Estoy caminando de un lado a otro en mi habitación sin saber qué hacer con lo que me dijo Alex. No ha parado de llamarme ni de mandarme mensajes desde que le corté la llamada, tal vez- sólo tal vez- fui muy inmadura al cortarle. Ha pasado casi un año que no lo veía- en sí, aún no lo veo- y que no sabía nada de él- bueno, ni siquiera quiero saberlo...creo- y tan solo verlo o escuchar su nombre mi piel se pone como gallina.
Sin rodeos ni más me meto a darme un largo y caliente baño para poder relajar los músculos. Al salir me fijo la hora en mi móvil y efectivamente duré mucho tiempo como pensaba; elijo un pijama que me mola mucho y me enredo entre las sábanas cayendo en los brazos de Morfeo rápidamente.
....
A la mañana siguiente despierto más temprano de lo que suelo levantarme, trato de echarme la mona varias veces pero es insatisfactorio ya que no puedo sacar de mi cabeza al idiota de Hero acompañado de sus burlas sin sentido para mí. Salgo de mi cama y busco unos pantalones leggins con tiro alto y un top de ejercicio, me coloco unas zapatillas y salgo de casa con mi celular y unos cascos mientras voy directo al parque para poder correr. Las típicas personas con bicicletas, otras con perros o también corriendo se encuentran ya ahí, paso de largo al centro y comienzo a calentar un poco. 5 minutos después me siento con los músculos ya listos para poder ir a correr, pero, en vez de hacer un movimiento alocado trato de ir despacio mientras desbloqueo mi móvil y activo la aplicación de ejercicios que tengo.
Ya perdí la cuenta de cuantas vuelvas voy así que comienzo a correr mucho más rápido hasta cansarme. Apoyo las manos en las rodillas intentando tomar un poco más de aire mientras mi pecho sube y baja constantemente.
-¿Hola...? - dice alguien detrás mío, no me molesto en fijarme de quien es solo sigo respirando- ¿disculpe...? - siento cómo da pequeños toques en mi omóplato y volteo.
¡OH POR LA SANTA MIERDA!
-Dara? - dice Hero sorprendido y con los ojos bien abiertos.
Por la Santa Mierda esto no me está pasando a mí, no aquí mismo, esto sólo es un sueño que tengo que piñizcarme para saber si es verdad o no. Quiero articular algo, pero no puedo decir nada, estoy completamente segura de que mi rostro tiene una mueca desencajada por el asunto.
¿Cómo ha llegado hasta aquí? ¿Qué es lo que quiere ahora? ¿Me hago la que no lo conozco? ¿QUÉ HAGO?
- ¿Hola? - digo en un susurro haciendo que no lo conozco.
-Soy Hero... Hero Fiennes, fuimos juntos en la secundaria.... ¿Te acuerdas?
Pues claro que me acuerdo pedazo de idiota, si fuiste tú quien me hizo la vida imposible en la secundaria, por tu culpa me quería "morir".
-Lo siento, no te conozco- me volteo para seguir corriendo, pero siento que me agarra del brazo fuertemente y siento una especie de corriente a su tacto, pero no volteo.
-Dara, sé que me recuerdas- dice con su típico sonidito seductor, a pesar de tanto tiempo ese tono no ha cambiado- soy ese idiota que no paraba de molestarte, que se burlaba de ti las veces que podía.
Vayaaaa, al menos el idiota sabe que es un idiota.
Volteo la mirada agachada y me doy cuenta que también está con ropa de ejercicio. Lleva un short plomo suelto con unas zapatillas blancas y medias blancas un poco largas, voy alzando la mirada y en la parte de arriba tiene una polera grande color plomo con unas letras blancas y pequeñas en el pecho de color blanco, tiene las mangas remangadas hasta la altura del codo mi vista se desplaza rápidamente hasta el grande tatuaje que tiene en su brazo, es una rosa con un reloj y debo de admitir que ambos tienen una combinación hermosa, mi vista no deja de recorrer su tatuaje hasta que llego a su mano donde tiene otro gran tatuaje de una hermosa rosa cubriendo toda su superficie.
¿QUÉ TIENE ESTE CHICO CON LAS ROSAS?
-¿Ahora vienes a fastidiarme el día a día? - lo recorro con la mirada una última vez y cuando lo poso en sus ojos siento que mi mundo se paraliza.
Dara, en estos momentos es donde tienes que saber controlar tu respiración
-Ahora vengo a disculparme por todo- dice en un susurro, pero pude escucharlo perfectamente claro.
Ambos nos miramos a los ojos fijamente y puedo admitir que este juego de miradas a lo que estamos jugando no me gusta para nada, si rompo el contacto es porque he perdido y perder es lo que menos quiero, pero Hero tampoco rompe el contacto, al parecer quiere que lo haga yo.
Cosa que obviamente no pasará... Creo..
-No creo que con unas disculpas se solucione todo el mal momento y el infierno que me hiciste pasar día a día- dicho esto me saco de su agarre y rompo la jugada de miradas y empiezo a correr en dirección contraria. Efectivamente ganando en el estúpido juego de miradas.
La música de "Lost in Japan" suena cuando ya estoy cerca de mi casa. Me agacho hasta la alfombra de entrada que está cerca a la puerta y alzo un poco de la esquinita izquierda sacando de ahí mi llave.
¡Qué buen lugar para guardar la llave cuando no sabes dónde llevarla!
Al entrar veo que mi papá está sentado en unas de las cuatro sillas que hay acompañando a la mesa. Está con su típico periódico mañanero y con una taza de café.
-Hola papi- me acerco y le planto un casto beso en su frente. Desconecto los cascos de mi celular y los tiro a ambos en el sofá.
-Hola cariño, hay huevos revueltos en la microondas y zumo de naranja en el refrigerador- responde bajando su periódico mientras pone su mirada en mí, agarra su taza y toma un sorbo de ésta. Doy media vuelta y me adentro a la cocina buscando los huevos y mi zumo.
-Dara te he dicho que no quiero que estés lanzando las cosas donde no pertenecen, por favor - me regaña mientras quedo a su lado y dejo todo mi desayuno en la mesa. Le volteo los ojos y entre dientes le hago caso. Recojo el móvil y el casco y me dirijo a mi habitación tirándolos otra vez, pero en la cama.
Bajo rápidamente y me siento frente a mi padre, como en silencio mientras él sigue leyendo.
Silencio.
Es lo único que se escucha y yo odio el silencio, prefiero un sitio donde haiga mucha bulla porque el silencio me da miedo y me estresa.
-Hmm...- hace un sonido raro con la garganta y yo rápido alzo la vista hacia él- hoy tengo mucho trabajo y no creo que llegue para el almuerzo Dara, te dejaré dinero para que vayas a comer a otro sitio o para que puedas cocinarte algo.
-Vale, no te preocupes- la idea de tan sólo cocinar ya me estresa, no es que no me guste cocinar si no que ahora cocinar para una sola persona se me hace innecesario- llamaré a Alex para que pueda venir o yo pueda ir a su casa y podamos salir.
-No hasta altas horas, por favor Dara, tienes que saber que hay muchos peligros en la calle.
-Papá tengo 18 años, en unos días cumplo 19...y estoy grande como para cuidarme sola- digo un poco dura con mis palabras
-No estoy diciendo que no puedas cuidarte sola es sólo que tienes que tener cuidado, por favor- dice más calmado y toma mi mano por encima de la mesa.
-Está bien, lo siento... Además, que me va a pasar si mi padre es el Sheriff de esta ciudad - le guiño un ojo y el sólo se ríe negando.
-Ya me tengo que ir, el dinero está donde siempre. - deja el periódico en la mesa agarra su taza y lo deja junto con los trastes sucios que tengo que lavar antes de salir, se pasa por mi costado deposita un beso en la coronilla de mi cabeza y toma sus llaves junto con su móvil y antes de salir se detiene.
-Planea algo bonito para tu cumpleaños, sé que deseas salir como también sé que no. Pero creo que confío lo suficiente en ti.
WAIT! ¿ESO DIJO MI PADRE?
-¿Lo dices en serio? - me levanto rápidamente de la silla y voy corriendo hacia mi padre y le planto un beso inesperado en su mejilla- gracias- grito cerca de su oreja
-Jajaja- se ríe gruesamente- ya es tarde, ya me voy- abre la puerta y se marcha.
-Le mandas un saludo a Margaret de mi parte- le digo bromeando y demasiado alto como para que él me escuche. Éste sólo niega riéndose y se sube a la patrulla que siempre lo acompaña.
¿Qué haría sin ti papá?
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DARK SECRETS [HERO FIENNES TIFFIN]
Подростковая литератураDara, una joven de 18 años, después de mucho tiempo se encuentra con un ex conocido de bachiller, llamado Hero. Dara no tiene ni idea de cómo él resultó justo ahí, en ese día, en esa hora y en ese instante; lo que ella no sabe es que Hero ya la a vi...