CHAPER 8

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La discoteca está abundando de muchas personas, no puedo distinguir a nadie por la baja luz que hay y por los antifaces que cubren parte del rostro a las personas, pero no es como si conociera a todas las personas que están acá.

-No tengo ni la menor idea de quienes son todas estas personas, no conozco a nadie excepto a ustedes- grito por encima del sonido dirigiéndome a Alex quien está caminando a mi costado abrazada de Richard.

-Oh, claro que si conoces Dara, he invitado a muchos del gym que estoy por seguro que les dará un gusto al verte, ya que últimamente me han estado preguntando por tí- Richard responde mientras apresuramos el paso hacia un sillón encuerado con una pequeña mesa de vidrio central que vimos en una esquina desocupada- especialmente Pablo- me mira y me hace un juego con sus cejas- Iré por bebidas, ¿quieres algo en especial cumpleañera?

Pedir algo fuerte y divertirme desde un principio es lo que me ha rondado por la cabeza estos últimos minutos, pero el tan solo hecho de que odio beber en exceso me hace borrar mis pensamientos al mismo instante.

-Solo quiero una piña colada- doy una pequeña sonrisa y él asiente

-Bien, ¿tú amor? - pregunta mirando a Alex.

Alex le dice que quiere vino blanco, Richard se marcha al obtener la respuesta de ambas.

Entablar un tema de conversación con mi mejor amiga es más fácil que hacer freir un huevo, así que los diferentes tipos de tema no tardan en llegar y hablar sobre aquello hasta que Richard llegue a los minutos.

Agarro el vaso y antes de llevar la pajita a mis labios lo muevo un poco, el líquido frío que pasa por mis labios hace que mi piel se ponga de gallina y me entre escalofríos. Un pequeño estornudo se me escapa y me avergüenzo mientras Ri y Alex me miran y se rien.

El tiempo parece que se ha pasado volando, me siento aburrida, pero a la vez estoy mareada, no entiendo cómo es que me he mareado con sólo tomar cuatro piñas coladas, aunque debo admitir que en cada copa diferente el alcohol era más notorio. Alex y Ri ya han salido a bailar a la pista de baile, junto al montonal de personas que hay. En ocasiones sentía una mirada profunda hacia mí, pero cuando estaba en su búsqueda se me era imposible notarlo, los antifaces que tienen todos hace que esto sea más misterioso, me siento como una detective investigando a cada uno a través del antifaz en busca de alguna mirada fija sobre mí, pero todo lo que veo son personas bailando, tomando y fumando por diferentes partes; juro que en estos momentos estoy comenzando a odiar los antifaces, no puedo distinguir a nadie y eso me saca mucho de quisio. 

-Dara, mi mejor amiga la mejor del mundo mundial, la cumpleañera hermosa- las palabras arrastradas y ebrias de Alex hace que me aparte del amarre que me hizo en la cintura- debí haberte dicho esto antes, pe... - un hipido la interrumpe y rompo en carcajadas.

-Estás muy ebria Alex, deberíamos irnos ya- mis palabras salen suavemente, pero un poco pesada

-Shshshsh- pone un dedo sobre mis labios haciéndome callar- tenemos que divertirnos, hasta ahora no has bailado y nisiquiera te has embo... Emborrachado- miro a Richard en busca de su ayuda, pero él solo se ríe y se voltea a seguir hablando con Pablo, que llegó hace poco y nos hace compañía, no he entablado tema alguno con él, bueno, talves algunas veces logramos hablar en el gym, pero no fue a más, simplemente es el mejor amigo de Ri y de vez en cuando lo iba a visitar al gym mientras entrenaba, tiene unos bonitos ojos, eso debo de admitir, es muy simpático y humilde, pero tengo mucha vergüenza ahora de hablarle y no sé por qué. Se supone que el alcohol te hace perder la vergüenza y todo, pero yo creo que a mí me hace dar más vergüenza.

El frío que me entra por la espalda y por el costado hace que me sacuda un poco y titiritee.

-Vamos a bailar ahora- grita Alex frente a nosotros poniendo sus manos en su cintura. Tira de mi mano, de Alex y de la de Pablo, poniéndonos así de pie a los tres, la cara de confusión que hay en Richard hace que me ría un poco y que Pablo frunza su ceño- Pablo y tú - Alex nos apunta y siento cómo me empuja hasta chocar torpemente con el torso de él. Trago saliba y lo miro sintiendo como mis mejillas comienzan a arden poco a poco- bailarán y no acepto... Acepto un no por respuesta- tira de la mano de su enamorado y se marcha dejándome sola y parada con Pablo.

Me las pagarás por esto Alexandra, me las pagarás y muy caro.

-¿Quieres bailar? - me sorprende escucharlo, desde que llegó no me habló, mas que solamente me saludó por mi cumpleaños. Una parte de mí me dice que le diga que no, pero la otra parte me dice que acepte, que me divierta mucho el día de hoy, además, una persona viene a una discoteca a bailar y no a estar sentada e inspeccionar a las personas.

-¿Por qué no? - le respondo y nos dirigimos a la pista de baile. No me sorprendo al ver a Alex junto con Richard y muy pegados a mi parecer. En estos momentos es donde me cuestiono si están bailando o están en una especie de sexo con ropa mientras Alex se restriega contra Richard.

Debo admitir que no me considero una gran bailarina, pero puedo llevarte el paso, y con Pablo demuestro eso, cabe admitir también que baila más bonito de lo que pensé jamás y eso me sorprende. He podido platicar un poco con él mientras hemos estado bailando, tanto de cómo se conocieron con Richard y cómo así terminó trabajando en el mismo gym que Ri, al parecer Pablo encontró trabajo por nuestro mejor amigo Ri.

La mirada que sentía hace poco, hasta ahora no ha parado, me siento muy vigilada y eso me aterra, parte de mi concentración está en busca de esa persona, pero no logro encontrarla.

No sé por qué tengo un mal presentimiento de todo esto.

-Vamos, sé que esto puedes hacerlo muy bien, solo sígueme el paso como lo has estado haciendo, no es muy complicado- dudando y con miedo pasa su brazo por mi cintura y me apega un poco más a él. Tensarme al sentir su contacto hace que me entre mucho frío, mi corazón palpita muy rápido y muy fuerte, su mano está muy caliente.

Es el efecto del alcohol

Me repito una vez más para poder creérmelo.

Okay, no pensé llegar hasta este punto, mi espalda desnuda choca contra el pecho de Pablo mientras me muevo como una loca al son de la música. La vergüenza que sentía con él ya ha desaparecido hace un buen rato, no entiendo como hemos llegado hasta aquí. Hemos perdido de vista a Alex y a Richard, pero no se nos ha dado la molestia de poder comunicarnos con algunos de los dos, simplemente hemos seguido con lo nuestro.

Entre las personas en la lejanía puedo ver a un chico mirándome fijamente, su oscuro vestuario da la diferencia entre todos. Como si tuviera una cámara lenta, veo cómo se va quitando el antifaz negro que lleva puesto tan despacio que me saca de quicio.

Mi cuerpo se tensa y paro de bailar. No puedo pronunciar nada, mi mirada está fija en él, no puedo dejar de mirarlo, puedo escuchar a lo lejos los llamados que me hace Pablo, pero los ignoro y sólo me concentro en ver a aquel chico que resalta la diferencia con su vestuario oscuro.

Él está aquí, Hero está aquí y no sé cómo rayos es que sabe que estoy aquí.

Verlo después de unos cuantos días me pone re nerviosa. No te puedo asegurar que verlo me emociona, pero de lo que ya puedo estar segura es que era él quien me miraba, era él todo el tiempo que me hacía sentir observada.

Pero, ¿Qué hace él aquí? ¿Quién lo invitó? ¿Qué es lo que quiere? ¿Quiere hacerme pasar el peor cumpleaños? ¿Por qué vino?

-Hey, ¿por qué te detienes?- el susurro que me da Pablo en la oreja hace que me estremezca, pero yo sigo con la vista, pegada en Hero , desde donde estoy puedo ver cómo aprieta la mirada y me fulmina- me  doy la vuelta y la mirada de preocupación que veo en su rostro me mata.

-Solo... Yo.. Pensé ver a alguien, per...

-Pero no lo pensaste, soy yo en carne y hueso- unas gruesas palabras me dejan a  mitad de la oración.

HERO ESTÁ A MI ATRÁS Y PUEDO SENTIR SU ALIENTO QUE ROSA MI DESNUDO HOMBRO Y PARTE DE MI CUELLO.

DARK SECRETS [HERO FIENNES TIFFIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora