Capítulo 6.- Vinculo de dolor.

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Era una tranquila noche en la Ciudadela, la gente caminaba ignorante al peligros, los ricos se agazapaban de dinero, los animales eran casi inexistente y la única compañía de Albert Wescott era un botella de vino caro.

Era un hombre que vestía de un elegante traje escarlata, cada noche disfrutaba de la vista a la ciudad algo que solía hacer con esposa tras apasionadas noches en la luna de plata; ya se encontraba de regreso y fue el primero en ser informado de los sucesos recién ocurridos.

— Señor Wescott, tenemos varios asuntos que arreglar — desde el comunicador del avión, una voz conocida comenzó a enumerar los asuntos que ocurrieron hasta que uno lo hizo reaccionar con ojos maravillados — Gabriel Wescott ha activado al producto dentro suyo, según los reportes del E.C.P. esta trabajando con otra portadora.

— Gabriel... dame más información — tomando el teléfono pide con tono exasperado más datos al respecto.

— Según el escáner que colocamos en su cerebro, un daño externo activo en su totalidad al productor pero este debió haber rechazado o destruido el artefacto pues no hemos recibidos más datos desde hace días, el incidente ocurrió justo en el escape del producto Omega — golpeando con fuerza el apoyabrazos, el señor Wescott expresó una sonrió leve tras notar lo que sucedió.

— Entonces, hay una posibilidad de conseguirlo, ve a por los demás portadores y dile a Elías que capture al chico de una vez por todas — tomando el anillo de bodas de la que alguna vez fue su esposa este sonríe antes de ser interrumpido nuevamente por Isaac quien le comentaba lo siguiente:

— Señor Wescott, el alcalde pide hablar con usted — 

—  Pásalo a la línea —

Una voz diferente se integró a la llamada, se oía preocupada y ciertamente menos amenazante que alguno de los dos.

— Señor Wescott, mis hombres me han informado que ha estado practicando sus armas con seres humanos, así que dígame, ¿eso es cierto? — despreocupado, el hombre de traje se sirve otro copa sin prestar gran atención al sujeto del otro lado del teléfono.

— Andrés, la línea esta encriptada, deja las tonterías — 

— Disculpe señor Wescott, el E.C.P. me informó que su matón acabó con algunos de ellos; si es tan difícil atrapar al chico, ¿Por qué no manda al E.C.P. por él?  — 

— No confió mi mayor hazaña en un grupo de soldados con armamento pesado, además, le debo un favor y no es de caballero el no cumplir con ello, no soy un monstruo — mirando la copa termina esta de un trago.

— En serio respetas a ese obrero, se que tiene uno de tus productos dentro suyo pero no tiene el estatus o dinero que debería poseer para merecer tu respeto, señor Wescott — el comentario dejó en silencio el compartimiento del avión, movimiento de los labios a la nada  muestra su intento por hablar con seriedad, Albert continua con una voz más pesada y en cólera leve:

— Andrés, si escucho otro comentario así de tu parte te sacaré de la alcaldía — la voz del alcalde se detuvo, colgando al instante.

— Señor, alguien fue el causante del incidente de los productos liberados, la figura es irreconocible y parece usar tecnología superior a la nuestra — mostrando en el monitor, aquella silueta envuelta en una distorsión, notó unos extraños ojos blancos que era el único rastro que lo distinguía además de su mascara —  Y señor Wescott, el sujeto que capturamos logró llegar a los laboratorios.

— Interesante  — Wescott toma la copa entre sus manos y pregunta al respecto — Bien, manda sus pagas al E.C.P. iré a saludar a nuestros huésped apenas baje del avión.

El Alma de Una Sombra (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora