𝐕𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 - 𝐆𝐫𝐚𝐲𝐋𝐮

Capítulo 15

Capítulo 15

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Presente

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- ¿Te encuentras bien? -preguntó Gray con el ceño fruncido cuando iban de camino a la capilla donde se celebraría la boda de Jude.

Lucy, que miraba ausente por la ventana, lo observo unos segundos.

- Sí... -susurró no muy convencida.

Gray suspiró, hacía mucho que no veía a Lucy, pero todavía recordaba los largos meses que pasó en su casa cuidando de su hija y, aunque Levi asegurase lo contrarío, podía jactarse de conocerla, o al menos conocer a la Lucy adolescente que fue algún día.

- No me engañas... ¿algo te preocupa? - preguntó Gray frunciendo los labios.

Lucy suspiró y miró sus manos entrelazadas sobre su regazo.

- Estaciona en el arcén - dijo con un hilo de voz.

Gray, confundido, hizo lo que le pidió y apagó el coche mirándola interrogativamente. Lucy se giró sobre su asiento y miró a Ultear y Dais sentados en sus sillas y confundidos porque no entendía lo que pasaba, después miró a Gray y un nudo se apretó en su estómago provocando que un estremecimiento recorriese su espalda.

- Debemos decírselo... ahora - dijo Lucy clavando los ojos en él.

- ¿A quién? -preguntó Gray alzando las cejas interrogante- ¿Y el qué?

- A los niños, y el que lo sabes - espetó.

Gray resopló y se pasó una mano por el cabello con nerviosismo, había esperado ese momento desde que supo que Dais era su hijo, pero ahora que estaba frene a él no sabía qué hacer o qué decir.

- ¿Por qué ahora? -preguntó con nerviosismo.

Luci lo miró unos segundos y después desvió la mirada.

- Vamos a la boda de mi padre y allí estará prácticamente todo el pueblo, el parecido de Dais contigo es más que evidente, Levi lo dedujo sin que yo le dijese nada, ¿Crees que nadie más se dará cuenta? -preguntó volviendo a mirarlo durante unos segundos- no quiero que nadie le haga daño intencionadamente con algún comentario hiriente, ni a él ni a Urtear.

Ichigo pensó en sus palabras durante unos segundos y tuvo que darle la razón.

- De acuerdo... no había pensado en ello -susurró.

Ambos se soltaron el cinturón de seguridad y se giraron en sus asientos para enfrentar cara a cara a su hijos, Gray tragó en seco al ver los ojos interrogantes de Urtear, esperaba que la noticia no la afectase, ahora que casi había recuperado a su pequeña no estaba dispuesto a verla destrozada de nuevo. Luci miró a Dais y sonrió con ternura, ganándose otra sonrisa de su parte.

- Cariño -susurró Luci con voz dulce- ¿recuerdas lo que te conté sobre tu papá?

Dais amplió sus sonrisa y miró a su madre con felicidad y orgullo.

- Sí, está cuidando a una princesa, por eso está lejos -dijo con voz segura.

Urtear lo observó con atención y después miró a Luci, sin entender a donde quería llegar con eso.