Baekhyun estaba atrapado entre los brazos de Chanyeol, lo llevaba observando durante una hora mientras este dormía con la boca abierta. Apestaba a alcohol, pero a Baekhyun no le importaba en lo más mínimo, solo quería salir del lugar sin ser descubierto y olvidarse del episodio que estaba viviendo.
Intentó sacar el teléfono de su bolsillo, pero sus brazos se encontraban apretados contra el pecho del mayor, esperaba poder llamar a su mejor amigo y pedirle otro favor como últimamente estaba haciendo.
Nunca más asistiría al bar de Younghyun cuando estuviera lloviendo, procuraría volver a casa corriendo si es que era necesario o aceptaría ser llevado por su mejor amigo abusando de su buena voluntad.
—Solo un beso —murmuró Chanyeol con los labios como trompa—, ¡no seas un cobarde, Wook, es solo un beso!
Un beso... pensó Baekhyun mirando los carnosos labios, no lo iba a besar, primero porque estaba borracho y segundo, porque sabía que Park Chanyeol no lo quería ver ni en pintura después de todo lo que había ocurrido. Podía sentir algo muy fuerte por él, pero no iba a besarlo al menos de que ese hombre estuviera en su sano juicio y le dijera que estaba dispuesto a hacerlo.
Intentó empujarlo con los pies, pero tampoco pudo, se sentía como un verdadero inútil, en su vida pasada tenía más músculos que en la actual, de hecho los rollitos en su cintura ni siquiera hubiesen existido.
—Muévete ya —le susurró directo a la cara mientras Chanyeol seguía murmurando cosas sin sentido entre sueños. No podía negar que el hombre lo enternecía, pero su tía Hyuna lo iba a rebanar con un cuchillo si no se apuraba en salir de allí.
Se mordió el labio cuando su muslo comenzó a vibrar al son del canto de unos pájaros, le echó un vistazo a Chanyeol quien apretaba los párpados por la molestia, se hizo hacia un lado y Baekhyun tomó la oportunidad para correr e irse de allí, agarró su mochila y zapatos saliendo del departamento hecho un rayo, sin notar que el anillo que tanto cuidaba había terminado sobre la alfombra de Park Chanyeol.
Caminó sin cuidado, pisando uno que otro charco embarrando sus zapatos con barro, era sábado por la mañana y los automóviles resultaban escasos a esa hora. Le envió un mensaje a Kyungsoo asegurándole que estaba de camino a casa y que probablemente tomaría un bus para no tener que caminar durante tanto tiempo, si el autobús demoraba una hora, no imaginaba cuánto tendría que estar bajo la fría brisa mañanera de verano.
Como era de esperarse, Baekhyun terminó sentado en el paradero esperando a que el transporte llegara, revisó su teléfono tranquilamente con los vellos erizados por el frío, se tomó una fotografía para presumir con Gain y dio un vistazo panorámico al lugar. Unas cuantas personas paseando a sus perros, dos señoras mirándolo desde la otra vereda y una pareja de borrachos caminando animosa y erradamente por la acera.
Terminó dando un salto al escuchar la conocida bocina que casi le destroza los oídos y subió al automóvil con la cabeza gacha. Kyungsoo negó antes de presionar el acelerador y llevarlo a su casa.
Aunque Baekhyun sabía que su mejor amigo era uno en un millón, le era imposible amarlo de otra manera que no fuera amistosa, incluso había intentado corresponderle, pero siempre llegaba al mismo punto, ¿cómo se sentiría si alguien estuviera consigo solo por tener el corazón roto? Seguramente como la mierda y estaba seguro de que prefería sufrir bajo sonrisas, que prometerle a Kyungsoo las estrellas sin nunca dárselas.
—Tú tienes una suerte... —murmuró doblando hacia la izquierda por la tienda de donas—... cualquier otro te hubiera dejado, considera que tienes un gran amigo.
—Perdón por ser una mierda, en esta vida nunca he hecho algo bien y creo que jamás lo haré.
—Oh, vamos... no seas tan dramático, haces que me sienta como la peor escoria del universo por solo molestarte —el automóvil se detuvo cuando las luces verdes fueron reemplazadas por las rojas—. Sólo estoy jugando contigo, no pensé que te molestaría tanto.
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All Again
FanfictionA pesar de que los sueños son solo sueños, Baekhyun había llegado a la conclusión de que los suyos eran recuerdos. Pronto encontró una explicación razonable, pero también increíble a sus despertares por la noche, ahogado y tosiendo, mientras que oí...