DARK SECRETS [HERO FIENNES TIFFIN]

CHAPER 10

Una semana. Ha pasado una semana desde la última vez que ví a Hero y lo dejé en el coche junto con la cajita que obviamente no pude recibir. Admito que me he sentido mal al dejarlo, pero ¿Qué podía hacer? No necesito de esas joyas u otras cosas que provengan de él. Esperé su llamado, su búsqueda, pero él sólo me dejó ir y me duele; como también duele admitir que me duele no estar con él en estos momentos, siento que yo misma estoy cayendo y muy bajo al comenzar a  sentir todo esto lo que he estado sintiendo en estos últimos 3 días. Extrañarlo de tal manera es asfixiante, no se me pasaba con baños de agua helada, nisiquiera viendo series en Netflix, siento que esta vez yo misma he caído, yo misma me he decepsionado al dejarme caer por una persona que supuestamente no significaría nada para mí, pero todo esto cambió cuando me di cuenta que no podía significar nada más importante en su vida cuando no me vino a buscar.

Talvez soy yo la que está empezando a sentir estos locos sentimientos por él, pero es inevitable no hacerlo, él simplemente es tan perfecto que no podría describir sus defectos, sé que suena escandaloso y cursi, pero jodidamente no podría describir de tal forma a su persona. Es apresurado y loco lo que estoy sintiendo; además tampoco me ayuda en nada que Richard y Alex estén restregando su muy buen amor en mis narices, me hace sentir muy mal al verlos, a veces se me pasa por la cabeza el estúpido pensamiento de poder estar así con Hero, pero él no sería de cariñoso como Richard lo es con Alex, no sería muy amoroso y mucho menos detallista.

Necesito ir a pasar por un supermercado para comprar algunas cosas que mi padre me encargó comprarlas, no he salido para nada en toda la semana, las visitas de Richard y Alex no eran frecuentes, pero tampoco ayudaba en nada. Salgo de casa acomodando el gorro del suéter en mi cabeza y luego meto las manos en los bolsillos de este, ir a pie en estos momentos creo que serviría y ayudaría en algo con mis pensamientos.

...

- Sería 80 dólares con 75 sentavos - dice la señorita que está detrás de caja. Le brindo un billete de 100 y espero que me de el vuelto.

Salgo del súper con las dos bolsas en cada mano y empiezo mi caminata de regreso a casa.

- No creo que una chica como tú pueda con tanto peso, ¿no necesitas ayuda princesa? - paro de caminar y no puedo evitar que una sonrisa crezca en mi rostro.

¿Siempre será así? ¿De dónde sale éste chico? ¿No estará molesto conmigo?, Espera, ¿porqué estoy riendo?, No debería reírme de tan solo escuchar su voz, no debería de haber parado mi caminata, no debería sentirme así.

Borro la sonrisa de mi cara, volteo y lo miro.

-Hey!- le alzo una ceja y me da una sonrisa- no gracias, yo puedo sola.

-¿En serio princesa?

-Tan solo puedes dejar de decirme princesa, porque no lo soy- lo miro y alza sus dos brazos como si fuera un asalto riendo. Hecho a andar, pero evidentemente puedo escuchar sus pisadas atrás mío- ¿Puedes dejar de seguirme? - freno repentinamente y mi espalda choca fuerte con su duro pecho.

- Joder!, mierda!, lo siento, lo siento.

Inhalo, exhalo y suspiro.

- No es para tanto, déjalo ya. - me mira  y quiere hablar, pero yo empiezo a caminar otra vez.

Ver a Hero después de una semana a hecho que me ponga de un muy buen humor, pero tan solo pronuncia una palabra ya estoy refunfuñando sobre aquello. No está nada demacrado, no es que lo quisiera ver con un muy mal aspecto, al contrario, se le nota que él está muy bien. Tiene color en su piel, no está como yo, hasta se ve muy sexy vestido de tal manera que deja visible los tatuajes que tiene en su brazo. El pantalón negro que lleva va muy ajustado a sus piernas y a su trasero, desde que camina adelante mío con un par de bolsas que me quitó de las manos no he parado de ver su culo, podría admitir que tiene más que yo, pero eso sería casi imposible porque obviamente tengo un muy buen atributo trasero por parte de mi hermosa madre.

Verlo también me hace recordar que los últimos tres días no he parado de pensar en él, ya he admitido para mí misma que lo he extrañado más de lo debido y más de lo que se me permitía extrañarlo, pero admitir que me está empezando a gustar es otra cosa. No quiero quedar como una ridícula al hablarle de mis sentimientos hacia él. No quiero ser muy directa con él, pero lamentablemente cuando me hagarran los nervios mi boca suele hablar por sí sola y mi mente puede estar en otro mundo; así que, en el momento no me doy cuenta hasta que se da el suceso.

Así que debatiendo entre mí misma decido callar y esconder mis sentimientos para mí misma. No soltarlos ni divulgarlos estaría bien, no quiero ser la alocada en esto, pero como todo ser humano, hay que dejar que el tiempo corra por sí solo y se den las malditas cosas, pero el tiempo es tan justo e injusto a la vez, que puede estar tanto en tu contra como en tu favor.

- Hero - escucho decir a alguien y alzo mi vista encontrándome con una chica rubia realmente preciosa que se acerca a nosotros.- Hero - vuelve a llamar.

Ésta vez Hero voltea y la queda mirando ladeando su cabeza. Una pequeña mueca sobresale en su rostro al verla y luego me mira a mí. Le alzo los hombros restándole importancia.

-Pensé que no tardarías mucho Hero- la chica pone una mano en la mejilla de él - dijiste que sólo ibas a saludar a una amiga- hace un puchero- ya quiero irme a casa- refunfuña lo último.

Hero traga y se remueve incómodo saliendo de la caricia de la chica. Se aclara la garganta.

-Dara - dice y me mira, yo sólo puedo alzar la vista y verlo a los ojos - ella es Cyr y es...

-Soy su novia- termina de presentarse ella interrumpiendo por último a Hero y la sonrisa que lleva en su rostro hace que se sienta orgullosa de lo que ha dicho.

Doy un paso atrás de ambos y no puedo evitar mirar a Hero que se muestra con una cara ¿Confundida? Y con el seño fruncido mirando a la chica que ahora sé que se llama Cyr.

Hero balbucea cosas incoherentes que nisiquiera puedo entenderlas y me mira, trata de explicarme algo, pero el balbuceo que tiene en sí mismo hace que no le salga nada.

- Oh-Oh , bue-bueno, yo ya me voy- es lo único que puedo decir- que tengan buena tarde- me despido y tomo en manos las bolsas me coloco mis cascos y hecho a andar.

¿Tuvo el descaro de decirme preciosa sin tener en cuenta que su novia andaba a tan solo unos cuantos metros detrás de nosotros? La poco hombría que poseía Hero me sacaba de quicio.

Tengo un motivo más para poder callar lo que últimamente he estado sintiendo.