Lo prometiste (CAMREN G!P)

Capítulo 35: Cuando te enamoras

[POV Omnisciente]

Dicen que el amor de verdad no es egoísta, ni conoce de malas intenciones o deseos negativos. Esta dispuesto a darle todo, sin importar que se quede con las manos vacías y sin pretender obtener nada a cambio. Hacer esto es la cosa más difícil que existe en el mundo, pero también puede llegar a ser la más valiosa.

Si amamos sin decir una palabra, estaremos siendo valientes. También sufriremos y quizá nos toque pasar por momentos amargos, pero con el corazón no se puede hablar de razones. ¿Será que existen personas cuyo papel en la vida, es el de ser pacientes con el amor no correspondido? ¿Pasarán vidas enteras antes de que sean capaces de hallar una retribución o un consuelo? No se sabe si encontraremos la respuesta a estas preguntas, o si querer alguna vez dejará de ser doloroso.

Lo único que es seguro es que no vale la pena vivir la vida, sin enamorarse siquiera una sola vez.

Camila se encontraba en su oficina de trabajo, la castaña ya estaba un poco cansada ya que como su papá se ha asociado con muchos empresarios importantes del mundo, ahora su día consiste en juntas, juntas y más juntas. En estos cinco días que han pasado ella no ha podido ir a recoger a su pequeño gracias a que las dichosas juntas terminan tarde.

-Hija, ¿puedo pasar?-preguntó Alejandro antes de entrar a la oficina de su hija

-Claro, pa.-respondió la castaña con una sonrisa

Alejandro entró y tomó asiento en uno de las sillas acolchonadas que Camila tenía frente a su escritorio. Alejandro quería hablar con su hija pero en su casa no era muy buen lugar para hacerlo

-Quiero hablar contigo, hija.-Camila miró extraño a su padre

-¿Sobre qué?-preguntó la castaña

-En unos días te divorciarás legalmente-la castaña cerró los ojos al recordarlo-¿Cómo te sientes hija?

-No lo sé papá, es raro sabes. Ni yo misma sé cómo me siento, nunca viví un matrimonio feliz. ¿Sabes algo? Cuando era niña yo siempre decía queter formar una familia feliz con la persona que amaría, y tener un matrimonio como el tuyo y de mamá, verlos felices, enamorados... después de tantos años de matrimonio siguen juntos, se siguen amando-Camila suspiró-Pero... fue una ilusión de niña. Al parecer yo solo fui la que amé en mi matrimonio. Mírame ¡me a divorciar!. No viví el matrimonio que desee.

-No sé cómo te sientas hija, pero sabes que cuentas conmigo ¿si?-la castaña asintió-Y qué verás que después de salir de esto encontrarás a otra persona que te haga feliz y que quizá puedas llegar a tener ese matrimonio feliz que tanto soñaste.-tomó las manos de su hija y las besó

-Gracias papi, pero después de esto no creo que quiera buscar a alguien más.-Camila de encogió de hombros

-Ahorita dices eso. Pero con el tiempo las heridas van sanando... Ánimos-se lavantó de su silla para abrazar a su hija-Te amo Kaki.-Camila sonrió al escuchar eso. Alejandro salió de la oficina no sin antes besar la frente de su amada hija

Camila dió un gran suspiro cuando ya se encontraba sola, caminó por toda su oficina hasta detenerse en el gran ventanal de cristal que tiene en su oficina. Daba una visita hermosa. Visualizó todos los edificios que podían verse, la castaña quedó inmóvil al ver el edificio de Lauren.

-¿Por qué tú?-la castaña susurró para ella misma

"Toc Toc" escuchó que alguien tocaba la puerta, la castaña dió la orden de acceso y Alice entró con un gran adorno de rosas, Camila quedó sorprendida