Al poco sonó la puerta, bajé abrir y ahí estaba Jesús.
Jesús- Hola -me fue a dar dos besos pero me aparté.
(Tn)- Pasa.
Subimos a mi habitación y nos sentamos en la cama. Jesús estaba de los nervios.
(Tn)- Tranquilo.
Jesús- Verás (tn), me gustas, me gustas muchísimo.
(Tn)- ¿Pero por qué Jesús? ¿Por que tienes que complicar tanto las cosas?
Jesús- ¡Y yo que sé! -alzó la voz -Perdón, estoy nervioso. Yo no elijo de quien me enamoro.
(Tn)- Estar enamorado es algo muy fuerte y no creo que estés enamorado de mí Jesús.
Jesús- ¿Y tú que sabes lo que yo siento? Estoy enamorado de ti, lo supe a ciencia cierta el día que me levanté pensando en ti y ya no pude sacarte de mi cabeza en todo el día, lo siento pero en las cosas del corazón no manda la razón. Y creeme que he intentado olvidarme de ti por evitar discusiones con Dani, -se acercó a mi -pero tenía que decírtelo o iba a explotar. -se lanzó a besarme, pero me aparté.
(Tn)- ¿Qué haces? ¡Que quiero a tu hermano!
Jesús- Ya lo sé -me agarró por la cintura y me miro a los ojos -pero el roce hace el cariño.
(Tn)- Sí -acaricié su mejilla -pero el cariño que tu quieres no es el que yo te puedo dar, entiendeme.
Jesús- Te entiendo, pero vamos a estar unos días sin vernos ¿vale? A ver si así me aclaro o algo.
(Tn)- Esta bien -le acompañé abajo y se fue.
Esto tiene que ser una broma -pensé, y subí a darme una ducha. Esta noche tenían un concierto en Sevilla y Dani me había pedido que le acompañase.