Rabia, dolor, tristeza.

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Iba corriendo detrás de Dani, bajo las miradas de la gente, me resultaba imposible alcanzarle, ví a Jesús atento a su móvil

(Tn)- ¡Jesús! -estaba muy cansada y me costaba hablar tanto como respirar -¡tu hermano!

Jesús- ¿Qué?

(Tn)- ¡Que cojas a tu hermano joder que lo mata!

Jesús frunció el ceño y salió corriendo a por Dani. Me recuperé un poco y fuí corriendo hacia donde se escuchaban los gritos, lo primero que ví fue a Héctor en el suelo, sangrando, con Dani sobre él pegándole a lo bestia y Jesús intentando separarle. Nunca había visto así a Dani, daba miedo. Reaccioné y me acerqué rápidamente.

(Tn)- ¡Dani ya! -me ignoraba -¡Dani que lo vas a matar! -intentaba agarrarle pero si ni Jesús podía con él como iba a poder yo... -¡Dani que ya vale! ¡Que le sueltes o no te hablo en la vida! -le dí una bofetada y paró, a lo que Jesús aprovechó para separarlo y llevárselo de ahí. Me arrodillé y puse la cabeza de Héctor sobre mis piernas, Dani lo había destrozado, llevaba sangre por toda la cara.

(Tn)- ¡Llamar a un médico o algo! -empecé a marearme, la sangre me marea y mucho estaba tardando. Vinieron dos médicos con una especie de camilla y se lo llevaron, yo salí a tomar el aire. ¿Por qué todo me pasa a mi? Empecé a llorar, rabia, dolor, tristeza, todo junto. Eché a caminar hacia un parque, cuando llegué ví a Jesús y Dani, sin decir nada me giré con la intención de irme de allí.

Dani- ¡tn! ¡Espera!

EL COMIENZO DE ALGO GRANDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora