A pesar de que los sueños son solo sueños, Baekhyun había llegado a la conclusión de que los suyos eran recuerdos.
Pronto encontró una explicación razonable, pero también increíble a sus despertares por la noche, ahogado y tosiendo, mientras que oí...
—¿Eres maestro de música? Pensé que serías compositor o algo que te conectara mucho más con la música —confesó acercándose al hombre que lo miraba con evidente enfado.
Chanyeol dejó caer el libro que traía entre las manos sobre su escritorio causando un fuerte estruendo que despertó una vez más al tal Kibum—. ¿Alguien sabe quién es este chico? Tienes oficialmente tres horas de castigo limpiando los instrumentos de viento por faltarle el respeto a tu maestro, asegúrate de utilizar los honoríficos apropiados. No sé cómo son las cosas tu ciudad, pero aquí se exige respeto. Cambia el color de tu cabello también.
Gain rio por lo bajo y dio algunos golpes con sus baquetas ensimismada en sus asuntos. Nunca le prestaban la atención suficiente, a menos de que quisieran llamar a su madre por meterse en peleas con los chicos mayores.
—Sí... soy Byun Baekhyun, me han transferido desde Bucheon —mordió sus uñas algo nervioso, todos parecían tener sus ojos en él, mientras que se abofeteaba mentalmente por actuar antes que pensar. Sobre todo con Chanyeol frente a sus ojos después de casi diecisiete años.
—De acuerdo, Byun. Como te transferiste a mitad de curso, creo que es apropiado que empieces con el piano como el resto aquí. Seguro sabes leer una partitura —en sus manos terminaron un montón de hojas que lo espantaron, tragó en seco preocupado por no cumplir las expectativas, jamás le dijeron que las cosas serían tan duras, ni siquiera en la entrevista por videollamada.
Chanyeol no se molestó en darle más importancia, volviendo rápidamente a sus asuntos y dejando que el pobre resolviera sus problemas solo. No estaba de ánimos para pelear con un menor de edad ese día.
El asustado adolescente dejó ser guiado por sus pies hasta el piano, levantó la cubierta con manos temblorosas dejando las partituras al alcance de su vista, intentando recordar dónde estaba cada nota, fallando al confundir un Do con un Mi.
Sus dedos viajaron por las teclas blanco y negro, danzando al compás de aquella composición que siempre llevaba en sus sueños. A pesar de que aquella canción no tenía un final década y media atrás, en la actualidad sí contaba con uno, aunque la lírica no era la misma que en un principio, eran mucho más tristes que las que escribió Baekhyun con su puño y letra, años atrás en su otra vida.
Tarareaba los versos en voz baja dejándose llevar por la música, cerrando los ojos disfrutando del sonido que lo rodeaba. Incluso si el piano no se le daba muy bien le gustaba esa sensación cosquilleante en la punta de los dedos y el revoltijo en el estómago.
—¡Cerecita, eres bastante bueno! —Gain jugó con sus baquetas con bastante destreza, las dejó en su regazo para aplaudir contenta y volvió a lo suyo segundos después cuando su maestro le dio una mirada cargada de enfado.
—¿Quieres acompañarlo en su castigo, Kim? —su mirada era desafiante, pero su autoridad valía para todos menos para esa pequeña sabandija.
—Será para otro día, señor Park. Hoy tengo cosas que hacer con mi hermano mayor, pero gracias por la oferta.
Al terminar con las demás clases del día, Baekhyun volvió al salón de música dejando su mochila sobre el piso y estampando su frente contra la superficie de su nuevo pupitre—. Siempre diciendo más de lo que corresponde, Byun Baekhyun. ¿Por qué eres así?
Solo alcanzó a golpearse tres veces antes de oír la puerta siendo cerrada y pasos firmes, seguidos de un golpe contra el escritorio de su nuevo maestro.
—Byun, toma el paño que está allí encima y deja reluciente esas tubas, quiero ver mi rostro reflejado en ellas.
—¿Qué sucedió para que cambiaras de tal forma? —susurró para sí mismo empujando la silla para levantarse con desgano, haciendo lo que el hombre le pidió y regalándole una mirada con molestia—. Este imbécil solía tratarme con respeto y llamarme hyung, ¡qué horrible es mi vida!
—Haz las cosas en silencio y más rápido. La banda escolar te lo agradecerá y tus amigos también lo harán cuando afines sus guitarras.
—¿Qué? —gritó sorprendido—. Eres muy duro conmigo, Chanyeol.
—¡Mocoso insolente!
El grito lo hizo encogerse en su lugar con algo de miedo, llevándose las manos a cada lado de su cabeza por instinto. Chanyeol se levantó de golpe, molesto por la situación, aunque Baekhyun comenzó a reír por lo bajo al imaginarlo como una caricatura expulsando humo por sus orejas.
—Deja que haga esto o no terminaré jamás —le enseñó la lengua y siguió con su trabajo—. Mocoso insolente, ¡já! Tengo más años que este pobre infeliz y no es capaz de respetarme, como volviera a ser yo de verdad le daría unos cuantos golpes.
Chanyeol corrigió las lecturas de partituras la siguiente media hora, sorprendiéndose de que Baekhyun había sido el único en no confundirse con los bemoles. Sin embargo, lo consideró suerte de principiante. Ordenó las hojas por puntaje y las guardó en su maleta, mientras observaba a su estudiante pasando la tela por sobre el teclado sin que él se lo haya pedido.
—El que tenía en el departamento era más lindo porque era mío —sacó la lengua demostrando lo concentrado que estaba haciendo su labor, cerró la cubierta del piano y quitó el polvo de sus manos satisfecho.
Rascó por quinta vez su frente intentando buscarle ciencia alguna al arte de afinar guitarras, para él todo sonaba igual a lo anterior, en su antigua preparatoria no debía hacer aquel tipo de cosas, solo cantar y cantar.
—¿Esto es un Do o un Mi? No le encuentro lógica —pulsó otra cuerda obteniendo lo mismo que antes, nada—. Blanco, blanco, negro, blanco, negro...
Recordó como había escrito la pieza de piano, levantó la cubierta del piano y pulsó la primera tecla, un Mi Mayor, soltando un sonido que copió con la primera y última cuerda, al fin lo estaba logrando. Siguió con lo mismo hasta terminar con la última tronó los dedos conforme y una sonrisa se albergó en sus labios, terminó diciendo un: 'soy un genio'. Y cogió su mochila dispuesto a irse de allí.
—Aguarda allí, todavía no termina tu castigo.
───────────
No actualizaba esto desde hace siglos y eso que tengo la historia terminada :v
Feliz año nuevo🎉🎊 Espero que cumplan todos sus deseos y que este año sea el mejor💕 Gracias por leer😘💓
Bai bai.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
