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Park Jimin abrió grande los ojos cuando la pantalla de su celular se iluminó con la llamada de Jeon Jungkook. Lo dejó sonar por unos segundos, sin saber muy bien qué hacer. Lo más obvio era atender la llamada, entonces, ¿por qué diablos no lo hacía?

Maldijo por lo bajo por su propia actitud y echó a Minho de su habitación, el cuál momentos antes intentaba ayudarlo a elegir el outfit perfecto. Soltó un suspiro tembloroso de sus labios y atendió la llamada.

- ¡Por fin atiendes!

Si antes se encontraba nervioso, ahora el corazón le latía como loco. La voz de Jungkook era tan suave, a pesar de que prácticamente había gritado aquellas palabras. Lo sintió hablar muy a la lejanía, estaba muy seguro de que el chico seguía parloteando, pero él no se animaba a decir ni una palabra.

Entonces, lo más sensato, y sin sentido, que pudo hacer fue cortar la llamada a mitad de una frase de Jungkook. Dios, ¿desde cuándo era tan tímido? Sabía que en algún momento iría a escuchar la voz del chico de Seúl, pero definitivamente no se lo esperaba en ese mismo instante.

Su celular volvió a sonar anunciando otra llamada de Jeon. Se dijo a si mismo que dejara de actuar como un estúpido, que solamente sería una conversación como con cualquier otra, que no tenía demasiada importancia. Mordió su labio inferior y atendió nuevamente la llamada.

- ¿Acabas de cortarme?- Jungkook sonaba entre divertido y confundido al decir aquello.

Jimin soltó unas risitas nerviosas y se sentó en el borde de su cama- Um, sí, lo siento. De seguro apreté cualquier cosa en mi celular. Suelo ser algo torpe...

- Oh dios...- la voz de Jeon lo interrumpió, sonando tan asombrado que Jimin se calló de inmediato- Tu voz es tan... aguda.

- ¿Aguda? ¿En serio?- dijo con confusión. Era la primera vez hablando con ese chico completamente desconocido ¿y eso era lo que tenía para decir?

- ¿Sí? Bueno, no sé. Nunca antes había escuchado tu voz, pero no la imaginaba así- expresó aún asombrado, para luego reír- Lo siento, me parece adorable.

- Ya, no digas esas cosas- le dijo, aunque en realidad intentaba reprimir una sonrisa y no prestarle demasiada atención al rubor que cubrió sus mejillas al escuchar aquel cumplido- Como sea, ¿por qué me has llamado? ¿No estás en el instituto?

- Lo estoy- contestó- En la cafetería, de hecho.

Jimin murmuró un "oh" como única respuesta. Aquello tenía sentido, ya que en el fondo se escuchaban muchas más voces y risas.

- Entonces, ¿qué hay con esa entrevista de trabajo?- tan pronto como Jungkook pronunció aquellas palabras, el estómago de Jimin se revolvió. Había estado tan concentrado en la inminente llamada del chico que había olvidado por completo la entrevista de trabajo- ¿En serio es tan importante como decías?

- ¡Claro que sí!- respondió casi gritando- ¿Nunca has oído hablar de ella? Incluso en mi antigua empresa solían hablar de Ford Models. Todo modelo aspira al menos tener un llamado de ellos.

- Y tú tienes una entrevista ahora mismo. Nada mal, eh.

- Eso no significa nada- su tono de voz se volvió miserable de un momento para el otro- Sólo es una entrevista más para ellos, es algo obvio que no me contratarán. Aún estoy sorprendido de que, de hecho, hayan visto mi portafolio.

- Pero si decidieron llamarte fue por algo, Jimin- contestó con obviedad. El ruido a su alrededor se apaciguó, y Jimin supuso que el chico se había ido de la cafetería porque todo estaba un poco más silencioso y tranquilo- Después de haberte conocido en esa fiesta, y que Tae por fin me dijera quién eras, me tomé la libertad de investigarte.

Talk to Me // KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora