mantener y no quiero que al mío le falta de nada.

Natsu hizo como si no la hubiese escuchado y continuó comiendo su ensalada, Lucy lo miró unos segundos con el ceño fruncido pero después comenzó a comer de nuevo.

Unos cuantos minutos después salieron del restaurante y Natsu la condujo hacia su coche, Lucy entró titubeante y Natsu solo susurró un "confía en mí" que a Lucy la puso más nerviosa de lo que la tranquilizó. Cuando Natsu estacionó en uno de los barrios contiguos a la oficina donde estaba la sede de Construcciones Clearwater, Lucy frunció el ceño preocupada.

- ¿A dónde vamos Natsu? - preguntó con voz firme.

- Calla... eres tan impaciente... - susurró alzando la mirada de modo dramático.

Natsu entró en uno de los edificios, no era ni demasiado lujoso ni demasiado simple, un edificio donde podría vivir cualquier familia de economía media, no sobresalía entre el resto, algo con lo que Lucy se sintió tranquila. Natsu la condujo hasta un ascensor y después de abrirse las puertas de uno de los últimos pisos la condujo hacia una puerta de madera.

- Natsu... ¿qué esto? - preguntó con voz trémula.

- Nada de lo que debas preocuparte - sonrió él.

Abrió la puerta y la hizo pasar, enseguida su nariz fue golpeada por un fuerte olor a pintura y a muebles nuevos, lo que quería decir que el lugar había sido reformado recientemente, eso solo hizo que Lucy se pusiese más nerviosa. Él le fue mostrando el apartamento habitación por habitación, Lucy estaba cada vez más nerviosa y enfadada, no entendía porque Natsu le estaba haciendo eso, ya la había ayudado suficiente, le había dado trabajo, había pagado la consulta del médico y sus medicinas, y lo más importante, la acompañaba casi a diario haciendo que su día a día fuese más llevadero.

- Natsu... - dijo con voz trémula una vez más.

Él, que en ese momento ya había comenzado a descifrar sus expresiones, acortó al poca distancia que los separaba y se fundió con ella en un abrazo. Ella comenzó a llorar contra su pecho, ya que Natsu era mucho más alto que ella, y todavía continuaba creciendo.

- Tonta, no llores... - susurró él sonriendo y secando sus lágrimas - este apartamento está siempre vacío, es la herencia de mi abuelo y yo nunca lo uso. Pensé que tú podrías sacarle provecho.

Lucy comenzó a negar frenéticamente con la cabeza.

- No puedo Natsu, ya has hecho demasiado por mí.

- La que me está haciendo un favor en esta ocasión eres tú a mí. Esto estaba lleno de telas de araña y polvo, tú lo mantendrás cuidado y a la vez tendrás un techo decente y estarás cerca del trabajo - concluyó con una sonrisa.