* Años atrás *
— Amor~ — sus ojos se habrían de par en par dejando ver esa hermosa mirada de estrellas con la que despertaba todos los días y no importaba lo difícil que resultaba, ella estaba ahí sonriendo para él.
Pero como si de un sueño se tratase, era momento de despertar: el silbido de la alarma de evacuación acaparaba sus oídos, directo frente a sus ojos no quedaba más que el anillo de matrimonio cubierto de sangre y una extraña brea negra.
El fuego se propagaba a su alrededor pero ese era el menor de sus problemas, como todos en este mundo solo falta un empujón para caer en la desesperación.
La explosión fue tan rápida y el daño tan potente que no hubo tiempo para acercarse a ella, el brazo de Albert Wescott se cubría de la sangre de la persona más amada en su vida, temblando compulsivamente deja ir un quebradizo grito de dolor hasta romper sus cuerdas vocales.
* Actualidad *
Sus ojos visualizaban el pasado pero su alma se dirigía a el futuro, sentado en su avión privado recibió la llamada del jefe de laboratorios, Isaac Yules; otro de sus sueños que se manifestó en su consciencia, ya habían pasado hace años pero aquel fantasma le continuaba atormentando.
— Señor Myers, tenemos a uno de los productos, estará disponible para su transporte solo que hay un problema — el rostro de calma del hombre cambió a una ira intensa que desquito rompiendo el vaso en su mano recibiendo cortes profundos junto un casi inexistente dolor en la herida abierta — Desconocemos la manera pero el producto consiguió un portador compatible.
— Interesante — quitando los trozos de su mano esta sana las aberturas como si de moldear arcilla se tratara — Manda el equipo de contención por los demás, deberían estar aún en la ciudad, las fronteras se encuentran bloqueadas por la guerra, no tienen a donde huir.
— Entendido, señor Wescott, una cosa más —
— Dime, Isaac —
— El rastreador de su hijo muestra que ha activado el producto en su interior — aquellas palabras dibujaron una sonrisa en el rostro de Albert quien se sirvió otra copa
— Esplendido, verifica que se mantenga activo, quiero ver hasta donde llega ese muchacho —
— Claro sr Wescott, que pase buena noche — terminando la llamada, el asistente y jefe de bio tecnología de la compañía toma su teléfono para mandar una señal al E.C.P. (Escuadrón de Contención de Productos).
En otra zona de la ciudad en lo más bajo y sucio de esa distópica metrópolis un hombre recibe la notificación de Wesscorp, recostado en la hamaca de su habitación este observa los detalles de la misión.
— Nicolás, llama al resto, no puedo delegarlo a la policía — moviendo su corpulenta figura toma su camiseta y enciende su cigarro contemplando las luces de neón que cubrían la ciudad— Bueno, a trabajar...
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Gabriel A. Wescott, hijo de uno de los hombres más poderosos de la ciudad, observaba sin poder decir otra cosa, su remanente cordura pendía del hecho que aún soñaba con curar su condición y proteger a su indefenso amigo.
— Gabriel, hora de irnos, tu amigo estará bien — tomando la mano de este, la chica de mirada esmeralda tocaba con esa delicadeza sutil llevando al chico hasta dejarlo fuera del hospital.
Esperando afuera de este, un taxi los llevó nuevamente a la mansión Wescott tan glamurosa como siempre; Mónica acompañó al joven hasta la puerta es lo máximo que podía hacer, su mirada no parecía cambiar neutral y apaciguada pero teniéndolo frente suyo esta tiró de la camisa de Gabriel llamando su atención.
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El Alma de Una Sombra (Pausada)
De TodoEn el año 2075 donde la tecnología y diversiones abunda en las calles, los efímeros momentos de alegría sincera se pueden ver afectados por golpes de realidad. Eso le hubieran dicho a Gabriel Wescott antes de decidir invitar a aquella chica de ojos...