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No habló con Chanyeol en ningún momento durante el trayecto, la tensión se podía cortar con un cuchillo y el ambiente era bastante incómodo, pero el mayor lo había querido así y a él no le quedaba más que respetar su decisión.

Dejó la puerta abierta tras entrar al apartamento, colgó su chaqueta donde debía y no se demoró demasiado en desaparecer, Chanyeol iba diez pasos más atrás y no se quedaría a esperarlo. Iba a ir directo a la cama de su madre y dormiría calientito, el mayor podía quedarse con su habitación si quería.

Chanyeol despertó en medio de la noche al sentir un alarido, se levantó de golpe y caminó como pudo, atravesando el pasillo hasta la otra habitación, los gritos no terminaban y él estaba asustado, parecía como si Baekhyun estuviera muriendo dolorosa y lentamente. Esos gritos no pintaban muy bien.

—¿Baekhyun? —sostuvo los hombros del menor tratando de despertarlo, le dio unas cuantas palmadas en las mejillas para que espabilara, pero no sucedía nada—. Byun Baekhyun, despierta... ¿Baekhyun...?

Como por arte de magia los gritos cesaron, el menor salió del trance frotándose los ojos estaba exhausto y había tenido otra pesadilla más. Desde que Chanyeol le pidió alejarse sus pesadillas habían vuelto y sus ahogos repentinos cuando sus pulmones permanecían llenos de oxígeno.

Baekhyun comenzó a llorar de la nada, abrazó sus piernas y escondió su cabeza como solía hacerlo cada vez que temía por algo. Sus llantos habían llenado el lugar y Chanyeol no pudo evitar sentir pena por el chico. Se acercó hasta el menor y le acarició la espalda para que se calmara y pudiera respirar correctamente, lo último que quería era a Baekhyun otra vez en urgencias porque estaba gravemente enfermo.

—La doctora ha dicho que te has desmayado porque no comiste nada hasta el almuerzo, pensé que ibas a estar bien, Byun. ¿Quieres que te lleve al hospital otra vez?

Baekhyun negó entre el llanto, se quedó de esa manera durante una hora más y después de recostarse aún con lágrimas en sus ojos, cedió ante el sueño con la melódica voz de Chanyeol cantándole una canción de la que no tenía conocimiento.

Despertó abrazado al mayor, su nariz estaba pegada al pecho de este mientras que los fuertes brazos de Chanyeol rodeaban su cintura. Baekhyun estaba más que cómodo, pero lamentablemente no era lo correcto y él lo tenía más que claro.

Cerró los ojos otra vez más cuando notó que Chanyeol estaba a punto de despertar, se acurrucó en el pecho del mayor y dejó que su aroma interrumpiera por su nariz. Quería disfrutar al máximo ese momento, porque sabía que no habría una segunda vez.

Chanyeol frotó la espalda de Baekhyun, había llegado a la conclusión de que ese chico tenía un montón de problemas que él no quería ver. No tenía un padre, su madre lo dejaba solo la mayoría del tiempo a causa del trabajo y al parecer tenía depresión, aunque eso no estaba diagnosticado según su historial médico y escolar.

Sentía empatía por el chico, a su edad estaba igual o peor que él. Perder a Wook había hecho que Chanyeol se convirtiera en alguien frío, cerrado y para nada amigable, todavía no entendía como Ji Eun lo había soportado en sus peores momentos y tampoco como Baekhyun a pesar de todo era un chico alegre y despreocupado con él, eso antes de ese día de lluvia, cuando Baekhyun aceptó alejarse y evitar volver a mencionar a Wook.

Le dolía incluso oír su nombre. Chanyeol no era una persona sensible a menos de que ese tema saliera a flote, ahí se convertía en una maraña de angustia. Wook era todo para él y su muerte afectó de muchas maneras en su vida. Comenzó a llorar sin haberlo notado, al oír sus sollozos Baekhyun afianzó su agarre, abrazándolo con toda la fuerza que pudo. Quería consolarlo, quería que él dejara de llorar, quería hacer un sin fin de cosas, pero ¿cómo sería posible si lastimaba cada vez más a Chanyeol? No quería hacerle daño alguno y la mejor opción que tenía al barajar sus cartas era transferirse de secundaria e irse a la otra punta de la ciudad con su tía Hyuna.

Lloró con Chanyeol durante un buen tiempo los dos abrazados sin decir ni una sola palabra, hasta que decidieron levantarse y siguieron sin hablar durante todo ese tiempo, el silencio no era incómodo, pero Baekhyun hubiera preferido que al menos se hubieran dicho buen día.

El mayor dejó el hogar de los Byun cuando la madre de Baekhyun llegó, esta ofreció quedarse a cenar para disculparse por no haber estado ahí a tiempo, pero Chanyeol se negó usando de excusa que debía ir a casa y ordenar unos exámenes.

Baekhyun se llevaba la comida a la boca sin muchas ganas, a pesar de ser su plato favorito no había manera de contentarlo. Su madre lo miraba apenada, sabía que Baekhyun no era muy abierto con sus problemas y era su culpa por tener un hijo que a veces no deseaba, era una terrible madre y no había forma de negarlo

—¿Mamá?

—Dime —Hyena dejó que sus ojos cayeran en el pequeño cuerpo del adolescente, a pesar que le dolía verlo así, no era la madre preocupada que todos esperarían que fuese.

—¿Puedo irme con la tía Hyuna?

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