DARK SECRETS [HERO FIENNES TIFFIN]

CHAPER 4

Los días se han pasado volando, mi rutina diaria ya me cansaba. Despertar, ir a entrenar, regresar a casa, estar con Alex muy poquito tiempo ya que decía estar muy ocupada, volver a entrenar y dormir; estaba muy aburrida de mi rutina. En el poco tiempo que he estado pasando con Alex me ha estado interrogando acerca de lo que quiero para mi cumpleaños, por mi parte no estoy muy emocionada, pero al parecer Alex es la cumpleañera ya que ella ya ha comenzado con toda la organización y se ha estado encargando de todo "prácticamente", a parte no quiere que gaste nada. Ella y Richard - quienes últimamente se han estado comportando muy extraños - se están encargando de los gastos, pero ambos son tan tercos de que ya ni menciono la palabra "dinero" porque si no ya estaría bajo suelo, mi padre también milagrosamente a estado involucrado en esto. En sus pequeños tiempos libres que tenía era solamente para estar de un lado para otro con Richard y Alex, no me espero una GRAN fiesta, pero por lo que estoy viendo su compromiso sé que será algo inolvidable. En fin, 19 años no se cumplen todos los días y por más que quiera algo simple, Alex terminará botando la casa por la ventana.

Bajo de mi habitación con la típica ropa deportiva, paso por la habitación de mi padre, doy unos suaves golpes en su puerta, pero no me responde, debe de estar durmiendo. Voy a la cocina y me sirvo un vaso de zumo de naranja. Salgo de casa y me dirijo al gym a seguir con el entrenamiento dado. En vez de agarrar mi bicicleta que está en el pequeño jardín que tengo, decido ir trotando. Tardo unos 20 minutos en llegar y me detengo a las afueras del gym observando el edificio de 5 pisos divididos por categorías. Tan solo pensar que hoy será el último día aquí no me encaja mucho, mi vida, mi cuerpo y mi salud cambiaron por estar aquí, gracias a Richard pude lograr mi objetivo, sin sus regaños e insistencias tal vez no hubiera llegado a tanto.

-Hola- me sobresalto al escuchar a Richard detrás de mí.

-Hey- le respondo y le doy un beso en la mejilla

- ¿Lista para tu último día? – la sonrisa en la cara y el brillo en el ojo se le nota al hablar, lo miro, pero no me sale nada para decirle. Abro la boca, pero al instante la cierro.

-Pues, ¿quieres que te mienta o que te diga la verdad? – lo miro a los ojos y el brillo que estaba en ellos desaparece fácilmente ante lo último. Debo admitir que no quiero separarme de su lado, no quiero dejar de verlo, en estos casi 12 meses se ha convertido en una persona especial para mí, lo quiero como un hermano mayor, de estos 12 meses creo que la mayoría de tiempo la he pasado con él que con mi padre y dejarlo se me haría muy difícil.

-Dime la verdad Dara, pero antes de lo que me tengas que decir algo, quiero que vayamos a tu casa y te cambies esa ropa deportiva que traes puesto y te pongas algo cómodo porque iremos a un parque de atracciones- mis ojos se abren y no puedo aguantar la emoción. Se sobresalta ante el grito que doy y salto para abrazarlo fuertemente- su...él...ta...me mal...di...ta- dice entrecortado que cuando lo suelto empieza a toser.

Ups, creo que lo estuve ahorcando.

-Lo siento Ri, fue parte de la emoción- me incorporo y le doy unas palmaditas en su pecho- vamos gorila, no te me hagas la gallina ahorita y empieza a caminar. – empiezo a caminar, pero me detiene agarrándome del hombro.

- ¿No prefieres ir en coche? – volteo y veo que ya está caminando rumbo a su coche.

- ¿Desde cuándo vienes con coche al gym? - me abrocho el cinturón y Richard saca el carro del estacionamiento. Es raro que Richard llegue al gym con su coche ya que él prefiere correr o manejar su bicicleta mil veces a su coche.

- ¿Se puede decir que ya tenía planeado esto, sólo que no quise decirte nada hasta el mismo día? – volteo a verlo y comienza a reírse y yo frunzo el ceño.