Heaven can wait
Su corazón bombea con rapidez y sus ojos se cristalizan tan rápido que al parpadear las lagrimas gotean de forma instantánea. Durante el agobiante camino de vuelta a aquel lugar Hyungwon se preguntó sobre qué era real o no.
Su fantasía, un lugar fuera de casa, donde la libertad va más allá que estar encerrado en cuatro paredes, donde las personas bondadosas existen, donde el amor era indispensable y era lo más cercano a un paraíso. O su pesadilla, donde era dependiente de algo tan inestable como la salud mental de un completo desquiciado, su maldito infierno y para suerte de Hyungwon, su asquerosa realidad.
La simple presencia de YoonOh es suficiente para hacerlo sentir más que pequeño, tan inútil, tan sumiso. El hombre era un manipulador de primera, no tenia piedad a la hora de tratar con el y se aseguraba de hacerle saber a Hyungwon que tenía la culpa de absolutamente todo.
Hyungwon pensó que lo había visto todo, que aquel horrible hombre no podía llegar más lejos. Estaba tan equivocado.
"¡Deja de llorar!" le grita durante el corto camino de regreso, una vez que ingresa a la cabaña donde alguna vez estuvo encerrado Hyungwon quiere arrancarse la piel con sus propias manos al ver a Hoseok ser arrastrado de forma cruel por el duro piso hasta adentro del lugar.
—No te quedes ahí, ayúdame. —
No él, no Hoseok.
Conocer a una persona como Hoseok es un privilegio, tiene esa personalidad que te recuerda a un niño pequeño, tan juguetón y amable pero al mismo tiempo su cuerpo te brinda seguridad de muchísimas formas, un abrazo es suficiente para eliminar cualquier tipo de duda o malestar, Hyungwon quiere llorar porque su ángel ahora se encuentra vulnerable y el es tan cobarde que la simple idea de verlo le genera una inmensa culpa.
Cubre sus ojos lo más fuerte posible, "si no lo veo no existe" se repite en voz alta una y otra vez, demasiado paralizado para moverse del marco de la puerta y demasiado asustado para siquiera pensar en alguna solución.
Impotente, culpable, egoísta, cobarde.
Haz algo, haz algo. — Piensa con rapidez al ver a YoonOh avanzar hacia él una vez que termina con Hoseok, pero con facilidad es guiado hasta el sótano donde hace poco se llevaron a su amante. Hyungwon conoce el lugar como la palma de su mano, aquel lugar no era mas que la sala de castigos donde YoonOh solía desquitarse.
Cuando baja de mala gana por las escaleras del sótano nota algo alarmante, su cuerpo reacciona aún más rápido de lo que él puede procesar y corre tan deprisa como le es posible.
Abraza con fuerza el cuerpo del chico de cabellera rubia que se encuentra derramado en el suelo, nota las manchas secas de sangre y su cuerpo tornándose cada vez más pálido, está congelado y Hyungwon no sabe con certeza si todavía respira.
Minhyuk luce aún peor que Hoseok, ¿cuánto lleva aquí?
—¡¿Qué demonios hiciste?!—Grita con tanta rabia, toda su tristeza volviéndose ira. Hyungwon jamás fue capaz de levantarle la voz a YoonOh de esa manera, pero al carajo.
Las únicas personas que le brindaron cariño sin esperar nada a cambio, tan inocentes y ajenas a toda la situación aún así se habían involucrado solo por él, por un extraño.
Sacude a Minhyuk con fuerza intentando que reaccione pero antes de que pueda siquiera decir algo Hyungwon siente el peso de YoonOh sobre él golpeándolo sin pudor repetidas veces, enterrando su agresivo puño contra su pómulo, desgarrándose los nudillos al mismo tiempo le deforma la cara.
Su llanto se vuelve un alarido, intenta empujar a YoonOh pero es inútil, sus piernas están atrapadas bajo el cuerpo ajeno. —¡Eres un monstruo! — Grita tan fuerte que puede reventar sus cuerdas vocales, intenta rasguñarlo ganándose solo más violencia del hombre, todo parecía perdido, todo por su culpa.
Pero entonces escucha un fuerte ruido y abre los ojos con temor, YoonOh ya no está sobre él, el hombre ahora frota su cabeza intentando componerse del golpe que Minhyuk azoto sobre su cabeza. Hyungwon es capaz de levantarse y correr hasta el otro extremo del pequeño sótano donde toma lo más decente, una herramienta que pueda usar como arma.
Minhyuk detiene unos segundos más a YoonOh pero pronto el hombre va a volver a levantarse, entonces sin perder un solo segundo Hyungwon se abalanza contra YoonOh, los papeles se invierten. Toda la ira contenida por más de cuatro años lo hacen imparable una vez que empieza a golpearlo, la sensación es tan satisfactoria que pierde el control de su fuerza.
—Hyungwon—
No puede detenerse, no ahora.
—¡Hyungwon!— Minhyuk lo abraza con fuerza impidiendo que siga desquitándose con el hombre como si se tratara de un saco de boxeo.
Su cara no toma mucho tiempo en comenzar a inflamarse y Hyungwon está seguro de que le partió la nariz en pedazos. Está inconsciente, por primera vez en años Hyungwon puede quitarse un gran peso de encima.
Corto y aburrido porque ya quiero que todos estén tranquilos:(
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the truth untold-2wonメ
FanfictionDesde el punto de vista de Hyungwon todos aquellos gestos eran inocentes. Hoseok es su sanador, su protector. Advertencia; Se puede llegar a mencionar temas de abuso doméstico como otro tipo de temas delicados. No todo es tan trágico. ♡ El título a...