*Narra tn*
Menos mal que les había dicho que no gritaran, hacía ya más de diez minutos desde que sus gemidos iban en aumento y me estaba poniendo enferma. A las cinco de la mañana al fin se callaron y conseguí dormirme.
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Los rayos de Sol que entraban por mi ventana me despertaron, miré la hora, las once y media, y Dani seguía durmiendo, menudo vago. Me levanté de la cama y fui al baño y me lavé, volví a salir a mi cuarto y empecé a vestirme, me quedé en ropa interior
Dani- Menudo buen despertar.
(Tn)- Buenos días a ti también.
Dani- Anda que no tiene suerte mi hermano ni nada.
(Tn)- ¿Qué?
Dani- Por lo de anoche digo, que pinchó -dijo con un acento sevillano muy gracioso.
(Tn)- Menos mal que estabas dormido a esas horas eh...
Dani- Me despertasteis -puso pucheros.
(Tn)- Anda bobo vamos a desayunar.
Me dirijí a la puerta.
Dani- Cariño, me encanta verte así, pero solo te quiero ver así yo, no quiero darle ese privilegio a Jesús -dijo señalando mi cuerpo. No me acordaba de que iba en ropa interior
(Tn)- Uy no me acordaba.
Me puse unos shorts de deporte verdes y una camiseta de tirantes blanca y bajamos a desayunar.
