Lo prometiste (CAMREN G!P)

Capítulo 80

[POV Lauren]

—Lauren, ve más despacio—me dijo pero no podía ir más despacio—Ah...—se quejó al sentir más dolor

—Amor, cálmate—acaricié su brazo—.Respira, ya casi llegamos

Aceleré la velocidad y aunque Camila me iba pidiendo que fuera más lento no lo hice y es que se iba quejando mucho y no soportaba verla así. Al llegar al hospital bajé del auto y ayudé a Camila a bajar, en la entrada unos enfermeros la esperaban con una silla de ruedas para poder comenzar a atenderla.

—Yo te alcanzo, ¿si?—besé su frente y ella asintió

—Llama a Anthon o a Dinah y diles que cuiden de Alex

—Claro mi amor—besé sus labios—.Tranquila, tú no te preocupes. Te amo y voy a estar aquí contigo

Nos besamos por última vez y vi como los enfermeros se la llevaron, me encargué de registrar a Camila en recepción no tardaron mucho en hacer el registro así que salí nuevamente para ir por mi Alex quien dormía en el auto.

—Ven aquí, mi niño—lo cargué y tapé su cuerpo con una frazada y tomé la maleta que llevaba para Camila y mi hija. 

Volví a entrar al hospital y comencé a llamar a mi familia, a Dinah y al hermano de Camila para avisarles que se había puesto mal, en menos de una hora todos habían llegado incluso mi madre que hace unas horas se había sentido mal.
Eran cerca de las cinco de la mañana cuando Dinah ya se había ido y es que ella estuvo con Camila en la habitación desde que había llegado. Ya solo estaban mis hermanos, mis padres y Anthon quien solo estaba bebiendo café.

—Hija, deberías ir con Camila. Nosotros nos quedamos a cuidar a mi nieto—dijo mi madre

—¿Segura?—asintió—Gracias, mamá—le entregué a mi hijo y ella de inmediato lo acomodó en sus brazos. Besé su pequeña frente y me encaminé a buscar la habitación de mi Camila

—Hey Lauren...—escuché la voz de Anthon lo miré—.¿Crees que le pueda avisar a mi mamá que mi sobrina ya va a nacer?

—Anthon, no me pidas permiso... Estoy segura que a Camz le hará muy feliz ver a tu mamá y yo espero que Alejandro también pueda...—él suspiró

—Lo dudo pero gracias por estar ahora con ella—me abrazó de sorpresa, al principio no respondí pero al final lo hice—.Ahora ve con mi hermana y mi sobrina que te necesitan mucho

Sonreí y volví a caminar para ir a donde Camila. Busqué la habitación 153 y justo cuando la encontré, abrí la puerta encontrándome con la mujer de mi vida. Estaba acostada y con la vista en el techo, al verme sonrió.

—Lern...—me fui a sentar alado de ella y besé su frente—.¿Dónde está el niño?

—Está con mis papás. ¿Cómo te sientes?

—En ratos me dan contracciones—hizo una mueca

Cuando iba a hablar entró una enfermera informando que iba a checar su dilatación.

—Apenas tiene 2 centimetros—Camila suspiró

—Falta mucho... Y ya me cuesta un poco de trabajo respirar